𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘊𝘳𝘰𝘴𝘴 𝘛𝘩𝘦 𝘓𝘪𝘯𝘦 ─ 𝙈𝘼𝙍𝙆𝙃𝙔𝙐𝘾𝙆

𝙘𝙪𝙖𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤

—Así que... ¿Él te gusta? —cuestionó Jaehyun, mirando cómo el menor agachaba la cabeza.

—Sí, eso creo. Hace unos días tuvimos sexo, bueno, no realmente, pero a lo que voy, es que, se sintió diferente, sentía que en cualquier momento mi corazón se iba a detener.

Donghyuck escondió su cabeza en la almohada que estaba a un lado de él, odiaba sentirse así, porque sabía exactamente lo que venía después, se conocía, ya había pasado por alto así, y un Donghyuck enamorado, no era nada bueno.

—¿Qué tendría que hacer? —soltó un suspiro.

—Supongo que tienes dos opciones; le dices lo que sientes y te preparas para cualquier cosa, o no le dices nada, pero terminas con esta relación que tienen.

—Supongo que la segunda opción es tentadora, pero somos compañeros de cuarto, y creo que si terminamos con esto, nuestra relación no acabaría, porque algo cambió entre nosotros —explicó el moreno—. Además, creo que él ya me considera como su amigo, no lo sé, pero llegó a contarme algunas cosas "íntimas".

El mayor comenzó a analizar la situación, intentando aconsejar al moreno, aunque claramente, al final del día, él debía hacer lo que le pareciera más correcto.

—Podrías decirle lo que sientes y estar listo para lo que podría pasar, es eso, o vivir con un enamoramiento a escondidas, creo que esa mierda podría llegar a enfermarte, te harías daño.

—Es lo mismo si me rechaza —exclamó el moreno, queriendo no haber llegado a ese punto.

—Pero será momentáneo, lo superarás más rápido, porque ya sabrás que no podrá ser —Jae tenía un punto.

El menor soltó un gemido, tirándose en la cama, ¿por qué había sido tan idiota de continuar con todo aquello? Incluso sabiendo que corría el riesgo de caer ante Mark, aunque, en su defensa, jamás se imaginó enamorarse de Mark, jamás imaginó que al llegar a conocerlo un poco más, le agradaría tanto.

Compartió unas palabras más con su amigo, para luego despedirse, sabía de antemano que Jaehyun tenía cosas que hacer y no quería molestar. Mientras iba de camino a su habitación, revisó las notificaciones de su teléfono, tenía algunos correos nuevos en su bandeja, chequeó uno por uno, hasta que dio con uno que había estado esperando por días, y efectivamente, había aprobado el último trabajo —en el cual había tenido la ayuda de Mark—.

Chilló de emoción, ya que sumado a los otros trabajos que había realizado durante el año, sus puntos eran buenos, lo siguiente como para no tener que rendir el examen final.

Entre brincos y risas de emoción llegó hasta su habitación, se adentró a esta y vio a Mark parado en medio con su teléfono.

—Mark~, adivina, ¿quién aprobó todos sus trabajos de semiótica y ahora no debe hacer el examen final? —exclamó emocionado.

—Supongo que tú —sonrió Mark.

—Obvio, idiota.

El moreno se acercó hasta el canadiense, dando un salto y colgándose de él. Mark rápidamente lo sostuvo de los muslos, siendo sorprendido cuando el menor comenzó a besarlo.

—Donghyuck-

El mayor intentó hablar, pero los labios ajenos volvieron a callarlo.

De pronto, el sonido de una puerta siendo abierta los interrumpió, pero cuando Donghyuck quiso darse cuenta, ya tenía los ojos de Na Jaemin sobre ellos, viendo sorprendido la escena, claramente los vio besarse. En un segundo, el moreno ya se encontraba con sus pies en el suelo, acomodando su ropa, al igual que Mark.