(E.3) EXTRA TRES: The first day with you, sunshine

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E.3 The first day with you, sunshine

Canción: Waterways – Ludovico Einaudi

Nelea pisa con suavidad el acelerador y por instinto comprueba que ningún carro la venga siguiendo, a menos que vea un Ferrari lleno de caminantes, todo parece igual que desde que comenzó: desierto. La chica suspira y tararea la canción que vienen escuchando, es mejor tararearla a cantar.

—Tienes que dejar de mirarme así, me estoy poniendo nerviosa—dice la doll mirando al retrovisor antes de girarse hacia su novio en el asiento del copiloto, Daryl Dixon le regresa la mirada con una sonrisa que nunca le había visto—no entiendo qué tanto haces viéndome.

—Te ves tan... Tú.

—Bueno, eso hace sentido. Si no me viera como yo sería un problema para ti—trata de bromear la chica, pero al ver que la mirada penetrante de Daryl no se mueve ni un milímetro, deja de insistir en las bromas. Daryl le lanza un gesto para que explique por qué sería un problema parece que cada vez lo lee mejor sin necesidad de palabras—porque significaría que alguien que no es tu novia te lleva secuestrado en el automóvil verde más aseñorado del mundo hacia lo desconocido lejos de la prisión. ¿Suena mal eh?

—Creo que me daría cuenta de que estoy con una farsante. No lo recomiendo para nada... A la farsante quiero decir.

Ella suelta una risilla nerviosa antes de mirarlo de nuevo, sin carros a la vista ni caminantes, ni humanos corriendo por sus vidas, manejar podría convertirse en su actividad favorita ahora que es irónicamente más seguro: sólo la carretera, cientos de hojas naranjas cayendo, su novio y ella rumbo a la costa. Nelea acelera un poco más, si encuentran el primer trozo de viaje sin bloqueos de árboles será excelente para ellos. Podrán pasar el día descansando, tal vez empezar con la lista de suministros.

—Entonces, ¿Por qué me estás mirando? Eso es ser un mal copiloto. Deberías mirar al espejo por si vemos algo como una horda—Daryl suelta una risa ronca y grave antes de morderse el pulgar. No sabe qué decirle o cómo dejar salir lo que piensa.— ¿Tierra llamando a Daryl?

—Luces... hermosa. Tú, manejando. Nunca te había visto al volante.

La chica siente que una corriente le recorre la espina dorsal y se arquea ligeramente, se reacomoda en el asiento y suelta un leve suspiro. Es la mejor hora en carretera de su vida.

—Sólo vengo conduciendo. Pensé que, como fan de los autos y motocicletas, me dirías algo sobre que vengo manejando en automático.

—¿Y qué tiene? Dudo que a los caminantes les importe algo tan estúpido como si manejas estándar o automático y no sé, te ves hermosa. Seria y concentrada, aunque no hemos visto rastro de vida o de caminantes, vienes vigilando como si estuvieras en la hora pico de tránsito, me gusta.—La voz serena de Daryl le recorre el cuerpo y la doll regresa la vista a los espejos. Espejea por cualquier contingencia que pueda surgir o algún grupo poco amistoso los vea circulando y quiera retenerlos. O quizá si viene una horda mayor, si los cálculos de Glenn son correctos, deberían de triplicar el tamaño desde que todo empezó, será más difícil huir de ellos.—Gracias Nel.

—De nada, soy buena conductora, muy responsable y llegas seguro a tu destino como sea...

—No me refiero a eso—Nelea guarda silencio, lo mira de reojo y aguarda a que su novio hable. Daryl traga saliva y se remueve en su asiento, se jala el cinturón de seguridad para que no le roce el cuello no entiende por qué Nelea le insistió tanto en usarlo—quiero decir gracias por sacarme de mi mundo, me estaba distrayendo tanto haciendo cosas en la prisión que no me di cuenta que necesitaba esto.

Archer | Daryl Dixon | ❤️ The Walking DeadWhere stories live. Discover now