Una luz de esperanza

Temporada 3 capítulo 13 E

El nuevo estaba en el hospital y me sentía muy culpable.

¿Nosotros lo enfermamos?

Sé por muchos registros que las personas de distintos lugares están acostumbradas a diferentes enfermedades, solo espero que no le suceda nada grave.

Jiraiya y Kakashi discutían sobre el plan, pero realmente no estaba prestando atención.

-¿Saku? -escuché a mi novia mientras entraba con dos cartas -me llamaron para las oficinas del líder.

Yo tomé mi carta y también me pedía que estuviera ahí en dos horas para una audiencia con "Gloria".

Dejé a los "adultos" y ambas nos fuimos para allá descubriendo que también habían citado a Hinata y Ten Ten.

-¿Alguna sabe por qué estamos aquí? -cuestionó Ino.

-La verdad no tengo idea, pero una señora que me topé en el camino dijo que era algo normal, que hacían grupos de chicas que conviven seguido y las llaman el primer mes que llegan -declaró la de las armas.

-Eso es más extraño de lo que había pensado -solté.

Al entrar los pasillos eran muy altos, era de cierta forma incómodo.

-Entonces no había motivos para preocuparnos -escuché al que parecía un oficial mientras salía de una puerta que tenía escrito "Zona restringida".

-Que alivio -suspiró la otra guardia.

Pararon de golpe al vernos, fue bastante raro.

-¿Les puedo ayudar en algo? -cuestionó el de la placa que decía "Liam".

-Sí, nos llegó una carta que pedía venir a ver a "Gloria" -avisé.

Lejos de relajarse se miraron y luego a nosotras.

-Las llevaré donde la señorita Gloria -dijo con una sonrisa algo extraña.

Nos guiaron por algunos pasillos.

-Es aquí -avisó antes de tocar la puerta.

-Puede pasar -se escuchó una voz firme del otro lado.

Al entrar había una mujer que medía más de dos metros y medio extremadamente elegante. Era realmente bonita, pero su mirada me daba miedo.

-Liam -este se detuvo pegando un salto mientras cerraba la puerta -¿Alguna noticia?

-Al parecer solo fue una baja de azúcar, nada de lo que preocuparse, va a venir mañana -dijo rápido para después cerrar.

-Ese doctor... -sonaba muy molesta -Cassidi, cancela la siguiente cita, yo misma voy a enseñarle medicina -gritó al techo -y también quiero sus exámenes.

Una zona se abrió y bajó una chica de nuestra altura con una libreta.

-"Enseñar medicina" -anotó mientras caminaba por la pared para bajar y luego irse.

-Bien, ustedes síganme -pidió en un tono rudo.

-¿Puedo preguntar qué la molesta tanto? -cuestioné preocupada por estar con una señora así de grande, y aparentemente fuerte, irritada.

-No te preocupes, solo que una maravillosa persona tiene los días contados por un inepto -escupió la última palabra entre dientes.

Se notaba lo furiosa que estaba, por lo que Ino tomó mi mano de manera protectora, gesto que correspondí.

-Solo tienen que llenar este formulario sobre qué toallita o toallitas se acomodan más a sus necesidades y cuántas necesitan cada mes -explicó entregando los papeles y lápices -no olviden su nombre y dirección.

-¿Y si tenemos alguna duda? -preguntó Ten Ten.

-Entonces pueden usar el área de testeo, ahí van a ver la resistencia, flexibilidad, duración y suavidad de cada una para plantear su día a día -mencionó -la prioridad es su seguridad, salud y comodidad. Si tienen algún requerimiento o dificultad especial les traeré a alguien perfecto para diseñar unas solo para ustedes, pero si eso se puede evitar, es mejor que escojan una de la selección.

Observando más el lugar parecía que algo entre una bodega y un laboratorio, estaba lleno de productos para poner a prueba.

Luego de unos minutos se le notaba el miedo en su mirada, realmente debe quererle mucho...

-¿Señorita Gloria? -entró la chica de antes -los resultados -le entregó una carpeta -tenían mucha seguridad...

La mujer leyó los papeles y los quemó para después ir enfurecida a la puerta.

-Ese desgraciado infeliz... -le pude escuchar por el pasillo mientras hacía el suelo temblar.

No quisiera ser a quien va a buscar.

Llenamos los formularios y salimos volviendo a ser escoltadas por los mismos que antes hasta la salida.

Corrí a la casa de reuniones lo más rápido que puede.

-¡Kakashi! -entré respirando pesado por el esfuerzo.

-¿Sucedió algo? -cuestionó asustado.

-Tenemos que revisar el plan real, hay una señora que no consideramos -anuncié.

Él sacó el plan del nuevo de la mesa y puso el suyo.

-Bien, ahora que el espía se fue podemos modificar el real -declaró.

-¡¿Qué?! -me sorprendí -no es ningún espía.

-¿En serio? -dijo sarcástico el Sannin -¿No es sospechoso que justo después de nuestra "última" reunión se enfermara?

-Eso fue porque nosotros lo enfermamos, si supieran algo de medicina entenderían que cuando te expones a nuevas enfermedades te sientes muy mal o puedes llegar a terminar en el hospital -le defendí -somos está tratando de ayudarnos llendo contra toda su gente y ni siquiera le dijeron el plan "real".

-Ya lo entenderás, ¿Qué decías de la señora? -me ignoró completamente.

Eso me enfureció.

-¡Nada! Nosotros venceremos al Líder de este culto extraño sin la necesidad de su "ayuda" ni de sus desconfianzas a alguien que cuando vió el pésimo Plan que teníamos lo trató de arreglar en lugar de sabotearnos y dejarlo como estaba -les reclamé -¡Parece que ustedes no quieren liberar a todos!

El señor Jiraiya miró para abajo, llamando la atención de Kakashi y mía.

-Bueno... Lain se ve tan feliz y calmado estando aquí, en el tiempo que nos hemos quedado tampoco he visto ni siquiera una pelea clandestina en un bar o algo así...

-Porque las personas no son libres -reclamó el del Chidori -hacemos esto para liberar a nuestra aldea, para proteger a la gente que queremos.

-Yo... Ya no sé qué es lo bueno de sacarlos de aquí -se fue el mayor.

-Lo siento profesor, pero si no va a confiar en sus aliados, nosotros lo dejaremos fuera del plan -declaré antes de irme.

Ino me esperaba afuera para abrazarme en tanto salí.

No le dije nada de lo que pasó, solo me limité a declarar que ya no nos iban a ayudar.