Capítulo 1

7.8K 554 70
                                    

Estaba caminando tranquilamente cuando volví a escuchar esos ruidos, me cansé, voy a ver quién molesta tanto.

Cerca del río sentí a varias personas, parecían estar peleando, 3 niños y 3 adultos.

¿Qué?

-¿Qué sucede aquí? -pregunté confundido por la situación.

-¡Sal de aquí! -gritó uno de los niños.

-Esa no es una respuesta -comenté.

-Tiene razón, si no te vas ahora te mataré -escuché al sujeto grande.

-¿Sabes con quién estás hablando? -dije mientras me acercaba -solo busco una explicación.

-¡SAQUENLO DE AQUÍ! -gritó el de pelo de brocha.

Me cansé, el ambiente tenso estaba rompiendo toda mi paz.

Con un movimiento de mis brazos atrapé a todos en hielo y únicamente dejé sus cabezas para que no se ahogaran.

-¿Ahora sí me pueden contestar el porqué tanto escándalo?

-¡¿Quién eres tú?! -me volvió a preguntar el mismo impulsivo de antes.

-Eso no fue lo que... -me habían clavado algo en el cuello y me comenzaba a dar sueño -pregunte...

-¿Mamás? -había vuelto a mi casa corriendo mientras me perseguía todo mi clan.

-¿Qué está pasando? ¿Hay una reunión? -pregunté curioso -aunque no se escuchan muy alegres.

-Ve con Nami, nosotras nos encargaremos de arreglar este mal entendido -habló serenamente mamá Mika.

Hice lo que me dijo, pero en tanto abrí la puerta...

-¡¿Quién eres tú?! -me quedé dormido -¡No me ignores!

No era capaz de ver nada, solo sentía algo rugoso bajo mis pies, lo más probable es que sea madera.

-El viejo dijo que jamás te había visto y llegaste justo en la pelea ¡Dejaste escapar a Zabuza! -me gritó pareciendo estar en mi cara..

-¡No tengo idea de qué dices! Solamente quería saber quién molestaba tanto por los alrededores ¡Namika! -grité, ella está entrenada para ayudarme en estas situaciones.

Luego del desconcierto pude escuchar un estruendo y una lengua rasposa me lamía la mejilla para después gruñir.

-Hola presiosa, ¿Me ayudas? -le dije al pelaje que tocaba.

-¡¿Qué es esa cosa?! -escuché la voz de una chica muerta de miedo -¡Sálvame Sasuke-kun!

-No te vas a ir, nos vas a explicar ahora mismo quién eres, de qué aldea, qué haces aquí y porque tienes a una bestia contigo -escuchaba a un adulto acercarse.

-Solo si así me dejan ir -respondí seco.

Hubo un largo silencio.

-¿Sí o no? -pregunté.

-¿No viste que te dije que sí? Continúa -habló agresivamente.

-No, no lo ví. Respondiendo a lo de antes... Me llamo Tn Mitsaki, no soy de ninguna aldea, como dije miles de veces, quería que dejaran de hacer tanto ruido y Namika es mi compañera.

-¿Esa cosa puede ser un compañero? -preguntó el mismo chico que ha hablado todo el tiempo.

-Ahora me voy -anuncié para luego subirme a Nami.

-¡Espera! -alcancé a escuchar mientras Namika corría.

En tanto ella paró, me baje y pude ver a mi manera otra vez.

Estábamos al frente de nuestra casa, por fin este extraño día terminaría.

-¡Tn! -escuché, para luego sentir cómo aterrizaba un chico junto a otras 3 personas.

-Pensé que me dejarían en paz -les dije.

-Dijimos que te dejaríamos ir, nada de seguirte -habló la brocha.

-¿Aquí vives? -preguntó el de siempre -¡Ah! Cierto, soy Naruto Uzumaki y ellos son Kakashi sensei, Sakura-chan y Sasuke.

Es fácil asumir quién es quien.

-Okay, adiós -dije para entrar a mi cabaña.

Naruto trató de tomar mi brazo, pero con un rápido movimiento atrapé su brazo en la tierra.

-¡Oh! ¿Cómo lo hiciste? ¡Ni siquiera me miraste!

-Nunca te he mirado -le dije cortante para entrar.

Podía escuchar desde afuera cómo le decían que se fuera ¡Al fin! Lo malo es que se negó, por x motivo quería conocerme más.

Este chico es raro.

Luego de un rato estaba preparando la comida, pero me inquietaba que estuviera afuera, ¿No va a ir a cenar a su casa o algo?

Una vez estuvo todo listo salí para darle un plato con 2 empanadas de verduras.

-No puedo creer que sigas aquí, te vas a enfermar -le dije.

-¡Hola! -me saludó alegre -¿Qué es eso?

-Comida, me sentiría mal si mueres aquí porque no te alimenté.

-¡Gracias! -tomó el plato de mis manos, estaba por volver a entrar, cuando su voz me detuvo -¿También vives solo?

-No vivo solo, Namika está adentro esperándome.

-Claro... ¿Por qué no vives en una aldea? -preguntó más calmado.

-Porque esta casa está construida para que yo pueda ver en ella -respondí.

-¿Por qué no podrías?

-Yo no veo con mis ojos, "veo" gracias a mis pies, percibo las pequeñas vibraciones que perturban la tierra, pero si no hay tierra...

-...No puedes percibirlo -completó -pero, ¿Cómo hiciste lo del agua?

-Es algo que siempre fui capaz de hacer, no tengo una explicación para ello...

-¿Y si vienes con nosotros? -se exaltó -las calles son de tierra y podrías estar con más gente -hubo un silencio -y te podría mostrar el ramen de cerdo, ¡Seguro te va a encantar!

-No como carne -le expliqué.

-¡¿Qué?! Bueno, podrías pedirlo sin carne, aunque no sé si hay uno sin carne...

-No sé si sea buena idea -confesé.

-Ven mañana a conocer a mi equipo, tenemos que terminar una misión y volveremos, ahí puedes volver con nosotros y enseñarme eso que haces -habló emocionado.

-Está bien -eso sonó más a pregunta que a una afirmación de mi parte.

En tanto volví a mi casa Naruto entró y se acostó a dormir en el sofá, apenas había masticado una de las empanadas, bueno, ahí él.

Me fuí a mi "cama" en dónde me esperaba Nami para dormir.

Tal vez Naruto tenga razón y sea hora de un cambio, mamá Mika solía decir "los cambios te hacen crecer y crecer no es malo".

Espero que tenga razón y no termine mal, sus compañeros son muy callados y su profesor parece estricto.

Si algo me ha enseñado mi vida aquí, es que si te tomas las cosas con calma, es más fácil que te salgan bien.

Sin notarlo me quedé dormido arriba de Namika.

Las extraño mamás.

¡Hola!

Espero que les haya gustado este primer capítulo.

Si van teniendo alguna duda no olviden escribirla, las contestaré en tanto las vea.

¡Nos leemos luego!

Una luz de esperanzaWhere stories live. Discover now