Una luz de esperanza

Capítulo 18

Naruto ha estado entrenando todos los días todo el día y cada vez es más difícil hacer reír a Tsunade.

Ayer se desmayó del cansancio y la señorita dijo que domoraría días en recuperarse, pero siempre es mejor revisar. Después de todo, así se siente acompañado.

Escuché los gritos de Shizune y aceleré el paso, Naruto estaba despierto, pero no creo que sea por eso.

-¡¿Qué pasa aquí?! -cuestioné abriendo la puerta.

-¡Tengo que detener a Lady Tsunade! -gritó la chica para luego salir por la ventana.

-¡Vamos por el viejo! -declaró el energético para tomar mi mano y arrastrarme.

Lo estuvimos buscando por toda la casa, incluso despertamos a Saku.

-Parece que no está -le avisé con un dolor en la muñeca.

-¡Tsunade! -hablando del rey de Roma.

-¿Qué sucede viejo pervertido? -cuestionó Naru.

-Esa bruja me drogó -reclamó el viejo -esto está mal... Niño, ¿Sabes dónde está? Estuviste en la reunión.

-Estuve ahí, pero me oculté bajo tierra, no sé dónde se van a reunir -le expliqué.

-¡¿Qué?! -Naruto y Sakura estaban igual de confundidos.

-Lord Orochimaru le pidió a Tsunade que le cure los brazos ¿Y tú no sabes dónde fué? ¿Tampoco la detuviste? Estoy dudando que el Hokage haya hecho lo correcto.

-¿Qué sentido tendría? Primero, debe ser su decisión. Segundo, no tiene caso, aunque acepte, los brazos no están sellados o algo por el estilo -le expliqué -no están simplemente, no puedes curar algo que simplemente no tienes.

-Entonces... ¿La reunión no sirve para nada? -preguntó incrédulo el chico.

-No. Igualmente podemos ir para detener a Orochimaru, pero no hay caso en curar sus brazos.

-¡Vamos! -me volvió a tomar Naruto, pero esta vez de la mano.

-Espera -le detuve, pero sin soltarlo -Nami nos puede indicar dónde está exactamente, ya reconoce su olor.

En tanto dije su nombre, la loba llegó corriendo.

-¿No es así hermosa? -le acaricié con mi mano libre -¿Nos podrías llevar con Tsunade por favor?

Salió corriendo siendo seguida por todos nosotros.

Cuando llegamos Shizune estaba peleando contra un chico que estuvo en los exámenes y Tsunade perseguía a Orochimaru.

-¡Tú! -gritó el Sannin.

-¿Me estrañaste? -le pregunté soltando la mano de Naruto, pero este la volvió a apretar -¿Me puedes soltar por favor?

-La última vez que peleaste contra él casi mueres -respondió.

Le iba a decir algo, pero Saku se me adelantó.

-No te preocupes, ahora somos varios y Tn puede defenderse solo -escuché cómo dudaba, pero me soltó.

Le sonreí y comencé a correr.

Mientras me dirigía a mi contrincante me puse mi armadura.

El chico, a quien Naru le llamó "Kabuto", le sacó sangre e invocó a una serpiente gigante.

Tsunade se había quedado estática y el viejo está débil, grandioso.

-¡Saku! Se mis ojos -le pedí.