Temporada 3 capítulo 17 E

61 5 2
                                    

Estaba muy molesto y frustrado. He tratado de dormir, pero desde que llegué aquí simplemente no ha sido posible.

Siempre me trato de mostrar tranquilo y relajado leyendo mi libro favorito, pero el saber que alguien tiene toda la información sobre mí al punto de también tener la de mi padre me carcome por dentro.

Primero se va Jiraiya y después Sakura con los demás.

¡¿Nadie entiende lo peligroso de la situación?! Y luego con eso de que no estamos encerrados, ¡Una estupidez!

¡¿Acaso nadie más siente como todo el mundo nos vigila?!

Me había reusado a salir, pero ahora solo yo puedo hacer el reconocimiento para salvarlos a todos.

Sentía todas las miradas en mi, por mucho que tratara de fingir que todo estaba bien, se clavaban en mi cuerpo.

-Disculpe, no lo ví -dijo alguien después de chocar conmigo, pero yo sabía que eso significaba... "No te atrevas a hacer un movimiento en falso, después de todo no me viste a mí".

Traté de ignorarlo cuando a lo lejos ví a una cabellera amarilla muy conocida.

-Hola Naruto -me acerqué fingiendo calma -¿Qué haces aquí? No volviste a la aldea en estos años...

-¡Hola Kakashi-sensei! Larga historia, pero al final acabé aquí -resumió -ahora tengo que llevar a alguien al doctor, pero podemos hablar otro día.

Trató de irse por lo que le tomé de la camiseta y me lo llevé.

-¡¿Cuál es su problema?! -me preguntó cuándo lo metí en la casa.

-Tenemos que liberar a esta gente -dije serio tapando la salida.

-¿Liberar? -cuestionó -¿Ha notado lo felices que son todos aquí? Por primera vez en sus vidas no dependen de que otra persona que no conocen comenta un error y su cabeza explote por ello -declaró -todos tienen lo básico asegurado, colegios buenos sin pagar y el poder ser quienes quieran.

-¡Están atrapados aquí! -le grité firme.

-Los únicos a los que no les permiten salir son a los que pueden poner a las aldeas de afuera para una guerra que nadie quiere que pase -explicó -aquí eres libre de hacer tu vida, nosotros encerramos en celdas a Orochimaru por lo mismo. Aproveche está oportunidad.

-Nombra una persona que no sea elemental y que haya salido para después volver -le reté.

-Kankuro -dijo sin pensarlo mucho -al salir se les hacen pruebas para demostrar que no mienten al decir que no delataran la ciudad para que siga siendo un Oasis en medio de las guerras. Él se fué y después de un mes volvió muy bajo de peso diciendo que afuera era mucho más difícil, por lo que volvió y abrió su restaurante, ahora vive su vida en paz.

-¡Es mentira! -grité enojado.

-Pregúntele, él mismo me contó como afuera solo había aire de guerra y conflicto. Es su decisión si quiere salir pasando por alto la seguridad -declaró y me empujó para abrir la puerta -no obligue a los demás a sufrir por lo que usted quiere -se fue corriendo.

Frustrado fuí al restaurante a confrontar esa mentira.

-Kankuro -grité en la entrada para después agarrar su brazo y llevarlo atrás -¡¿Es cierto que saliste y volviste?!

-Sí -declaró -salí para buscar ayuda porque pensaba que todo aquí era malo, pero cuando fuí a las aldeas antes de llegar con cualquier Kage pude ver cómo habían personas muriendo de hambre, en mi camino hubieron muchas aldeas pequeñas sufriendo por bandas que solo querían dominar a la gente de ahí -contó -al volver quería buscar lo mismo, pero por más que recorriera solo ví gente viviendo su vida feliz, el líder no es tan malo y las personas lo defenderían hasta el final. En el momento que alguien quiere escapar en lugar de pedir salir le toman como enemigo. Te lo advertí el primer día.

Cada vez me molestaba más, por lo que no dije nada y salí corriendo a casa.

Me encerré, le lavó el cerebro a todos, él sabe todos nuestros movimientos, todo lo que hacemos, todo lo que somos.

-¡¿Nadie más se puede dar cuenta?! -grité tirando la mesa de pura frustración.

Rin seguramente lo entendería...

Al final siempre termino solo... Pero así fue como me hice de temer por muchas aldeas, así que está bien.

-Está genial, obviamente puedo matar a este farsante de pacotilla yo solo -jacté

-No es que necesite a Sasuke, Sakura o a Naruto... -tomé una silla cercana.

-¡¿Cómo se atreve a comprarme con Orochimaru?! -la rompí tomando una tabla rota del respaldo -él trató de destruir nuestra aldea, ¡Yo solo intento liberar esta!

-¡Nadie puede vivir tranquilo con una persona que sabe todo de tí! -grité.

Sentí como mi corazón se comenzaba a acelerar, perdía el aire y pequeñas lágrimas asomaban mis ojos.

Me asusté ya que mi cara por primera vez en mucho tiempo comenzó a dar espasmos a una expresión exageradamente triste.

No podía parpadear y sentí las inevitables ganas de morder mi piel.

Todo mi cuerpo tiritaba, pero pude recordar lo que Rin me dijo hace tantos años.

Levanté mis brazos mirando al techo y con la postura recta para comenzar a contar en voz alta tratando de controlar mi respiración.

Luego de 37 segundos mi respiración se calmó, dejando atrás un dolor en el pecho, las lágrimas se secaron y ya no tiritaba.

Aún me sentía atrapado y observado, como si fuera un animal a punto de convertirse en presa.

Había olvidado lo que sentía que todos supieran lo de mi padre... La primera vez que cubrí mi rostro era para ocultar esa parte de mí...

Pero ahora, que nadie sabe cómo luce mi cara lo puedo aprovechar.

Fuí al baño rápidamente a cortar mi cabello extremadamente corto por un lado, saqué mi máscara, me maquillé la cicatriz y me puse un parche en el ojo con el Sharingan.

Ahora que todos se habían ido no queda nadie quien me delate, puedo entrar a su organización para acercarme lo suficiente.

No pude evitar sonreír por mi pronta victoria.

Y es que estoy seguro de algo, le haré un Chidori directo al corazón a esa escoria manipulador.

Una luz de esperanzaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن