Capítulo 51

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Por fin íbamos a volver a la aldea, Lain permitió 3 libros de los 538 que le presentamos originalmente.

-¿Han funcionado las pastillas? -preguntó ligeramente preocupado.

-Sí, ya no la escucho muy seguido -le afirmé -¿Cómo sabe hacerlas?

-Por nuestros elevados procesos cognitivos somos propensos a a ser más intensos con nuestras emociones, debes tener cuidado con eso -advirtió -por lo mismo tenemos facilidad a generar cuadros de ansiedad y depresión, pero debemos salir de estos y seguir adelante.

Usted no mató a miles.

-¿No quiere venir? -le pregunté mientras el resto se adelantaba.

-Estoy bien aquí, pero si necesitas más pastillas o algún compañero elemental, puedes venir a buscarme cuando gustes -me dejó una especie de artefacto en mi mano -no estás solo. Si me necesitas o precisas más pastillas solo tienes que tirar este aro -me lo señaló -vendré lo más rápido que pueda -se volteó dispuesto a volver al agua -nos vemos.

El agua lo tragó y el río de antes volvió a la normalidad.

Una vez estuve seguro que no volvería a salir saqué un pequeño papel que logré tomar en nuestra salida y dejé el artefacto en su lugar.

Todos los nombres de los cuerpos en el cuarto.

¡Lo sabía! Tú disfrutas mi compañía.

Tenía pensado ir a la obsidiana y colocar los nombres en el memorial.

-¿Tn? -me llamó Shikamaru.

-Ya voy -corrí un poco para alcanzarlo.

-¿Todo bien? -me cuestionó y sentí unas miradas sobre mí.

-Todo bien, voy a hacer las cosas bien. ¿Me acompañas a un lugar? -le pregunté en voz baja.

Las miradas de antes ahora quemaban, pero decidí no prestarles atención.

Una ligera brisa sopló y recorrió mi piel, ahora más expuesta, hasta llegar a mi pelo. Se sentía muy bien, ojalá mis preocupaciones en algún momento puedan volar lejos con este viento.

Nos separamos del grupo, o esa era la intención porque nos siguieron igual.

-¿Un memorial? No lo ví en los registros el otro día -mencionó curioso.

-Es para las víctimas del lugar, quería poner las mías -le mostré la hoja.

-Que fastidio -susurró.

-¿Me sostienes la lista por favor? -se la pasé.

Con mala cara la estiró para que pudiera leerla.

Comencé a grabar cada nombre ahí, también grabé el nombre de la sala en la parte inferior, pero esto sin que se diera cuenta Shikamaru.

El memorial para las "víctimas del mounstro del bosque" estaba listo.

Me quedé mirándolo un rato hasta que el chico a mi lado tomó mi muñeca.

-Ya debemos irnos -me avisó.

Las miradas de los demás se volvieron pesadas.

-Claro... -le dí una última mirada antes de voltear a los arbustos detrás de nosotros -¿Sabían que eso es hiedra venenosa?

Todos salieron disparados de ahí viendo como ahora tenían una erupción cutánea.

-¡En fila! No deben tocar absolutamente nada ni a nadie -les ordené mientras corría por agua.

Levanté una buena cantidad y la calenté ligeramente.

-¡Shikamaru, sal de ahí! -en tanto hubo vía libre bajé el agua hasta cubrir todo menos sus caras.

Comencé a moverla para enjuagar y a sacar el aceite de la planta de la burbuja para no exponerlos más. También hacía pequeños caudales que se levantaban para enjuagar sus caras.

-¿A cuánto estamos de la aldea? -le pregunté al único otro que estaba libre de hiedra.

-Cuarenta minutos -me avisó.

Es mucho tiempo, hasta 30 minutos debo estar enjuagando, pero luego necesitarán tratamiento, ya tienen las ronchas, por lo que van a necesitar crema...

No quería gastar la pedida de ayuda de Lain tan rápido...

-Sujétate de mí -le indiqué. Me miró con una ligera sorpresa -¡Rápido!

Se acercó y sujetó mi cintura mientras yo levantaba a los demás del piso.

El suelo debajo nuestra se partió para elevarse y caer al río.

Nos moví por la masa de agua hasta que esta giraba, saqué el trozo de suelo del agua y ahora comenzamos a desplazarnos por tierra de la misma manera.

No me iba a dar el tiempo para dar la vuelta por la puerta por lo que pasamos por arriba del muro más cercano, por suerte también era el más cercano al hospital.

El chico afirmado a mí me soltó y entré con los demás, con él siguiéndome, para avisar de la situación.

-Tocaron hiedra venenosa, se les ha estado enjuagando 20 minutos, pero ya tienen erupciones cutáneas -les anuncié mientras llegaron por ellos.

Se los dejé para llevarme el agua a las termales de la aldea.

Saqué todo rastro del aceite y luego la dejé caer junto con el resto del líquido.

-¿Cómo sabías qué hacer? -me preguntó curioso el chico.

-¿Olvidas que yo vivía en ese bosque? -le recordé -no es la primera vez que alguien toca esa hiedra.

-¿Qué harás con el aceite? -cuestionó.

-Lo pondré en un frasco, será útil si necesitamos una distracción -mencioné simple.

Antes de obtener alguna respuesta u otra pregunta sentí el piso temblar por los pasos molestos de tía Nade. También venía Mami.

Estás muerto.

Lo sé.

Ni siquiera alcancé de decir algo cuando llegó ya que nos tomó a Shika y a mí de nuestros brazos para llevarnos a nuestra oficina seguida por la loba que me hacía cosquillas.

Al llegar estaba Shizune y Saku esperándonos.

Nos arrojó al suelo y se sentó para pararse furiosa. Nami me lamía la mejilla, parece que me extrañó, ya se le nota que está embarazada.

-¡¿En qué estaban pensando?! -gritó -¡Shikamaru! Tú debías cuidarlo, no acompañarlo a escaparse días.

-Tía...

-Y tú -me miró como si me fuera a estrangular -¡Ni pienses en volver a salir de aquí!

Yo quería hablar, pero solo pude cuando Shizune me dió la señal mientras bebía para que Tsunade no me interrumpiera.

-Con todo respeto, nuestra "escapada", como tú la llamas, tenía un propósito. Llegamos a la antigua aldea del agua, encontramos un aliado, y trajimos libros con mapas e información sobre estas aldeas ocultas para poder adelantarnos a Orochimaru. Este está tratando de convencer a cada aldea elemental para que destruyan Konoha y que no tengamos oportunidad -le informé.

-¿Convencerlos? -preguntó ya más calmada Lady Tsunade.

-Exacto, en la carta que me leíste hace un tiempo mostraba como una de estas ya quería ir a la guerra con los humanos, solo le faltaba convencer a 3 más -mencioné -ya tiene el control de la aldea cercana a Suna, la aldea del agua me odia, por lo que debemos convencer a los del fuego y los del el aire. Esto porque no sabemos los que ya querían guerra.

¡Hola!

Espero que hayan comenzado el año lo mejor posible y que se encuentren bien.

Espero que les hayan gustado los primeros capítulos del año💙

¡Nos leemos luego!

Una luz de esperanzaWhere stories live. Discover now