Pequeño Padre

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Fang Li vuelve a casa después de la escuela y, además de comer, beber y dormir, se pasa el día molestando a los pájaros o entrenando a You Ran.

Yue Linhua se quedó con Yue Wenxi durante dos días, dejando a dos criadas para que lo cuidaran, prometiendo visitarlo a menudo, antes de volver a casa. Cuando Yue Linhua regresó a su casa, empezó a hacer balance de todos sus bienes muebles e inmuebles, algunos de los cuales había olvidado. Sin embargo, había personas que visitaban regularmente estas propiedades y fincas cada año, y había personas que custodiaban las más grandes y valiosas, que Yue Linhua recordó durante el inventario.

Todos los días, después de hacer balance de algunas de las propiedades, Yue Linhua llamaba a Fang Li y le contaba todo, diciéndole cómo repartirlo entre los niños, para que lo tuviera en cuenta.

 Aunque Fang Li sabía que la anciana tenía bastantes propiedades privadas, pero realmente no pensó que sería tanto. En la vida anterior, estas propiedades también se dividieron entre Yue Wenxi y su familia, en el pasado, fue Yue Wenxi quien se llevó la mayor parte de la herencia de la anciana. La propiedad de Yan Murao, Yan Qijun, se llevó la parte del león. Vivieron felices para siempre con estas posesiones.

  Esta vez, aunque Yue Linhua había dejado la mayor parte de sus bienes a sus nietos, había dejado una pequeña parte de su patrimonio para distribuirlo entre Yue Wenxi y su familia, porque en su corazón todavía tenía sentimientos y afecto por ellos y quería asegurarse de que al menos pudieran vivir sin preocupaciones en el futuro.

Medio mes después, Fang Li se entero de que Yan Qijun se lesionó en una caída accidental desde una altura y fue enviado al hospital para ser tratado, pero desapareció del hospital.

"¿Es éste el que huye?" Fang Li miró a Yan Murao y preguntó con cierta preocupación: "¿Puedes encontrarlo en poco tiempo? ¿Arruinará tu plan?"

"No importa, ya que quiere huir, que huya". Yan Murao dijo con calma: "Dejemos que sienta los días de ocultación en el este, y entonces aparecerá por sí mismo".

Había pasado otra semana y Yue Linhua estaba sentada en el vestíbulo, mirando su propio cuaderno de artículos con sus anticuadas gafas, seleccionando cuidadosamente aquellos artículos que estaban disponibles como regalos de nacimiento, regalos de luna llena, regalos de 100 días y regalos de una semana para sus hijos (nieto).

Yue Linhua sintió que alguien entraba, cuando levantó la vista vio al guardaespaldas que empujaba al Maestro Yan hacia adentro, inmediatamente frunció el ceño con infelicidad hacia Yan Murao que lo seguía y dijo: "No es Año Nuevo y las fiestas, ¿qué sentido tiene traerlo aquí de nuevo?"

"Hoy nuestra familia, hay una gran cosa que anunciar, no puede faltar". dijo Yan Murao.

"¿Cuál es el problema?" preguntó Yue Linhua, desconcertada.

"Lo sabrás más tarde, cuando todos estén aquí". Yan Murao vio a Fang Li salir del interior, caminó hacia él, lo abrazó y le preguntó: "¿Has dormido lo suficiente?"

Fang Li asintió con la cabeza.

"Entonces espera y mira el espectáculo". Yan Murao besó a Fang Li en la frente, luego lo abrazó y se acercó a sentarse.

Yue Linhua se dio cuenta de que el maestro Yan tenía las manos y los pies atados a la silla de ruedas y preguntó: "¿Tanto como para seguir atándole las manos y los pies? ¿Ahora está empezando a volverse loco, además de demente?"

"Ahora mismo no es una locura, no se sabe lo que hará después, así que primero atarlos por si acaso". dijo Yan Murao.

Fang Li acababa de despertarse y todavía estaba un poco blando,luego se recostó perezosamente en los brazos de Yan Murao,observó con atención al maestro Yan, el pensando que este es un hombre despiadado, también. El corazón, la crueldad y el estoicismo de Yan Murao son probablemente heredados de él, si lo heredara de Yue Linhua estaría acabado.