UN CABALLERO EN UNIFORME ESCOLAR

CAPITULO 65: SALIENDO DEL ARMARIO

Yu Congsheng estaba tan enfadado que quería atacar de nuevo, pero estaba preocupado porque Xie Li estaba al lado. Estaba seguro de que Yu Rui no se defendería, pero tenía miedo de este amigo de Yu Rui que parecía muy violento.

Tras una larga pausa, Yu Congsheng se giró enfadado, maldiciendo algo en voz baja y regresó a su habitación.

El salón volvió a estar en silencio.

Xie Li se mantuvo rígida, observando con frialdad cómo Yu Rui consolaba a la sollozante Yu Li y la llevaba a su habitación.

Cuando Yu Rui salió de la habitación de Yu Li, sin decir una palabra, Xie Li tiró de la muñeca de Yu Rui y lo arrastró directamente a la habitación de Yu Rui.

"¡Bang!"

Por el sonido de la puerta al cerrarse, se podía oír lo enfadado que estaba Xie Li en este momento.

En un raro momento de silencio y obediencia, Yu Rui siguió a Xie Li a su habitación.

Xie Li se detuvo, se dio la vuelta y atrajo a Yu Rui hacia él.

"¿Dónde está toda esa arrogancia que tienes para mí y para los demás? ¡¿Cómo es que no le devolviste el golpe a ese perdedor?!"

Yu Rui se quedó en silencio durante unos segundos: "Lamento haber estropeado tu cumpleaños".

Xie Li apretó los dientes: "¿Es solo esto lo que lamentas?"

"..."

"¡Dame una razón!"

"Qué razón".

"No eres el tipo de persona que está dispuesta a soportar cosas." Los ojos de Xie Li eran sombríos: "Así que, ¿por qué sigues soportándolo?"

Yu Rui frunció el ceño lentamente. Después de unos segundos, dijo con voz fría: "¿No le has oído? Esta es su casa. Si sólo soy yo, no me importa dónde vivir, pero con Xiao Li no. No puedo tenerla siguiéndome sin un lugar seguro donde vivir."

"... efectivamente, por Yu Li otra vez". Xie Li apretó los dientes.

"Ella es mi hermana." La ira y el enfado reprimidas en Yu Rui finalmente fueron liberadas. Las esquinas de sus ojos se enrojecieron, levantó su mirada para mirar a Xie Li y dijo palabra por palabra: "No puedo abandonarla. "

"Sí, qué conmovedor, eres increíble". Xie Li estaba tan enfadado que sus ojos se desenfocaron, levantó su mano para apretar la mandíbula de Yu Rui:"... ¡entonces por qué no puedes sentir lástima por ti mismo!"

"..."

Yu Rui se encontró con los ojos de Xie Li que estaban llenos de ira y locura reprimida, y de repente, se congeló.

Era la primera vez que veía a Xie Li tan enfadado, casi a un nivel aterrador, pero era por él.

Después de unos segundos, los hombros tensos del joven se relajaron lentamente.

Yu Rui bajó los ojos ligeramente: "... lo siento".

Xie Li se puso rígido, su tono aún llevaba un poco de rabia: "¿Sientes qué?"

"Siento haberte preocupado".

"... preocupado mi trasero." Xie Li lo soltó, y Yu Rui lo escuchó regañar por primera vez.

"¿Preocupado? ¡Estoy jodidamente enfadado! Tengo miedo de presionar a alguien incluso cuando le beso y le abrazo, ¡¿por qué dejaría que otros le abofeteen?!"

"......"

Tras un largo silencio en la habitación, Yu Rui inclinó la cabeza y se rio muy levemente.

Xie Li le miró con el ceño fruncido: "¿Todavía te ríes?"