Capítulo 37 (Penúltimo)

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By Oliver

Aprieto el diario entre mis manos solo por hacer algo, por mantener la boca cerrada para no incluirme en ese tema que no me corresponde. ¿O lo hace? La habitación se quedó en silencio, yo no quiero levantar la mirada, no quiero encontrarme con los ojos de nadie, quiero pasar desapercibido.

— ¿Tú estás de acuerdo con esto?

Oh, no, Matthew se dio cuenta de que estoy aquí. Su tono enojado hace que quiera encogerme dentro de mi suéter. Concentro mi mirada en la pasta desgastada del diario, sé que están esperando una respuesta, pero no estoy seguro de cuál es esa.

—No metas a Oliver en esto— Asher suena igual de molesto— Lo único que has dicho es que tengo que hacerme cargo, tomar mis responsabilidades en serio y es lo que estoy haciendo.

—Es un plan suicida. No va a funcionar y tú te vas a morir dejándonos con este problema.

—Matthew, ya basta— Nathaniel suena ¿Molesto? Es un tono distinto al que he escuchado antes, pero sigue sin ser tan atemorizante como los demás.

—Funcionará— la convicción en la voz de Asher casi me convence, casi me hace creer que su plan podrá funcionar.

Matthew resopla y sale del salón azotando la puerta detrás de él. Nathaniel suspira y lo sigue. De pronto siento que puedo respirar con más calma y levanto la cara. Noah sigue recargado en la pared, Asher está sentado del otro lado de la mesa concentrando en sus pensamientos.

— ¿Estás seguro de que eso va a funcionar? ¿Qué dice el diario? —me encojo de hombros.

—No he encontrado mucho, quizá si tuviéramos más tiempo.

—No hay más tiempo— Asher se pone de pie— es la única solución.

—Si no funciona, ese sujeto va a matarte. Te entregarás en bandeja de plata listo para ser asesinado.

— ¿Podrían tener un poco de fe en mi?— pregunta frustrado.

—Todos estamos preocupados por ti— me atrevo a hablarle— sólo queremos gastar cualquier otra oportunidad.

—Si existiera otra oportunidad, la usaría.

—Noah, ¿puedes darnos un momento? —el albino asiente y sale también del salón. Suspiro y me pongo de pie para colocarme junto a Asher. Mis brazos rodean su torso y mi barbilla se recarga en su hombro mientras observo el dardo que descansa sobre la mesa— yo tengo fe en ti. Siempre he tenido fe en ti, pero al igual que todos tengo miedo de perderte— él exhala y sujeta mis brazos.

—Sé que funcionará porque haré que funcione. Es la única salida, la única oportunidad que tengo, no voy a permitirle que me asesine para salirse con la suya.

—Si tú crees que funcionará, confío en ti— Asher me mira y sonríe— solo no olvides que estaré esperándote.

—No lo olvidaré— ahora es él quien me abraza con fuerza y besa mis mejillas y mis labios.

Intento mantenerme lo más tranquilo posible, aunque sienta que mi cuerpo está a punto de derrumbarse. Es un plan suicida, es lo que todos dicen y yo me divido en dos. Una parte de mí dice que ellos tienen razón, que lo que Asher quiere hacer es imposible, es suicidio. Pero otra me dice que él puede hacerlo, que lo he visto sacar fuerzas incluso aunque no tenga, lo he visto luchar dando todo de sí. Aunque ahora no importa mi opinión, sólo importa el plan y yo debo de ser un soporte para él.

—Gana esa batalla y vuelve conmigo— nuestras frentes se juntan. Asher suspira.

—Lo haré.

Minutos después Asher me lleva a nuestra cabaña y volvemos a abrazarnos con fuerza, a besarnos sabiendo que podría ser la última vez que lo haremos. Ninguno dice nada, él sabe que lo amo y yo sé que me ama. Eso es suficiente. Asher se va sin mirar atrás y yo tengo esa imagen de su espalda saliendo por la puerta principal. Después de un rato decido que debo mantenerme tranquilo y ocupado así que tomo ese viejo diario y continuo leyendo sin comprender lo que está escrito, porque no puedo dejar de pensar en él.


[Libro 2] SaudadeWhere stories live. Discover now