Capítulo 31

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By Asher

Mi cuerpo se tensa de inmediato. Mi padre no aparta la vista de nosotros y observa cuidadosamente a Oliver. Hago todo lo posible por mantenerme firme, por no permitirle que vea lo herido y cansado que me encuentro ahora.

— ¿Quién es? — me pregunta Oliver en voz baja.

—Mi padre —respondo en un murmuro.

Cuando mi padre comienza a caminar hacia nosotros, Oliver se aferra con más fuerza a mi, puedo escuchar como su corazón late muy rápido debido al miedo que seguro está sintiendo en este momento.

—Asher — Katherine me mira con mucha angustia.

—Vete. Estaré bien.

Ella mira también a Oliver una vez antes de partir junto con Noah y Nayeli, pasando a un lado del hombre que no se ha detenido en su trayecto hacia nosotros. Oliver aprieta mi torso, con la mirada fija en mi padre que se detiene a escasa distancia de nosotros.

—Entonces era verdad— dice con una media sonrisa en el rostro. No es una sonrisa de felicidad, es una sonrisa de decepción, de esas que se forman cuando descubres que una noticia que no querías creer, es verdad.

— ¿Qué quieres aquí? —pregunto con voz firme.

—Quería creer que no era así. Que mi hijo no sería capaz de meter a un humano a los bosques. Que todos los rumores eran falsos porque a pesar de tu amor por su insignificante especie, ibas a respetar un lugar sagrado que no debería de ser ensuciado con su peste. Pero no fue así y ahora somos el hazme reír entre todas las tribus y todo por un maldito humano común.

—Oliver no es ningún humano común— creo que mi cuerpo tiembla debido a la rabia que me inunda. No voy a permitirle que se refiera a Oliver de esa forma.

— ¿No lo es? Entonces si lo ataco ¿puede defenderse?

Un látigo se eleva desde su posición hasta la nuestra, pero mis ojos brillan y el agua se evapora antes de llegar a nosotros.  Me sorprende que aún tenga fuerza para defenderme a pesar de que parece que mi cuerpo está a punto de caerse en pedazos.

—Oliver, entra a la cabaña.

—No voy a dejarte aquí— responde con firmeza. Volteo a verlo tan paciente como puedo.

—Hazlo— pido, pero pareciera que Oliver no está dispuesto a ceder. No estoy seguro de lo que hace, quizá es lo más imprudente que ha hecho en su vida, pero me suelta con cuidado y da dos pasos al frente, cubriéndome con su cuerpo— ¡Oliver!

—Fue suficiente— dice con autoridad, como si no estuviera hablando con un hechicero—Asher está herido, acaba de luchar y de arriesgar su vida para poder salvar a los hechiceros. Necesita descansar porque la batalla no se detiene y pronto tendrá que volver a luchar. Así que simplemente déjelo, agradezca que está arriesgando su vida por ustedes.

— ¡Tú-!

— ¡No he terminado de hablar! — su voz se eleva lo suficiente para hacer que mi padre se calle— si las tribus se ríen es porque usted se niega a aceptar que su hijo es un gran hechicero que está haciendo todo lo que puede por cumplir una misión que no pidió. Supongo que es muy fácil juzgarlo desde un lugar a salvo como los bosques. Señalarlo le resulta sencillo porque no es usted quien lleva esa carga sobre sus hombros, porque su vida no fue la que cambió de un día para otro.

—Oliver — lo llamo en voz baja, porque no sé qué más hacer.

—Yo amo a Asher con toda el alma, él es la persona más importante para mí y sé que alguien como usted no puede comprenderlo, pero estoy dispuesto a dar mi vida por él, así que si quiere asesinarme puede hacerlo otro día, cuando Asher esté mejor. Por ahora, él me necesita y no voy a perder más tiempo hablando con alguien que no puede ver más allá de donde está parado.

[Libro 2] SaudadeTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon