Capítulo 36

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By Oliver

Entrar a la mente de Asher es como un parpadeo. La luz se apaga un segundo y cuando vuelve a encenderse, estoy de pie en medio de la ciudad. Todo se ve...normal. El cielo está despejado y el sol brilla con intensidad. Puedo sentir como sus rayos me calientan la piel. El aire es fresco y las personas caminan por la calle siguiendo sus rutinas normales. Por un momento dudo que en realidad estoy dentro de su mente, por un instante pienso que quizá todo fue un sueño, una loca alucinación y ahora que desperté, todo está bien.
Niego. Nathaniel dijo que no me perdiera. Bajo la mano hasta mi abdomen, pero ya no siento la sutura. Ahí hay una herida, me digo, estoy soñando y por eso no siento la herida. Es un sueño. No lo olvides, Oliver, es un sueño.

Primero intento identificar el lugar donde me encuentro. Camino hacia lo que parece ser un avenida ancha y me encuentro con la glorieta llena de árboles. Estoy cerca de nuestra casa y eso casi me hace sentirme aliviado, claro que Asher buscaría un lugar familiar. Corro hacia la casa, está justo como la dejé hace tanto tiempo atrás. Entro por la reja y Mike me recibe dando brincos a mi alrededor. Sé que no es mi perro de verdad, pero me parte el corazón ignorarlo para seguir hacia adentro de la casa.

— ¡Ash! — lo llamo. Todo está igual. Los sillones blancos, la pantalla con el Xbox y los controles blanco y negro. La cocina y a un lado, nuestra cama.

— ¡Arriba! —subo los escalones de dos en dos, quiero encontrarlo y hacerlo regresar lo más pronto posible antes de que el tiempo se acabe.

Abro la puerta de nuestra habitación y Asher está ahí de pie frente a la pared coral. Está usando una camisa ancha que está manchada con la pintura que sale del rodillo que usa. La música suena muy tenue y él la tararea sin detenerse.

—Creo que podría hacerme una profesión pintando casas— dice sonriendo cuando retrocede para ver la pared— ¿Qué piensas tú?— su sonrisa hace que mi corazón se sienta cálido y ni siquiera respondo, atravieso el cuarto y lo abrazo con mucha fuerza. Él se ríe por mi acción, pero me corresponde— ¿Estás bien?

—Estoy tan aliviado de encontrarte— respondo cuando me separo de él.

— ¿De qué hablas? Sé que la casa tiene muchos cuartos, pero ¿a caso te perdiste? — dice en tono burlón.

—Ash, no tenemos mucho tiempo. Tienes que venir conmigo— lo tomo de la mano para conducirlo escaleras abajo.

—Oliver, ¿de qué hablas? ¿Qué te sucede hoy?

—Nathaniel nos sacará pronto, tenemos que estar preparados.

— ¿Estás loco? Nathaniel está de vacaciones con Matthew— se detiene, soltándose de mi agarre con suavidad— no sé qué pasa contigo, pero si no aprovechamos este día, no volveremos a pintar hasta la próxima semana. A demás, Kat y Noah vendrán mañana ¿lo olvidaste?

—¿Katherine y Noah?

—Si, iremos a buscar el vestido de novia y todo lo que les hace falta para su boda— sonrío. ¿Van a casarse?

No. No, Oliver. Es un sueño. Vuelvo a tocar mi abdomen. La herida no está, así que esto es un sueño.

—Ash, escúchame— me acerco para tomar su rostro entre mis manos, mirándolo directamente a los ojos— nada de esto es real. Estás en coma, en el hospital. Jenna te tendió una trampa y tienes que venir conmigo, de lo contrario te quedarás atrapado aquí.

—Pero, yo no soy el que está atrapado, Oliver.

En un parpadeo, Asher desaparece junto con la casa, junto con Mike y todo lo que nos rodeaba. Cuando me encuentro en medio del bosque, me doy cuenta. Fue una ilusión mía, fue mi mente cayendo dentro del hechizo. Debo tener cuidado, pero ¿cómo voy a encontrar al Asher de verdad si mi mente continúa engañándome? ¿Cómo sabré cuando se trata de una alucinación o no? Es lo que pienso mientras camino por los bosques. Todo estará bien, mientras yo no me pierda, en algún momento voy a toparme con él. Si estoy en los bosques entonces es una conexión con Asher ¿no es así? Mi mente no me habría traído aquí, debe de ser algún recuerdo suyo.

[Libro 2] SaudadeWhere stories live. Discover now