[Libro 2] Saudade

Capítulo 26

By Oliver

Me incorporo con lentitud en el borde de la cama. Todo mi cuerpo sigue sintiéndose pesado y entumido, igual que si hubiera pasado horas en la alberca y por fin saliera a la orilla. Ahora es más fácil moverme, dos días atrás no era capaz de girarme sobre la cama. A mi lado, Mike se estira pero no se levanta, nunca lo hace a menos que salga de la habitación, entonces no le queda otra más que seguirme.

Al levantarme intento estirarme esperando que eso pueda hacer que mis articulaciones funcionen mejor, pero no lo hacen, así que resignado camino hacia la puerta tan rápido como me lo permiten mis piernas.

La casa de Nathaniel es tan silenciosa que me provoca andar casi de puntillas para no crear ningún sonido. Quizá no llevo demasiado tiempo aquí, pero de alguna forma fue sencillo adaptarme a su estilo de vida. A Matthew lo veo muy poco, es el único de los dos que aún trabaja y según me dijo Nathaniel, es dueño de grandes empresas de televisión. Nat, por el contrario, siempre está en la casa, a menudo en el jardín. Dice que le gusta la naturaleza.

Cuando Matthew me dijo que me quedara con ellos, lo dudé bastante. ¿Cómo podría un humano igual a mí vivir en la mansión de dos grandes y famosos hechiceros? Lo primero que pensé fue "ni de broma, seguramente todo será incómodo" pero luego Matthew me recordó que volverían por mí, volverían para intentar usarme de nuevo y sería mejor que me quedara con ellos. Entonces no tuve muchas opciones en realidad, así que accedí.

En cuanto a ese incidente, aún no logro asimilarlo del todo. Para mí es como si todo hubiera sido un sueño. Un terrible y cruel sueño. Las imágenes en mi mente son como si estuviera viendo una película en la que un joven estuvo a punto de matar a su ex prometido y ese recuerdo hace que me den escalofríos. Tal vez si Asher se hubiera despedido de mí, el verlo a salvo me habría calmado. Pero eso no sucedió y sólo me queda conformarme con el pensamiento de que lo está.

Comienzo a bajar las escaleras, pero no bajo más de dos cuando escucho qué hay una discusión en la sala.

— ¡Tú fuiste el que comenzó a entrometerse! —Ese es Matthew, no lo escucho levantar la voz a menudo y debo admitir que hace que me de mucho miedo.

— ¡Esa no es la forma! —Nathaniel también está levantando la voz, pero no suena tan aterradora. Escucho que alguien suspira y puedo suponer que fue Matthew. Todo él es mucho más ruidoso que Nathaniel.

—Alguien tiene que hacerlo reaccionar. Esto es el comienzo, nada más. No hay otra forma de acabar con todo y tiene que entenderlo.

—Sé que lo haces por una buena razón, pero lo único que harás es que todo empeore.

— ¿Entonces que debí de hacer? ¿Darle palmaditas en la espalda y decirle buen trabajo? No es un maldito niño y todos tratándolo de ese modo solo hacen que evada sus responsabilidades. Alguien tenía que hacerlo reaccionar.

—No es nuestro trabajo hacerlo reaccionar. Ni siquiera es nuestra batalla, nuestra pelea acabó hace mucho, Matt.

— ¿Cuánto hemos perdido en esta batalla que no es nuestra? ¿Por qué? Porque los que deberían de luchar no lo hacen y ya estoy harto. Estoy harto...de verte sufrir. —Todo se queda en silencio así que me hinco para asomarme y solo logro ver sus cuerpos juntos en un abrazo.

—Lo sé —Nathaniel se aparta un poco, pero sus brazos siguen sobre los hombros de Matthew —pero no podemos interferir más. Hemos hecho suficiente.

Me pongo de pie y pienso en volver a mi habitación y fingir que no escuché nada, pero apenas doy un paso escucho la voz de Nathaniel en mi cabeza con un leve murmuro "espiar es malo, Oliver" y siento que toda la sangre de mi cuerpo se acumula en mis mejillas.