[Libro 2] Saudade

Capítulo 19

By Oliver

El enorme portón se abre frente a nosotros y me permite contemplar una vez más la hermosa casa rodeada por girasoles que la llenan de cierta vitalidad. El auto se detiene a un costado y cuando el chofer abre la puerta puedo ver a Nathaniel de pie en la entrada, esperándome. Había pensado que todo ese asunto sobre pertenecer a su tribu no era en serio y que Nathaniel lo había dicho solo por la emoción del momento, así que seguí con mi vida normal durante dos semanas hasta que el elegante chofer apareció frente a mi puerta listo para traerme a la enorme mansión de los abuelos de Emma.

Al principio pensé en rechazar la invitación, aún no logro asimilar por completo la idea de que mi mejor amiga esté muerta y la culpa se ha negado a abandonar mi cuerpo, pero quizá convivir con sus abuelos me ayude a comprender un poco mejor su mundo y de alguna manera sentarme en la sala me hace sentir más cerca de ella. Puedo imaginarla como una niña, corriendo alrededor levantando objetos, con su cabello arcoíris brillando como antes.

— ¿Té está bien para ti? —asiento y Nathaniel pone frente a mi una humeante taza de té que tiene un aroma realmente delicioso. Creo que es una infusión de frutos rojos. De inmediato doy un sorbo y dejo que el sabor de la frambuesa me refresque la boca y caliente mi garganta— ¿Has estado bien?

—Aún es difícil para mí ir a esa oficina y no asomarme al cubículo de Emma esperando verla. No lo sé...es todo tan extraño. Hace unos meses mi vida iba de una forma y ahora...estoy solo.

—Me tienes a mí— dice y me sonríe cuando volteo a verlo— sé que no lo crees aún, pero lo digo en serio. Eres parte de mi tribu ahora así que prácticamente eres familia.

—Es complicado para mí creer que alguien tan especial me considera tan valioso como su familia.

—Eres alguien especial, Oliver, pero algo me dice que no son mis palabras las que pueden reconfortarte.

Me sonrojo en el acto. Bajo la mirada hacia nuestras tazas y doy otro trago más quemándome los labios. Nathaniel se ríe un poco y eso me hace reír a mí también, tiene una voz muy suave y su presencia me hace sentir mejor, sus palabras sí me reconfortan, aunque sé a que se refiere.

—Ese día... ¿Pudiste ver algo dentro de su mente? —esta vez es Nathaniel quien se toma un momento dando un trago a su bebida.

—Sí. La mayor parte del tiempo no puedo controlar qué pensamientos leo y hay ocasiones en las que mis poderes absorben más de lo que deberían— me muerdo el labio, hay tanto que quiero preguntarle— Pero no te diré nada, así que no me lo preguntes— reímos.

—Me dijiste que había más cosas detrás de las palabras de lo que creemos ver. ¿Qué significa eso?

— ¿Alguna vez Emma te contó la historia de mi esposo y yo? — niego— Él y yo nos conocimos en los viejos bosques cuando los hechiceros y los humanos vivían en paz, hace muchos años. Entonces un ser enfermo y lleno de rencor nos maldijo. Nos separó y nos destinó a la vida eterna, pero nunca estaríamos juntos. Mi esposo me buscaría por siempre y yo iba a desaparecer cada vez que mi corazón recordara nuestra historia juntos. Sucedió en muchas ocasiones hasta que Matt buscó mantenerme con vida y para eso me mintió. Me apartó, me alejó de él para mantenerme a salvo, aunque él estuviera sufriendo mucho más de lo que yo podía imaginarme— se refugió detrás de su té, puedo notar en su voz que aún existe cierto dolor al recordarlo— Si yo hubiera creído en sus palabras en ese momento...quizá nunca hubiéramos podido romper el hechizo y hasta ahora yo seguiría vivo sabiendo que algo me falta. A veces creemos que podemos ocultar todo con palabras...pero las acciones siempre van a delatarnos. La mente siempre cometerá algún error y entonces revelará la realidad de las cosas, solo tienes que poner atención.