Capítulo 3

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By Oliver
Me quedo en silencio. No sé qué decir en una situación cómo esta así que me limito a acariciar su espalda el tiempo que sea necesario hasta que deja de llorar. Incluso mi mente se queda en blanco y yo no quiero que Emma se sienta ignorada mí así que me aclaro la garganta y hablo con voz suave.

—Lo siento mucho...no puedo imaginar por lo que estás pasando ahora.

Ella asiente y se limpia las lagrimas una vez más. Se queda mirando por la ventana y yo observo su perfil. Es una chica muy bonita, tiene una piel clara que resalta sus ojos rosas y sus labios son rosados como los míos, pero en ella se ven mucho más lindos. Lleva su cabello recogido en una cola de caballo por lo que puedo mirar su rostro con claridad.

— ¿Podrías venir conmigo? —pregunta con voz rasposa. Me mira suplicante y sus ojos brillan de una forma diferente a como antes— Mi tribu hará una ceremonia de despedida y yo...no quiero ir sola. Nunca había perdido a alguien antes y tengo miedo de no poder resistirlo. Eres mi mejor amigo, por eso te lo estoy pidiendo.

—Por supuesto que iré contigo— le sonrío, ella corresponde a medias, pero para mí eso es suficiente, no puedo ni siquiera comenzar a entender lo que está sintiendo. Creo que no es algo fácil para ellos demostrar sus sentimientos, al menos con Asher no lo era.

Asher.

Vuelvo mi vista a la ventana frente a mi y suspiro. Llevo un mes esperando noticias sobre él, cualquier cosa, una llamada, un mensaje, una fotografía, lo que sea que me diga que mi prometido no ha muerto trágicamente, pero nada de eso llega. No sé qué pensar, Ash dijo que sería poco tiempo y que todo estaría bien, pero no puedo apartar ese presentimiento que me dice que, de hecho, es todo lo contrario.

Sin embargo, no tengo más tiempo para pensar en él porque tengo que dejar listo todo mi trabajo pendiente antes de acompañar a Em cuando despida a su hermana.
Los crímenes están empeorando, incluso las autoridades les han recomendado a los hechiceros que se reúnan con sus tribus y vuelvan a los viejos Bosques.

A los Bosques de Blaze.

Uso pantalón, camisa, zapatos y chaqueta. Todos negros. No estoy seguro de cómo son las ceremonias para los hechiceros, pero es lo único que conozco así que decido arriesgarme con este atuendo. Emma pasa por mí a las siete de la mañana y es la primera vez que la veo en un elegante vestido negro, lo que me hace pensar que hice una buena elección de ropa y eso me hace sentir menos como un bicho raro.

Nos mantenemos en silencio todo el camino. Esta vez, ella lleva su cabello arcoíris suelto y eso cubre parte de su perfil. Solo puedo pensar que lo hace para evitar que la gente mire las ojeras que se ven aun más marcadas en su piel tan clara.

Luego de conducir durante un par de horas llegamos a una casa de dos pisos en una zona apartada de la ciudad. Las calles son pequeñas y no hay muchas casas en ellas. La mayoría son muy grandes y lujosas y ésta no es la excepción. Tiene un portón muy alto de color cobre y cuando llegamos a él, se abre de manera automática. Frente a nosotros se ve la fachada de la casa color crema, justo detrás de un enorme jardín con girasoles, es mucho más grande que el mío.

Em se estaciona del lado derecho detrás de otro auto negro. La sigo por el camino de piedras en medio del jardín hasta la puerta principal. Ella entra y yo paso después de ella. Del lado derecho hay una pequeña sala de estar, tiene mucha luz gracias al gran ventanal por el cual se puede ver el jardín, o se vería si tan solo no hubieran tantas personas de pie alrededor de un ataúd.

Tan pronto entramos, siento como todas las miradas se posan en mí y de pronto logro escuchar algunos cuchicheos y distingo algunas muecas de desagrado. Me siento terriblemente fuera de lugar, pero antes de que pueda salir corriendo, me recuerdo que estoy ahí por ella así que trago saliva y la sigo.

[Libro 2] SaudadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora