Capítulo 58 Pequeño festejo (2).

371 39 43
                                    




Raven permaneció sentado en una banca con una toalla cubriendo su cabeza. Las gotas de sudor resbalaban por su cuerpo mientras intentaba tranquilizar su agitada respiración. Youm había sido especialmente duro con el entrenamiento de esa mañana como castigo después de que el niño no lograra concentrarse.

Sintió sus músculos calientes tras la ardua sesión de entrenamiento a la vez que su cabeza zumbaba por el cansancio.

"Maldito Youm..."

Suspiró fuertemente intentando limpiar las gotas que se acumulaban en su cara con la suave tela acolchada, cuando una mano apareció en su visión. Olivier le ofreció una botella con un refrescante líquido transparente.


— ¿Puedo sentarme junto a usted un momento?


Raven acepto el regalo un poco aliviado y asintió con la cabeza.

Solo pudo oír el sonido de los caballeros que seguían entrenando en la arena mientras tomaba grandes tragos de agua fría.


— Haaaa.


Se sintió refrescado de inmediato.

A su lado, el joven caballero continuaba sentado en silencio moviendo una de sus piernas nerviosamente.


— ¿Qué ocurre?


La actitud del chico se le hizo un poco sospechosa.


— Joven señor.... Yo... Quisiera saber si puedo darle un pequeño consejo.


"¿Un consejo?"

El niño asintió entusiasmado.


— Usted y la señorita se encuentran en una relación, ¿verdad?

— ¡¿EH?!


Raven giro su cabeza hacia el chico a su lado.


— Anoche pude verlos acaramelados en el jardín.

— ¡¿Por qué estabas ahí?!


El chico se levantó de su asiento totalmente avergonzado mientras su piel blanca se tenía rápidamente de rojo.


— Bueno, es mi deber cuidar de mi señor en todo momento.

—...


Olivier lo observo detenidamente reflexionando sobre lo tierno que era su joven maestro.


— Si me permite decir algo un poco fuera de lugar...


El niño permaneció sin contestar y él lo tomó como una invitación a continuar.


— El joven maestro es grandioso en la mayoría de las cosas que hace, pero es bastante inexperto en temas amorosos, así que le compartiré un secreto para que pueda lograr que la señorita no deje de pensar en usted.

La única salida es amar al villanoWhere stories live. Discover now