La única salida es amar al villano

Capítulo 32 Mal sueño.

Los niños estuvieron solos en el castillo Green durante dos semanas. Los duques se habían retrasado debido a que los implicados solicitaron que se realizara un nuevo juicio. El emperador no pudo rechazarlos una vez que los rumores sobre que los acusados seguían sus órdenes se extendieron por la nobleza y accedió a las solicitudes del director de la academia para limpiar su propio nombre.

Youm, que ya sospechaba sobre el comportamiento fraudulento de sus superiores, pudo recoger un montón de pruebas que indicaban todas las tretas usadas con el fin de retener el talento del pequeño duque, incluso a sabiendas de la enfermedad de mana que tenía el niño.

Los duques únicamente tuvieron que esperar a que comenzara el juicio, presentar las pruebas incriminatorias y los testigos para aclarar la participación del emperador.

Mientras tanto, los dos pequeños los esperaban ansiosamente en el castillo.

Liam estaba preocupado, ya habían pasado tres días desde que regresaron de su estadía en la academia de magia y no había visto ni la sombra de su hermano.

Al principio, supuso que el niño estaría ocupado con la continuación de su entrenamiento con los caballeros y que debido a esto se estaría saltando las comidas, así que no le dio importancia, pero en el tercer día, Derak le informó que Raven no había asistido a sus prácticas y Liam comenzó a ponerse nervioso.

Lo buscó constantemente por todos los rincones donde sabía que le gustaba pasar el tiempo a su hermano, pero no tuvo éxito.

Esa misma tarde, uno de los trabajadores de los establos, informó al mayordomo que el niño tomó un caballo y se marchó sin dar explicaciones a nadie.

Desde entonces, Liam permaneció pegado a la ventana de la segunda biblioteca, por donde tenía una perfecta vista hacia los establos.

A pesar de haberle ordenado a Derak que le avisara cuando su hermano regresara, insistió en quedarse ahí hasta que el sol comenzaba a ocultarse.

"¿A dónde fuiste sin mí...?"

— ¡Ah!

Un movimiento extraño llamó su atención.

— ¡Volviste!

El niño salió disparado de la biblioteca y corrió con todas sus fuerzas hacia los corrales donde guardaban a los caballos, pero cuando llegó, el muchacho ya había desaparecido.

Se sintió decepcionado.

"¿Nadie te dijo que estaba buscándote?"

— Príncipe Liam.

El niño volteó y vio a su mayordomo dándole una pequeña reverencia.

— La cena se servirá pronto.

— Derak, ¿No le dijiste a mi hermano?

— Me temo que nadie más que usted se dio cuenta de que el príncipe había regresado, mi pequeño señor.

— Ya veo...

— Tal vez el joven Raven este esperándolo en el comedor para comer.

El rostro del niño se iluminó y corrió hacia el castillo, pero su ánimo decayó nuevamente cuando vio que su hermano tampoco estaba ahí.