Capítulo 41 Reencuentro (2)

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A penas tuvo tiempo para reaccionar.

Cuando se dio cuenta de lo que había pasado, los bellos ojos rojos del niño la miraban desde la puerta del carruaje.

Su cuerpo se tensó por completo cuando el muchacho entró y se lanzó sobre sus piernas.

El contacto era difícil.

"¿Por qué odio tanto que me toque?... él no me ha hecho nada..."


— Creí que otra vez no vendrías...


Raven lloriqueo aferrado aun a sus piernas.

Ella lo miró extrañada cuando las palabras llamaron su atención de forma inesperada.

"No puede ser..."


— Raven...

— Sé que es molesto... ¡Solo deja que me quede aquí un momento!


"No es eso... ¿No estás incómodo?"

El vehiculo, a pesar de ser diseñado para el transporte de los nobles, era un poco apretado y duro para permanecer arrodillado en el suelo durante un tiempo prolongado.


— Haaa...


Ella suspiró mientras se daba por vencida.


— Príncipe... ¿Está bien si toco tu cabello?


Él asintió con energía.


— Raven... ¡Mi nombre es Raven!

— Sí, sí... Eso ya lo sé.


Lottie quitó los guantes negros de encaje de sus manos y los dejó a un lado. El cabello suave del niño le hizo cosquillas en la punta de los dedos.

"No es tan desagradable."

Un delicioso aroma a lavanda se desprendió cuando sus manos profundizaron en su pelo.

Los mechones negros, como la noche, habían crecido bastante desde la ultima vez que lo había visto. Al igual que el cuerpo del niño.

Pudo notar, a simple vista, que había pasado los últimos años entrenando por la forma que su cuerpo tenía ahora.

El chico ya casi había cumplido los trece años, sin embargo, había crecido bastante. La grasa que cubría el cuerpo de un niño normal prácticamente se había marchado, por lo que los músculos comenzaban a formarse en su cuerpo delgado.

"El color negro le queda realmente bien."

Lottie observaba como las costillas del pequeño subían y bajaban de manera irregular.


— Raven... ¿Estás bien?


El chico solo negó con la cabeza mientras continuaba gimiendo.


— Fue horrible... No pude hacer nada para ayudarlos...


La única salida es amar al villanoWhere stories live. Discover now