32: somos pareja

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Guillermo abrió la boca, y estaba por decirles a Nahu y Maxi que Marcelo y él eran pareja, pero...

—¡Salí, Sorín! —se escuchó.

Era Ortega.

—¿Pero no se había ido éste? —dijo Marce.

—¡Hernán, pagá, cien mil veces te dijimos que son pareja! —gritó Juampi.

Marcelo sonrió con burla.

Crespo le pidió pruebas a su pareja, a pesar de que había visto con sus propios ojos cómo se besaban Ariel y Enzo.

—Bueno, ahora que estos pelotudos se callaron... —dijo Marcelo 10 minutos después—, seguí, Chapi.

Guillermo se los dijo directamente:

—Marce y yo somos pareja.

Marcelo quería matarlo. ¡No tan directo, pelotudo! Maxi y Nahu estaban en shock. Primero se hacían pareja ellos, ¡¿y ahora sus padres?!

La situación era tan absurda que Crespo y Sorín, que estaban espiando, no pudieron evitar reír. Marce los miró con ganas de matarlos y ellos se alejaron, riendo.

—¿So... Son pareja? —repitió Nahu, incrédulo.

—Sí —dijeron los mayores.

—Un rato después de que llegaran ellos, le dije a Marce que lo amaba, y fin —dijo Guille.

Los otros tres rieron y Maxi abrazó por detrás a Nahuel. Se miraron.

Sus padres se miraron y miraron a sus hijos. Se extrañaron un poco cuando Maxi y Nahu se alejaron, hablando en susurros.

—¿Les decimos? —susurró Nahu.

—¿Seguro? No quiero, Nahuelito, no ahora —dijo Máximo.

—Bueno, Máximi, pero ¿cuándo les vamos a decir? No les podemos ocultar esto por mucho tiempo más.

—Nahu, sé que vos les querés decir pero tenés miedo, yo no les quiero decir pero también tengo miedo —dijo Maxi—. Nahuel, si tenés miedo de que se den cuenta por nuestras acciones, no lo van a hacer: siempre hicimos lo mismo, ahora lo diferente es que somos pareja. Mientras no nos besemos adelante de ellos todo va a estar bien, por lo menos hasta que nos sintamos preparados para decirles.

—Está bien —aceptó Gallardo. Lo quería besar en la boca, pero no podía con sus padres mirando, así que lo besó en el cachete y Maxi lo abrazó rápidamente.

—Dale, Nahu, vamos —le susurró Máximo, apretándole la mano.

Nahuel se soltó, no quería que Guillermo y Marcelo los vieran agarrados de la mano. Ambos volvieron con sus padres.

—Pa, tío, entendimos bien lo que dijeron, ¿no? —les preguntó Maxi por las dudas—. ¿Son pareja en serio?

—Sí, Máximo —respondieron los mayores.

—¿Los chicos lo saben? —preguntó Nahu, hablando de sus hermanos.

—Les vamos a decir hoy —respondió Guille—. Ah, y tu padre tenía miedo de que ustedes dos no nos aceptaran —se burló.

Nahu y Maxi se rieron.

—¿Qué tenías miedo de qué? —se rió Maxi.

Marce le dirigió una mirada envenenada a su pareja, quien le dijo con burla:

—Perdón, amor.

Un rato después, los que quedaban de la fiesta se fueron, los Barros Schelotto Gallardo juntos, y con el perro.

La fiestaWhere stories live. Discover now