La fiesta

28: indirectas

—¿Qué te preguntó? —le preguntó Maxi a Nahu.

—Me preguntó cómo había sido —respondió Nahuel, y Máximo se sonrojó.

—¿Le dijiste? —susurró.

—No —negó Nahuel—. Ni en pedo le digo.

Máximo respiró aliviado. Nahuel trató de ocultar una sonrisa, al recordar lo que había pasado y que no le había contado a Gustavo. No se lo iba a contar a nadie, eso estaba claro para ambos. Lo que había pasado en ese baño sólo lo sabían ellos.

—Es obvio que esto no lo va a saber nadie, ¿no? —le preguntó Nahuel a Máximo, por las dudas.

—Claro, Nahu, es re obvio —respondió Maxi, para luego besarle el cachete.

Nahuel rodó los ojos y lo besó en los labios.

—¿Es necesario seguir con los besos en el cachete? —preguntó en broma.

Maxi se rió y le hizo caso: lo chapó. Nahuel no pudo ocultar una sonrisa cuando se separaron. Mirando a Máximo, se acordó de todas las indirectas que se habían tirado durante 4 años.

—Máximi —lo llamó.

Su pareja lo miró.

—¿Qué, Peque? —preguntó, apoyando su cabeza en su pecho.

—¿Te acordás que antes nos tirábamos indirectas a cada rato? —recordó Nahuel, riendo.

Maxi rió también, recordando.

Adentro, Gustavo y Javier estaban charlando. Las miradas que le daba Javi a Gustavo eran todo menos disimuladas, y le sorprendía que el otro no las notara.

—Javi... Javi, ¿me estás escuchando? —le preguntó Gustavo.

—¿Eh? —atinó a decir Saviola.

—Nada —dijo el platense y, aguantando las lágrimas, se fue.

Javier se tapó la cara. Agarró su celular para buscar algo, pero decidió entrar a WhatsApp y vio un par de estados. Uno, de Pablo Aimar, junto a Román y sus hijos (todos: Florencia, Agustín R, Agustín A, Lola, Sara, Juana y Eva). Otro, de... Gustavo.

"Sabés:
Lo triste es amarte y no cansarme de esperarte, lo triste es tenerte y no poder abrazarte, pero lo más triste es desearte y no poder besarte"

Había más...

"Querido Cupido: la próxima vez, nos disparas a los dos, ¿dale? Gracias"