Génesis

Momma Duck & Little Duck Time

La mansión Mikaelson una vez más se alzó con toda su grandeza arquitectónica y columnas de mármol prístinas, no una habitación fuera de lugar o ladrillo o piedra torcida.

"Como nuevo." Ofrece Génesis.

"Ya lo veremos." Niklaus refunfuña, lanzando a Castiel una mirada de desprecio.

"Lo prometo, Niklaus. Castiel puso todo como estaba." Génesis promete. "Ahora, Castiel, ¿tienes algo que decirles a los Mikaelson?"

"No". Castiel responde rápidamente.

Gabriel suelta una carcajada y casi se cae al suelo.

"No ayudas, Gabe."

"No importa. Hablaremos de eso más tarde." Génesis suspira. "Me disculpo por Castiel."

"Mmm." Niklaus solo tararea, mirando a Castiel con continua sospecha y desprecio.

"Bueno, las cosas se han corregido al final". Elijah interviene diplomáticamente, sintiendo una migraña por todo esto. "Supongo que eso es todo lo que importa". Lanza a sus hermanos una mirada como para decirles que el asunto estaba cerrado y no para hacer enfadar a criaturas sobrenaturales infinitamente más fuertes que ellos.

"Sí, supongo. Aún así, Castiel y yo vamos a hablar de su comportamiento y la adecuación de la misma." Génesis promete.

Un entendimiento repentino pasó entre Elijah y Génesis; tanto los respectivos patriarcas o matriarcas de sus hermanos, aunque no necesariamente los mayores, como los pacificadores, mediadores y diplomáticos de sus familias.

"Gabe, ¿vienes?" Pregunta Génesis.

"Lo haría, pastelito, pero parece que Cassie y tú necesitáis algo de tiempo", le dice Gabriel a su hermana.

Génesis pone los ojos en blanco ante su hermano mayor, pero está silenciosamente agradecida por su percepción.

"Eres molesto, Gabe."

"También te quiero, bollo de miel." Sonríe Gabriel.

Con un chasquido, Genesis y Castiel desaparecen.

"Gen... Gen..." Castiel se queja de nuevo, ahora solo con Génesis, ambos de pie entre la creación de su Padre, en lo alto de la cima de una montaña, el sol en el horizonte y fluyendo hacia abajo en el valle.

"Oh, Patito" Génesis suspira suavemente. "¿Qué ocurre?" Génesis pregunta, sus alas se expanden a sus treinta pies de extensión para envolver a Castiel en ellos, Castiel inmediatamente se acurruca en ellos como un patito acurrucado en las plumas de su madre.

"Me- me encuentro- confundido... En la dirección correcta a la que ir" comienza Castiel, con la cabeza metida entre la clavícula y la cabeza de Génesis, como lo había hecho a menudo cuando era un joven novato.

"¿Mmm?" Génesis lo insta a continuar, sus dedos acariciando suavemente sus alas, notando cómo Castiel era un poco grande para intentar sentarse en su regazo como un novato, pero lo complació de todos modos.

"Sobre mi misión... Los Winchester... Son mis encargados... Mis amigos". Castiel continúa, acercándose más a Génesis, escuchando su corazón y sintiendo su poderosa gracia familiar.

Los Arcángeles eran los ángeles más feroces y poderosos del Cielo; sus gracias eran como huracanes que barrían las tierras con toda su furia y poder, como una tormenta invernal que aullaba implacablemente en la noche, como un relámpago, un trueno y una lluvia, lloviendo, cayendo a cántaros y asaltando la Tierra, como un terremoto que enviaba devastadores ondas de choque y un tsunami que se estrelló contra la orilla, ahogándose y consumiendo todo a su paso.

Uno no podía evitar ser arrastrado por su gloria y poder, encerrado en él como un planeta en la órbita de un sol.

"No quiero que les hagan daño ni que sufran... Pero, Lucifer se ha levantado... Y- y las cosas se están poniendo más desesperadas... De ambos lados. Me temo que- no lo sé. No sé nada, ya... Pero después de todo lo que he hecho me arriesgué. Dean todavía desea decirle que sí a Michael. Si lo sabe... No seré bienvenido en casa, no después de lo que he hecho. Pensé que lo que hice estaba bien. Se supone que debemos amar a la humanidad. Protegerla. ¿Me equivoqué?" Castiel pregunta, inseguro de cómo explicar sus sentimientos a Génesis.

En cierto modo, él era, milenios más joven que incluso el Arcángel más joven de la Hueste Celestial, no había estado en las batallas que la propia Génesis había librado; ni siquiera había estado en la batalla entre Darkness y su padre. Había sido creado en una época más pacífica, una época mejor en el cielo.

"¿Puedes hablar con Dean?" Pregunta Castiel, mirando esperanzado a su hermana.

Génesis permanece en silencio por un momento, asimilando las divagaciones perdidas de su patito. Fue injusto que Michael le pusiera esto a Castiel, incluso que lo pusieran en esta posición.

Al principio, había sido una buena idea, había estado listo para la asignación y la responsabilidad; sin embargo, cuando Michael siguió presionando, Genesis no estuvo de acuerdo, pero aun así lo permitió.

Ahora, había ido demasiado lejos.

"No, Patito." Génesis finalmente responde.

"¿No?" Castiel hace eco, confundido, inclinando la cabeza.

"No interferiré. No es el trabajo de los Arcángeles ni de los ángeles hacerlo. Debemos pastorearlos, Patito. Tienes razón, pero no interferiré hasta este punto. Incluso cuando haya terminado aquí, tendré que borrar mi existencia de sus recuerdos".

"Pero-" Castiel protesta, luciendo completamente desanimado, sus alas cayendo un poco.

"No he terminado, Castiel." Génesis se calma, sus dedos calmando suavemente a Castiel. "Hablaré con Michael. No estoy satisfecha con sus acciones recientes". No, no le agradaba en absoluto.

Castiel se calma, sus alas se mueven y presionan contra Génesis antes de empujar su cabeza más debajo de Génesis para descansar entre su cuello y hombro.

"Te estás volviendo demasiado grande, Patito." Génesis dice con cariño, simplemente resoplando, sus alas se curvan ligeramente alrededor de ambos.

"No, no lo soy." Castiel responde.

Génesis resopla de nuevo ante la petulancia de su patito, y las alas se posan más alrededor de Castiel.

"Descansa, Patito. Yo te cuidaré."

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