𝐑𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐏𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬

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"Hola Bambi." Damon saluda mientras Genesis entra a la cocina. "Te levantas temprano, con los ojos brillantes y la cola tupida".

"Sí. Bueno, la familia Mikaelson todavía está unida por el hechizo de la Bruja Original". Génesis ofrece como explicación. "Pensé que debería ayudar. Y me gustaría hablar con Finn".

"Oh. Hmm." Damon simplemente asiente un poco, sin indicar su opinión de ninguna manera. "¿Necesitas que te lleven?"

"Claro. Si vas a salir, no querría molestarte." Génesis sonríe dulcemente. "O simplemente puedo aparecer. Mi gracia está en camino de alcanzar su máxima potencia". No importa que incluso la mitad de su poder arrasaría con la mayor parte de la ciudad de Mystic Falls.

"No hay problema." Damon responde. "De todos modos, necesito ir a la ciudad para comprar algunas cosas".

"Está bien, gracias, Damon."

La mansión Mikaelson era una imagen imponente e impresionante, tanto en la oscuridad del atardecer como en la luz del día, una construcción de arquitectura de buen gusto que Genesis admiraba mientras subía los escalones de piedra.

"Señorita Génesis." Elijah le da la bienvenida mientras entra al vestíbulo.

"Hola Elijah." Saluda Génesis. "Y llámame Génesis, Eljiah".

"Génesis, entonces. Buenos días. ¿Qué podemos hacer por ti?" Elijah pregunta cortésmente, todavía un poco receloso del ángel a pesar de la abundante confianza y fe de su hermano mayor en ella. Después de todo, Finn había confiado en Esther.

"Estoy aquí por Finn." Génesis no pierde tiempo en declarar sus intenciones. "Y, si quieres, puedo encargarme de tu desafortunada situación con la Bruja Original."

"Puedes desvincularnos". Elijah, sin embargo, su declaración es más una pregunta.

Génesis y Finn se sentaron en el sofá de la mansión Mikaelson, Finn acostado en su regazo con sus alas descansando alrededor de él sin que Niklaus o Elijah lo vieran, mientras Génesis leía un libro, la imagen de los dos era de completa paz y serenidad. Finn nunca había sentido más paz que con Génesis y el abrigo de sus grandes alas.

El parloteo insensato y sin sentido de Kol y Rebekah interrumpió el silencio de la mansión Mikaelson mientras entraban a la mansión horas más tarde, los tacones de Rebekah haciendo clic en el mármol y los pies de Kol pisando fuerte.

"Kol, Rebekah." Elijah entra en el pasillo entre el vestíbulo y la sala principal.

"Lijah". Rebekah saluda a su hermano.

"Tenemos-" Elijah comienza a explicar.

"¡Oh, Génesis!" Kol pasa corriendo junto a su hermano mayor, habiendo visto a Génesis sentada en el sofá, su cabello cayendo en cascada sobre sus hombros mientras continúa leyendo.

Kol era el tipo de persona que disfrutaba los conflictos y los desafíos, al menos algunos, en sus amistades, si no tenían las agallas para enfrentarse a él, entonces no eran lo suficientemente buenos para ser amigos de él. En su mente, Génesis ya era su mejor amiga, ella ya había demostrado que lo enfrentaría de frente y no tenía miedo de hacerlo, si el incidente del portal de ayer era un indicador.

"Sí..." Elijah suspira. "Génesis está aquí." Elijah mira ligeramente hacia el techo como si orara pidiendo misericordia o paciencia.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Kol salta hacia Génesis, luciendo como un cachorro que acaba de encontrar un nuevo juguete para jugar, su energía y entusiasmo son infinitos mientras se mueve frente a ella inquieto.

GénesisWhere stories live. Discover now