Génesis

𝐋í𝐧𝐞𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐁𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚𝐬 (𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟏)

"Si has terminado de jugar, Kol..." Niklaus tose ligeramente, perturbando la paz y la tranquilidad de la tarde. "Quizás podríamos pasar a cosas más importantes..."

"Hola, Niklaus." Genesis responde, cerrando su libro y mirando al híbrido Original.

"Génesis." Niklaus simplemente inclina la cabeza a modo de saludo.

"Sí... supongo que deberíamos entrar." Génesis responde con un asentimiento decisivo antes de que Kol pudiera protestar o entrar en un ataque de siseo con su hermano, sus alas desaparecieron de inmediato.

"¡Oye!", Se queja Kol, sus manos se deslizan por el aire y se estiran para agarrar las alas de Génesis en vano, haciendo pucheros por el hecho de que le habían quitado su juguete más nuevo.

"Tu hermano tiene razón, Kol." Génesis se eleva graciosamente del suelo. "Tú y tus hermanos todavía estáis unidos. Le prometí a Elijah que ayudaría. Puedes jugar con mis alas más tarde". Ella promete con una mirada cariñosa, siguiendo al Híbrido hasta la casa. Kol era un niño, fácil de complacer, pero con un temperamento que acabaría con pueblos pequeños.

"Bien." Kol se enfurruña, siguiendo a Génesis al interior de la casa, con Finn arrastrándose silenciosamente junto a Génesis como una sombra.

"¿Podemos hacer esto ya? Tengo cosas que hacer, ya sabes". Rebekah golpea ligeramente el suelo, sus tacones hacen clic en el mármol.

"Rebekah, por favor." Elijah suspira. "Esto es importante."

"Bueno, mis cosas también son importantes." Rebekah responde.

Elijah sólo suspira de nuevo, cambiando su atención a Génesis y su hermano entrando. Después de todo, había mucho que podía hacer o tanta paciencia que podía tener con su hermana. Amaba a Rebekah, por supuesto, pero a veces no podía identificarse con ella cuando lo único que le importaba eran las compras y los chicos.

"Génesis." Elijah saluda con una inclinación de cabeza.

"Hola Elijah, Rebekah". Saluda Génesis.

"Dijiste antes que nos podías desvincular. ¿Qué necesitas para desvincularnos, Génesis?" Elijah pregunta formalmente.

"Es un simple hechizo". Comienza el Génesis, más bien era simple porque ella era un Arcángel. "Todo lo que necesito es un poco de vuestra sangre". Ella explica, y aunque podía hacerlo sin su sangre, era más sencillo y seguro hacerlo con los mismos ingredientes que con lo que se hizo.

"Si es tan simple como dices... Y eres tan poderosa. ¿Por qué necesitas nuestra sangre?" Niklaus desafía, cada uno de los Originales derramando sangre en un pequeño charco.

"Así es más sencillo y seguro". Génesis ofrece suavemente, no a la altura del desafío de Niklaus. "Podría hacerlo sin vuestra sangre. Pero, si prefieres que estropee el hechizo y accidentalmente rompa tu cuello mientras revierto el hechizo o peor, combino vuestras almas en una. Por supuesto, puedo hacerlo si quieres." Génesis ofrece dulcemente, su voz tan dulce que podría ser un poco sarcástica. Eso no podía pasar, sus poderes eran demasiado grandes como para estropear un hechizo intrascendente. Una bruja menor podría, sin embargo, ella nunca. Ni siquiera Castiel podría estropear un hechizo sencillo y trivial como este.

"Entiendo." Niklaus ofrece, su mirada le dice a Génesis que no la desafiaría más, al menos por el momento.

La sangre se acumuló, Genesis simplemente sosteniendo su mano sobre el charco de sangre, sus ojos brillando helados, azul eléctrico por su gracia, y en un mero momento la sangre brilla, separándose en charcos separados.

"Listo." Ofrece Génesis, agitando la mano con un poco de frivolidad.

"¿Puedo irme?" Rebekah toma su teléfono.

"Hay otros asuntos que discutir". Elijah interviene cuando Génesis chasquea los dedos y aclara el desorden, Kol observa con interés las acciones de Génesis, demasiado curioso por los poderes de Génesis.

"Sí, el Roble Blanco." Niklaus resopla.

"¿Roble blanco?" Kol levanta la cabeza, acercándose poco a poco a Génesis como un cachorro ansioso, mirando con curiosidad su trabajo. Habiendo sido un brujo en su vida anterior, la magia y otras cosas que le interesaban mucho, la gracia de Génesis no era diferente.

"Rebekah encontró la información mientras sostenía a Elena en las cuevas". Elijah informa.

"Entonces..." Kol arrastra. "¿Qué? ¿Hay más roble blanco o algo así? ¿No lo quemamos todo? Si mal no recuerdo..."

"Eso es exactamente lo que digo, Kol." Niklaus gruñe, irritado ante la perspectiva de tener un arma potencial que podría matarlo, más irritado por ese hecho que por la idea de que Finn esté vivo y potencialmente conspirando contra él y sus otros hermanos.

"Y, si Elena y sus amigos se enteran, entonces no hay duda de que intentarán conseguirlo". Elijah conjetura. "Es imperativo que lo encontremos primero y lo destruyamos".

"¿Es esto sobre lo que querías mi opinión, Elijah?" Pregunta Génesis.

"Sí." Elijah asiente. "Sé que no conoces a nuestra familia tan bien. Y odiaría pedirte algo-"

"No me importa ayudar, Elijah." Génesis interviene, cortando el segundo original. "De cualquier manera que pueda."

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"Espera... ¿Qué? ", Pregunta Elena, paseando por la sala frente a Stefan. "Hace solo un día o dos me decías que era demasiado doloroso para ti estar cerca de mí y ahora tú... ¿Quieres formar un equipo conmigo y con Bonnie? ¿Con todos? No lo entiendo".

"Sigo sintiendo lo mismo, Elena." Stefan responde de manera uniforme, su mirada serena y sin mostrar emociones. "Pero las cosas han cambiado. Quieres que Klaus se vaya tanto como yo. La mejor forma de conseguir lo que ambos queremos es trabajar juntos. ¿Estás dentro o no? "

"¿Cambiado? ¿Qué ha cambiado? No estoy de acuerdo con nada hasta que me digas qué ha cambiado" Elena demanda, sus labios fruncidos y la mirada entrecerrada mientras mira a Stefan con obstinado desafío.

"Solo... cosas... con Damon." Stefan ofrece un poco de evasión.

"¿Cosas? ¿Con Damon?" La voz de Elena aumenta en inflexión.

"No es nada de lo que debas preocuparte". Stefan responde con un poco de frivolidad, como si creyera que las cosas con Génesis son una fantasía pasajera de Damon. Para ser justos, había visto a su hermano pasar por innumerables chicas en el pasado. "No es como si te importara, ¿verdad? Eso es lo que le dijiste."

" ¡No! ", Grita Elena. "Quiero decir, no, eso no es lo que quise decir. No debería haber... no debería haber dicho eso. Yo-yo no quise decir eso. Seguramente, él lo sabe."

"Damon es complicado, Elena." Stefan suspira un poco, preguntándose cómo llegó a ser que Elena estaba pidiendo consejos sobre Damon a partir de él. "Y lo que sea que hayas querido decir o no, está en el pasado. Damon va a hacer lo que quiera".

"Pero-" protesta Elena, claramente disgustado sus palabras.

"No es nada, Elena. Necesitamos enfocarnos en la información que encontraste en las cuevas." Stefan dice con un poco de fuerza. "Damon no es la prioridad en este momento".

"Vale." Elena resopla. "Lo dejaré por ahora. Lo que vi en las cuevas era sobre el Roble Blanco".

"Así que tendremos que averiguar a dónde fue el roble blanco, y luego..."

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