Génesis

𝐂𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

En muchos sentidos, Connor odiaba y amaba en lo que se había convertido. Era tanto una bendición como una maldición. Convertirse en uno de los Cinco es lo que lo salvó al regresar a casa de su despliegue en Afganistán, lo mantuvo en marcha cuando sus recuerdos y el trastorno de estrés postraumático se volvieron demasiado difíciles de soportar. Pero, por otro lado, lo odiaba, la furia, la energía, la maldición de conocer a los monstruos en la oscuridad, y el legado que tenía para continuar, la lucha que libró solo.

El Cazador con el que se había cruzado en las cálidas y abandonadas arenas de Afganistán, había dejado solo un límite para continuar, dejándolo sintiéndose amargado por la cruzada que libró.

Dicho esto, llegar a Mystic Falls fue como tropezar con un tesoro para un cazador. La ciudad estaba llena de vampiros, hombres lobo y otras criaturas, todos haciendo alarde de alegría ante las narices de los humanos que vivían allí. Era su noble deber erradicarlos.

Estaba seguro de que se necesitaría todo su entrenamiento, determinación y habilidades bien afinados para lograr esta tarea. No fallaría... Esto era la guerra.

"Hey Elena, recibí tu mensaje de texto. ¿Qué es lo que necesitas?" Stefan se desliza hacia una cabina en Mystic Falls Grill.

"Estaba pensando... en los Mikaelson". Empieza Elena. "Con- con Alaric fuera, lo que estaba en juego se fue... Todo. Todas nuestras opciones para conseguirlos se fueron". Elena explica más.

"Excepto uno." Elena se inclina más cerca como si tuviera miedo de que alguien estuviera escuchando. Eso no era completamente infundado, Niklaus siempre tenía híbridos alrededor. "La chica nueva... el Ángel. Génesis."

"Espera, ¿qué? ¿Estás loca?", Stefan casi gruñe. "No, Elena. ¡Absolutamente no!" Stefan se inclina hacia atrás, mirando a Elena como si hubiera perdido la cabeza.

"Por múltiples razones. Simplemente no." Stefan dice con firmeza, tenía razón; pero principalmente comenzando por el hecho de que ella era su compañera, incluso si no lo sabía.

"Stefan, solo escucha-" Elena intenta.

"¡No , Elena! ¡Esto es una locura!" Stefan se levanta, la voz un poco más fuerte. "Esto hará que te maten. Eres mi amiga, Elena. Y no voy a ver esto ni ser parte de ello. Detente antes de que te maten". En eso, Stefan sale del Grill, ambos sin darse cuenta del Cazador que estaba sentado en la esquina del bar escuchando.

Espero que os guste, votad y comentad, BESOS!!