19| Amigo y amiga

131 20 56
                                    

Maratón 1/2

Winston

Por fin es sábado.

A pesar de no tener que ir al instituto, los sábados siguen siendo mis días favoritos. Es el único día que podemos almorzar y comer todos juntos.

Y en ocasiones como hoy, Toby tiene partido. Por lo que paso toda la mañana con mi familia y toda la tarde con mis amigos.

La parejita enamorada pasa por mí desde temprano para ir a recoger a Gina y llegar a tiempo. Caleb nos verá allá.

—Entonces... —comienza Bianca con su típica sonrisita.

—¿Entonces?

—No hagas de idiota, ¿Cuándo planeas decirle a Gina que te gusta?

No voy a negar mis sentimientos. Mucho menos a ellos que me conocen tan bien.

—Ah... eso. No estoy seguro, creo que yo no le gusto.

—Es más que obvio que ambos se gustan, dejen de perder el tiempo. Deja de ser cobarde y decláraselo.

—¿Ustedes creen?

—Keyvan. Si no le gustaras no te habría correspondido el beso.

—Si, ¿qué ocurre contigo? Eres casi la definición de seguridad y confianza.

—No lo sé, con ella todo es distinto.

—Si, si vieras como mira, no tendrías ninguna duda.

Eso me hace sentir más seguro, y pongo una sonrisa enorme en cuanto la veo venir hacía el auto.

—Deja la cara de tonto para cuando se lo digas o se dará cuenta antes—interviene Toby justo antes de que llegue.

Cuando entra al auto cambiamos el tema totalmente.

—Bueno, a todo esto tengo una pregunta ¿Qué pasó con la chica esa del otro día? —pregunta Bianca una vez que casi llegamos a nuestro destino.

—La sigo en Instagram, pero no hemos vuelto a hablar —Se encoge de hombros.

—Tienes buen corazón para dejar dormir en tu casa a una desconocida en problemas —comenta nuestro chofer designado.

¿De qué me estoy perdiendo?

—¿Chica desconocida? ¿De qué me perdí?

Gina parece darse cuenta de algo.

—Oh, no te había dicho. El jueves fue una tarde curiosa y el señor vagabundo que conocimos me acompañó a mí y a otra chica a casa.

Frunzo el ceño.

—¿Es en serio?

Todos se quedan en silencio por unos segundos. Ambas chicas voltean a verme.

—¿Hay algún problema? —cuestiona Bianca.

—No, es solo... No me lo habías dicho —Me dirijo a la castaña a mi lado.

—Oh... No pensé que te importaría tanto, se los dije a ellos ayer porque me invitaron al cine —dice inocentemente.

Si, eso me lo había dicho Toby por la noche. El padrastro de su novia no iba a dejarlos ir solos de nuevo y se llevaron a Gina casi por obligación. Quizá me contó demás, como que Gina se había quedado dormida a mitad de la película y ellos pudieron...

Bueno, corté la llamada en eso.

No voy a exigirle que me cuente nada si no quiere, pero creo que ya tenemos una amistad, incluso algo más. No debería suponer que no me interesa.

Tulipanes para GinaWhere stories live. Discover now