-No sucede nada. Solo no tengo una buena relación con ella. – respondió seriamente.

-No te he agradecido lo suficiente por cubrirme antes. – sabía que le había costado hacerlo. Y que, bueno… a pesar de no tener la mejor relación con Agnes, se había encargado de estar al pendiente de su bienestar mientras yo estuviera ausente.

-No tienes porque, hice lo que me ordenaste. – contesto de igual manera.

Suspire algo incómodo. Siendo sincero, ahora que parecía que nuestra relación se había vuelto un poco más cercana, no me parecía lo correcto simplemente volver a lo de antes. Gen estaba sola. Le había prometido a John que me encargaría de ella si llegara a sucederle algo, y eso es lo que intentaría hacer durante este tiempo.

-¿Sabes? John hizo un buen trabajo contigo. – dije intentando cambiar el tema y enmendar un poco el entorno.

Su mirada se ablando en cuanto toque el tema. Asintió y bajo la vista luego.

-Era un buen hombre. Jamás lo olvidare. Sin él yo… - y no termino lo que iba a decir. Se mantenía con la cabeza agacha y los ojos clavados al suelo.

-Me alegra que te haya encontrado. Era un viejo inteligente y valiente. Y sé que a pesar de todo lo que le sucedió ahí adentro, no tenía miedo de nada de lo que se encontraría aquí afuera. Tenía un gran… - comencé a decir, pero sonaba tan poco yo, que no pude terminar de decirlo. ¿Qué me estaba sucediendo? ¿Todo el asunto de Agnes me tenía tan sensiblero?

Gen sonrió y me miro extrañada. Negó con la cabeza, como si no creyera lo que intentaba decirle.

-Lo sé. – acepto ella. – Fue un buen guía.

-Y te instruyo bien. – complete.

-Sí. – después se quedó pensando unos segundos en silencio, para luego decir. – Pero… me gustaría mejorar. ¿Puedo pedirte un favor?

-Sí, claro. – confirme algo intrigado por lo que me pediría. - ¿Qué necesitas?

-Quería pedirte que me entrenaras.

Me quede procesando su petición. La verdad, le había enseñado algunas cosas básicas, como al inicio. Intente instruir a algunos de aquí, pero como no me veía tan viejo, a veces no me tomaban en serio y terminaba por hartarme. Carvin decidió que era mejor que me encargara de buscar a los modificados que habíamos logrado soltar Agnes y yo.

-Ah, sí, porque no. – afirme.

Después de todo, conocía a Genevive y su dedicación. Además, después de todo, yo le debía el que me haya echado la mano. Rio y asintió por última vez antes de despedirse.

-Gracias, Tyler. – dijo antes de salir. Yo no pude decir nada, así que le hice un ademan de despedida con la mano.

Tome algunas de las pocas cosas que había utilizado y las guarde en una caja para llevarlas a mi antigua habitación en la Guarida.

El resto del día me pase ideando una forma de dar con ella sin tener que recurrir a Carvin o a Genevive. Incluso Hanz y Katy, que hablaban con ella, tampoco me dieron pista alguna de su ubicación. Y bueno, sé que la podría encontrar en el núcleo en donde seguramente podría hallarla, pero necesitaba saber con exactitud que horario.

Y además, ¿Qué tan difícil podría ser? Estábamos en el mismo lugar. Era grande, lo acepto, pero no creo que sea tan difícil, ¿no?

Tres días después, recorrí todo el lugar. No había rastro de ella. Pensé que se había marchado como me lo advirtió, pero cuando le pregunte a Hanz, y me dijo que no tenía idea, pude saber por su cabeza que Agnes aún seguía aquí.

Return (en edición)Where stories live. Discover now