Reprobación

CAPITULO 10: EL FAVORITO.

—¿Esto que significa? —le pregunto a Clare mientras le muestra el mensaje.

—Es la siguiente competencia de mañana —contesta con gran calma.

— Pero a que se refiere con cacería?

—Yo solamente sé que a los que les llego ese mensaje mañana van a competir en la noche.

—A que viniste no creo que solamente hayas venido a decirnos esto —contesto enojado.

—Me dijeron que los ganadores de ayer se tienen que quedar hoy aquí, mañana a las once de la mañana hay una junta en el coliseo para decirles las indicaciones.

—Okey ¿Algo más? —Pregunto inquieto con la esperanza de que se vaya y nos deje solos.

—Toma —me da mi ropa nueva y me dedica una sonrisa.

—Gracias —le agradezco, no sé qué hacer es mucho por procesar.

Ante ver que no decimos nada más Clare sale del cuarto sin decir una palabra y con la mirada caída.

—¿Quieren desayunar? —pregunto, no quiero hablar de que mañana voy a competir.

—Si —contesta Alexander algo cortante, noto en su cara preocupación.

Voy por la comida y todos elegimos comer unas galletas con te frio, es lo que podemos desayunar, tenemos más comida, pero necesita fuego, lo más probable es que la vamos a cocinar cuando estemos en la selva.

Cuando terminamos de desayunar sabía que era el momento de hablar, pero no sé cómo empezar. Todos estamos en un gran silencio.

—Bueno —comienzo a decir mientras me levanto lentamente.

—Mañana Alejandro y yo vamos a competir ¿Ustedes de que crean sea la competencia? —prosigue Alexander viendo que yo no puedo hablar mucho, me dedica una sonrisa y vuelve a dirigir la mirada a las chicas.

Nadie contesta, esto es muy frustrante.

—Yo creo que vamos a competir los elegidos en la arena —contesto la pregunta de Alexander por el silencio que hay, no lo quiero dejar hablando solo.

—¿Ya estas mejor? —me pregunta Alexander desviándose del tema principal de esta conversación.

—No del todo, espero y mañana ya este recuperado porque si no voy a perder —contesto, aunque la respuesta correcta seria vamos a perder porque no tan solo está en juego mi vida sino también la de Alexander.

—Todo va a estar mejor —contesta mientras se levanta de su asiento y me toca el hombro, desea abrazarme, pero no lo hace.

Ante ello, me vuelvo a sentar para así alejarme de Alexander, no sé porque hago eso.

—Alejandro tenemos que hablar de lo ocurrido el día de ayer —comenta Luisa de repente—, ante todo disculparnos por mentirte —dice, aunque siento que quiere decir algo más.

—Está bien —contesto esperando que me digan lo demás.

—Alto chicas —interrumpe Alexander—, yo ya hablé con él lo que platicamos nosotros después de que se durmió, le dije lo que me dijeron que le digiera —les dice susurrando, pero logro escuchar todo.

Ambas se quedan calladas y no dicen nada más. ¿Cómo? Lo que me dijo, lo que sucedió hace unos minutos, el abrazo y lo de los universos ¿No fue real? ¿Todo fue para calmarme? Me siento utilizado, todo fue mentira.

Él lo dijo todo desde un principio que estaba del lado de ellas, del mío no, estoy solo. Realmente pensé que todo fue real, pero no.

Me siento traicionado, sé que en la cara se me ve tristeza porque cuando Alexander me ve su rostro cambia radicalmente, estaba feliz y ahora está triste, creo que no se había dado cuenta de lo que había hecho.