Reprobación

CAPITULO 18: ULTIMO DISPARO.

ALEJANDRO.

Ella se ha ido, ha muerto. Esto no puede estar sucediendo. Coloco mi mano sobre su cuello con esperanzas de que todavía haya pulso, pero no hay rastro de vida.

—Alejandro, tenemos que irnos —me susurra Alexander colocando su mano sobre mi hombro.

—No la podemos dejar aquí, se va a quedar sola. Ella no puede a ver muerto, esto es una maldita broma —digo derramando lágrimas, me coloco sobre el pecho de Luisa esperando un latido, pero nunca llega.

—Alejandro, se tienen que ir a las gradas —me dice Clare sin mirarme a los ojos.

—Déjame quedarme a su lado unos minutos —le suplico con dificultad.

Clare le dice algo y en ese instante siento los brazos de Alexander rodeándome.

—Te quiero —me susurra Alexander—. Tenemos cinco minutos. —Asiento ante sus palabras.

Hace unas horas todavía estaba con vida, le dije los buenos días y desayunamos juntos, eso ya no va a suceder. Ya no voy a poder hablar con ella, ya no voy a ver su sonrisa ni voy a escuchar su sarcasmo. La extraño, voy a extrañar lo poco que vivimos y lo que pudimos a ver vivido.

Me quito lentamente del pecho de Luisa y le beso la frente.

—Te voy a extrañar —le aparto los mechones de su cara y le doy el ultimo beso en la frente—. Alexander ¿Nos podemos ir? —pregunto con dificultad llevándome en la menta la idea de que nunca más la volveré a ver.

—Claro —me contesta desanimado, se coloca detrás de mí, no entiendo porque hasta que siento que pone sus brazos sobre mi para cargarme.

—No es necesario —contesto, pero no pongo resistencia cuando siento que estoy en sus brazos y comienza a caminar.

En el camino a las gradas observo como tratan de curar el ojo de Scarlett, pero ya no hay nada que curar está totalmente destruido. Perdió toda la visibilidad en ese ojo.

Alexander intenta dejarme en mi asiento, pero no se lo permito.

—Déjame estar en tus brazos, por el momento solamente necesito eso —le digo al oído, el asiente y me acomoda de tal forma que mi cara termine en su pecho.

Caitlyn se encuentra a un lado llorando sobre sus rodillas, le aprieto su mano para que no se sienta mal. A todos nos duele la muerte de Luisa, aunque algunos no hayan pasado suficiente tiempo con ella.

Me acorruco sobre Alexander consiguiendo llorar en silencio, la perdida es algo indescriptible. Cuando piensas en esa persona, quieres que este contigo y en el instante que te das cuenta de que nunca va a volver a estar a tu lado tu corazón comienza a dolerte al igual que los momentos que viviste con esa persona. En este instante me siento así.

Quisiera que estuviera cerca para reírnos juntos de lo que le acaba de suceder a Scarlett y pensar en un futuro juntos afuera después de ganar esta mierda. Tan solo desearía un momento más, pero siempre será un deseo porque nunca va a ocurrir.

La siguiente pelea no la observo tan solo escucho el resultado y el ganador es Isaac, el resultado era predecible tomando en cuenta que él es más alto y fuerte que Daniel.

Clare da indicaciones, no escuchó ninguna de ellas tan solo un ruidoso zumbido es lo que mis oídos perciben. Yéndome del coliseo todo va a cambiar, ya no somos cuatro, nuestra primera integrante a muerto.

—Es hora de irnos —me dice Alexander cargándome, le diría que me soltara, pero sé que no me encuentro en condiciones de caminar y solamente los atrasaría.