Reprobación

CAPITULO 8: RECUERDOS.

—Solamente los que perdieron tienen la oportunidad de matar —prosigue a decir Clare—. En este momento son cuatro equipos cada uno conformado por tres integrantes, así que dentro de 48 horas deben quedar tres equipos, cuando pasen esas 48 horas va a sonar una campana lo que significa que su tiempo ya se acabó, cuando suene esa campana los quiero aquí en el coliseo a más tardar en media hora, si en caso de que sigan cuatro equipos va a haber un enfrentamiento para que queden 3 equipos ¿Entendieron? —pregunta Clare con una mirada seria.

—Si —contestan los perdedores con nerviosismo.

—Ahora los equipos que perdieron y que no participaron en esa prueba háganme el favor de irse del coliseo, los únicos que tiene derecho de quedarse son los ganadores, ellos van a pasar la noche aquí, en comparación de ustedes que la van a pasar en la selva donde hay distintos animales peligrosos, yo les recomiendo estar atentos porque les pueden pasar cosas, se los digo por experiencia —dice con una gran mirada tétrica—. Ahora váyanse, recuerden los veo en 48 horas —les dedica una sonrisa mientras con su mano les hace la señal de que se vayan.

Se marchan del coliseo por la puerta delantera, en el momento que ellos salen del coliseo nuestro reloj comienza a sonar, lo enciendo y parece un conteo de 48 ahora, ese el tiempo límite, no quisiera estar en estos momentos en sus zapatos porque si no logran ser 3 equipos se van a tener que enfrentar entre ellos.

Por el momento yo no me tengo que preocupar por eso, se puede decir que tengo inmunidad por 48 horas. Mi equipo está aliviado, eso me alegra por lo menos pude hacer algo bueno para ellos.

—Bueno queridos televidentes, esta fue la prueba de hoy, dentro de 48 horas tendremos otra, así que estén atentos mientras pueden seguir la cubertura en línea, hasta luego —habla Clare hacia un dron que supongo a de trasmitir todo lo que pasa, se me había olvidado de que esto es televisado.

Después de unos segundos la cámara desaparece, cuando Clare ve que la cámara se va se le quita un gran peso de encima, se siente más ligera y no se nota pesadez en su rostro.

—En media hora la arena se va a dividir en cuatro para que cada equipo tenga privacidad por el día de hoy, así que cada equipo váyanse a una esquina diferente —nos ordena mientras se masajea la espalda.

Después del anuncio me voy hacia una esquina lo más lejana de los demás equipos, mis compañeros vienen atrás de mí. Cuando llego a mi esquina me siento en el suelo y a un costado pongo la comida y mi arma lo más cercano de mi por si sucede algo, sé que tengo inmunidad, pero todo puede pasar.

Mi equipo se sienta al lado de mi sin decir ninguna palabra, todos estamos en completo silencio, cada uno está en su mundo y procesando lo que sucede.

—Alejandro —susurra Alexander.

—Mande ¿sucede algo? —pregunto asustado.

—Toma —me da su chamarra, aparta la vista después de realizar la acción.

—¿Por qué me la das? —pregunto desconcertado

—Mira como acabaste, está muy rota la tuya es por eso por lo que debes tener algo con que cubrirte —me comenta mientras me señala, me observo y me percato de que toda mi ropa está rota, y más mi chamarra.

—Lo sé, pero no hay necesidad de que me la des, así estoy bien y aparte es tu ropa —se la intento dar, pero él no me lo permite.

—Por favor tómala —me suplica—, siento horrible verte así, por lo menos acéptala como agradecimiento por ganar —hace un mini puchero, no le voy a poder decir que no.

—Está bien, muchas gracias cuando pueda te la doy —contesto y me la empiezo a colocar con cuidado debido a que todavía estoy un poco adolorido.

Me la pongo y en su cara veo felicidad, parece niño chiquito, escucho una risita a lo lejos y son Luisa y Caitlyn las cuales se están riendo de nosotros, yo las fulmino con la mirada, yo la acepte porque no me iba a dejar de joder hasta que la aceptara.