❄ Capítulo 86 ❄

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Dedicado a @YoomeeYexalen 

Kim Seok Jin

¿Camisa azul o camisa negra?

Ambas opciones lucen bien frente al espejo que tengo en frente, pero por más que me haya probado casi toda la ropa del clóset no logro decidirme entre esas dos opciones.

- Jungkook, ¿azul o negra?

El menor salía de la ducha secándose el cabello con una toalla que dejó tirada sobre la cama para acercarse a observar de cerca las prendas de vestir.

- Mmm... el negro es mi color favorito, pero el azul va muy bien con tu tono de piel.

Puse la camisa de seda sobre mi pecho mirándome al espejo, ciertamente los colores brillantes resaltaban la blancura de mi piel en contraste con mi cabello oscuro.

Después de divorciarme disfruté teñirlo de distintos tonos, el que lo tuviera natural ahora era porque necesitaba dejarle descansar.

Alcé el pulgar en total acuerdo con Jungkook y al igual que él empecé a prepararme para la fiesta que nos esperaba en menos de media hora.

Este domingo sería muy diferente.

Por años no había asistido a una fiesta de jóvenes y si mal no recordaba la última vez fue en Corea a pocos días de la graduación del colegio. Una noche de despedidas antes de tomar caminos separados que no volverían conectarse más en el futuro.

- ¿Estoy bien así, hyung?

- Luces como un chico malo.

- Lo soy.

Jungkook me guiñó el ojo sonriendo con picardía mientras modelaba su camiseta negra, una chaqueta de cuero, botas de combate y jeans rasgados en la parte de la rodilla. Todo su atuendo gritaba "peligro", todo menos su cara.

Esa tierna sonrisa y la luz brillante en sus grandes ojos siempre demostraban la hermosa persona que es por dentro. Detrás de ese estilo de chico malo, se esconde uno muy amable y admirable a quien solo quieres proteger por siempre.

Salimos de casa rozando las 9 de la noche. Caminamos bajo la luz de las estrellas compartiendo comentarios sobre cómo solían ser las fiestas en el pasado. La brecha de edad entre nosotros era notoria, lo supe en el momento que salió el tema de la música y los bailes populares.

Mis pasos improvisados hicieron reír con ganas a Kook, cosa que agradecí por el temor de que su pequeño "trauma" le impidiera divertirse en la fiesta.

Por ello, cuando Namjoon nos abrió la puerta de su hogar y nos invitó a entrar, ver que Jungkook seguía sonriendo encantadoramente me dejó respirar con tranquilidad.

- ¡¡Kook!! Hay un juego increíble en la sala, todos estábamos esperando a que llegaras para jugar contra ti – Hoseok hablaba fuerte y animado jalando el brazo del pequeño omega que me miraba esperando una señal de afirmación.

Asentí con la cabeza y todos los jóvenes desaparecieron en un instante llevándoselo consigo hacia el salón más grande de la casa Kim.

Cualquiera que conociera a Jungkook sabía que él era un jugador innato. Sin importar de qué se tratara: juegos virtuales, deportivos, de mesa o acertijos. El menor siempre resaltaba por su capacidad de pensamiento crítico y adaptación rápida.

- ¿Te gustaría tomar algo?

- ¿Qué tienes?

Namjoon me señaló una pequeña barra que habían instalado en el frente de la entrada principal. No disponían de un barista, pero la mesa contaba con diferentes botellas de alcohol y hasta ponche fresco para combinar.

My Utopia - Taekook/Vkook OmegaverseWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu