My Utopia - Taekook/Vkook Omegaverse

❄ Capítulo 61 ❄

Kim Seok Jin

El toque de mi piel contra la suya en ese simple estrechamiento de manos lanzó vibraciones lo suficientemente fuertes como para atravesar todo mi ser.

El corazón se me detuvo por segundos en los que mis pulmones también fallaron.

No era miedo.

No era emoción.

No era interés.

Era puro rencor y desprecio.

- No quiero saber nada de ti, no te me acerques ni me hables. No me interesa saber nada sobre ti. Ya he tenido suficiente de amores para toda mi vida, no pienso malgastar mi tiempo otra vez – ya aprendí la lección, no volveré a caer en el mismo pozo. Es por eso que... – Rechazo sea cual sea la conexión entre nosotros, y será mejor que no te me acerques a menos que quieras una bala en el culo ¿entendido?

Las piernas me tiemblan y como puedo escapo de allí.

Es increíble que esto me pase a mí. Totalmente estúpido e innecesario.

El destino parece estar burlándose de mí lanzándome a mi "predestinado" luego de haberme destrozado el corazón.

¿Cómo se puede volver a amar cuando te han lastimado hasta no dejar nada dentro de ti?

¿Con qué ama uno si no tiene alma?

Lo único que queda es vacío.

Silencio.

Un hueco en mi pecho.

Y lo prefiero así, prefiero esta calma al dolor que trae consigo el querer a alguien.

Aprendí muy bien la lección...

Nunca más volveré a enamorarme, nunca más confiaré mi corazón... nunca más amaré.

No saldré herido otra vez.

❄❄❄

El viento que generan los árboles ha calmado en cierta medida el remolino de pensamientos en mi mente.

Las calles vacías siempre suelen darme esa tranquilidad que el silencio trae consigo.

Si bien el ambiente a mi alrededor llama a la paz, en el interior de mi mente siguen apareciendo recuerdos del pasado que se encendieron gracias a mi "predestinado".

¿Cómo podría querer estar con alguien después de todo lo que he pasado?

Ya no hay manera de que crea en el amor otra vez... y sinceramente no podría importarme menos. No necesito que nadie me ame, solo necesito amarme a mí mismo.

- ¿Tal vez así?... ¡Ay, no!

A unas casas una señora bien vestida intenta sacar de su auto deportivo una caja y una bandeja al mismo tiempo pero claramente se ve que en cualquier momento va a terminar tumbando ambas cosas.

- Disculpe, ¿me permite ayudarla? – y antes de que la caja caiga al suelo, rápidamente estiro las manos atrapándola en el aire.

- Se lo agradezco mucho oficial... - sus ojos marrones escrutaron mi rostro con el ceño fruncido en un claro intento por recordar – tú... tú eres...

- ¿Perdón?

- Te conozco – dijo apuntándome con el dedo – tú eres el ex esposo del hijo del presidente.

Tragué saliva un poco nervioso.

Ha pasado casi un año desde la última vez que escuché de ellos. Aunque intente con todas mis fuerzas, no logro recordar a esta señora y el temor a ser humillado va subiendo por mi pecho.