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Capítulo 3: Apuesto 10 a que Rory se tropezó.

El aire se atascaba en mis pulmones cada vez que intentaba respirar y mis manos sudaban un poco a pesar de ser finales de enero. A mi parecer, el regreso a clases después de un largo periodo vacacional era agobiante. Peor si ya ibas un poco tarde.

Aun me encontraba en el asiento trasero del auto de mi mamá cuando Chloe ya me estaba enviando mensajes preguntando donde estaba.

—Ten un grandioso primer día, Rory —se despidió mi mamá mirándome por el espejo retrovisor.

—Adiós, Rory —también se despidió mi hermana menor acomodándose su cabello rizado.

—Adiós... —dije bajándome del auto aun con la mirada en mi celular tecleando una rápida respuesta a Chloe.

Con pasos apresurados me dirigí a la entrada. Al momento de cruzar las grandes puertas del timbre indicando el inicio de clases se escuchó por sobre los gritos de los demás.

Mientras me dirigía a mi salón me encontré a Chloe hablando animadamente con Janik, él pelinegro fue el primero en notar mi presencia. Los saludé con una sonrisa y seguí mi camino, de reojo pude ver como la pareja se besaba a mitad del pasillo.

Entre a mi salón localizando a mi amiga pelinegra de ojos rasgados apartada lo más posible del resto.

—¡Avery! —saludé entusiasmada, tomando asiento atrás de ella.

—Rory... —regresó el saludo volteándose a mirarme.

—¿Llegaste hace mucho?

—Hace un par de minutos.

—Adivina a quien vi besan...

No pude seguir contándole lo que vi porque llegó el maestro cerrando la puerta, haciendo que el silencio reinara en el salón. Como de costumbre nos levantamos de nuestros lugares en señal de respeto hacia los maestros y esperamos a que él diera la señal para poder regresar a nuestros lugares.

La primera hora del primer día de clases son eternas, pero está en especial era la peor.

[🌩️🌩️]

—Avery... —susurré irritada tocando su hombro con mi dedo índice.

—Basta, Rory.

—Pero..., Avery —murmuré mirando a mi alrededor, buscando con que distraerme.

Ella miró sobre su hombro y siguió trabajando en el ensayo —Haz el trabajo, Rory.

Avery es el tipo de estudiante con promedio perfecto que no le gustaba hablar entre clases, es por eso que no me sorprendía su actitud. 

Regresé mi vista a la hoja que se encontraba enfrente de mi con solamente la fecha escrita en la parte superior. Por obra grandiosas del destino el timbre indicando el fin de la clase.

—Nos vemos en el almuerzo —dijo mi amiga, para después salir del salón sin esperar respuesta de mi parte.

No me quedó de otra que seguir sus pasos. Estudiantes me saludaban y yo los saludaba de vuelta, mientras caminaba no podía evitar pensar en el rubio sarcástico con sus baquetas en los bolsillos traseros de sus jeans. Su nombre rondaba en mi cabeza 24/7 desde la última vez que lo vi; saber que en algún momento del día me lo toparía en los pasillos (si hay suerte en alguna clase) alteraba mis nervios, tenía miedo de encontrármelo y no saber qué hacer ¿me hablaría con naturalidad? ¿me ignoraría? ¿hablaríamos con incomodidad?

TormentaWhere stories live. Discover now