Lights | ᴠᴍɪɴ

|| XXXIII ||

La prueba

A Hoseok se le había ocurrido la magnífica idea de que todos sus amigos, su novio y él fueran a la feria de la ciudad, ya que Yoongi nunca había estado en una y él se lo iba a mostrar, además de que quería pasar tiempo con sus amigos también.

Cuando los seis chicos ya se encontraban en la entrada de la feria, decidieron entrar después de pagar su entrada. Una vez ya adentro, se pararon en medio del lugar para discutir a qué juego iban a subir primero.

Hoseok se dió la media vuelta y dijo:

―Bien, ¿A dónde vamos?

―No sé. Tu organizaste esto. ―dijo Namjoon encogiéndose de hombros.

―Bueno. Entonces subiremos a todos los que yo diga. Vamos a la montaña rusa. ―decretó y tomó la mano de su novio para empezar a caminar a la fila del juego.

Aunque Yoongi pareciera un chico frío a simple vista por su semblante, nunca se negaba a los afectos de su novio. Si Hoseok quería agarrarlo de la mano, él no se negaba. Si Hoseok quería abrazarlo, besarlo, decirle lo mucho que le quería lo aceptaba. Si Hoseok le rogaba por un peluche, un dulce, un beso o una sonrisa, él se lo complacía. El chico era completamente diferente cuando estaba con su novio, y eso le dolía a Jimin porque él también quería una relación así.

Cuando llegaron a las fila, observaron que no eran muchas las personas que estaban en espera de subir, ya que eran las diez de la mañana y bueno, aún solo estaban jóvenes y no familias ahí.

Avanzaban rápido y poco a poco se acercaban más a subir, pero a la vez; Jimin poco a poco se estaba arrepintiendo de haber ido no solo a la fila, sino a la feria.

A Jimin nunca le gustaron los juegos mecánicos y extremos, le daba miedo y no le encontraba lo divertido. Si había aceptado ir, había sido solo porque iba a poner a prueba a Taehyung, sino, nunca hubiera dicho que sí.

El rubio estaba nervioso por cada paso que daba, y algo en su instinto le decía que se fuera, que iba a pasar algo malo en el juego, que se iba marear él o iba hacer algún ridículo frente a todos. No podía. Tenía miedo.

―No puedo... ―susurró.

―¿Estás bien Jimin? ―preguntó Namjoon al ver el rostro pálido y de terror del rubio.

―No puedo subirme. Le tengo mucho miedo a que esa cosa se salga de los carriles y-

―Oye, tranquilo Minnie. Nada de eso va a pasar. ―dijo Taehyung, ganándose las miradas de Jin, Namjoon y de Jimin de sorpresa, porque ya habían pasado meses que él no le hablaba y menos de esa forma. ―Además, voy a estar contigo.

¡Diablos! ¡Esa mirada de Taehyung que le brindaba paz, tranquilidad y de confianza estaba frente a él! Y por supuesto que Jimin no pudo negarse a ella, tanto que el miedo se esfumó por unos segundos.

¿Cómo es que Kim Taehyung tenía ese efecto en él? ¿Por qué a pesar de todo lo que le hizo y dijo, aún hacía su corazón latir a mil por hora? Jimin tenía una mirada que solo un enamorado podía tener, y a Taehyung le encantó que su ex mejor amigo le haya dado esa mirada a él. ¡Solo a él!

Mientras Jin y Namjoon; ellos solo los vieron con un rostro de confusión, y después ellos se voltearon a ver, diciéndose que ya no entendían nada de la relación que tenían Jimin y Taehyung. Primero eran Best Friends Forever, después nada, otra vez amigos, después ni se hablaban y que esta vez iba a ser de por vida, y ahora ambos se miraban con ojos tiernos. ¡Ya ni querían preguntar!