Epilogo.

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—Fuiste muy bueno con ellos, yo no hubiera actuado igual teniendo a mi hermano y a mi ex siendo la pareja feliz frente a todo el mundo —se quejó Melody malhumorada, lo cual no me sorprendió mucho.

El día de hoy finalmente habíamos salido todos juntos a dar un paseo. Había sido agradable volver a ver a Abigail después de tanto tiempo. Toda la tarde había transcurrido tranquilamente, Emma adoró a Abby como era de esperarse. Sin embargo, al regresar le confesé a Melody la realidad de mi ex-relación con Abigail. 

Melody se iba a enterar tarde o temprano de todos modos.

Ya sabía que ella estaría furiosa cuando se enterara que la nueva novia de Gabriel, en realidad había sido mi ex novia hace ocho años y que no solamente eso, sino que Abby me había sido infiel con él. Podía entender el porque estaba molesta y ofendida, ella siempre había sido una persona que luchaba ante las injusticias. 

Seguramente para Melody, el hecho de que Gabriel y Abigail tuvieran un final feliz después de todo lo que había pasado, era la mayor de las injusticas.

Pero lo que ella no podía entender, es que a mi ya no me afectaba en lo absoluto. Mis sentimientos por Abigail desaparecieron por completo desde el día en que la conocí, además una parte de mi estaba feliz por Gabriel. Habían pasado años y Gabriel no podía olvidar a Abby, era obvio que ella era la mujer de su vida, entonces ¿por qué tendría que estar molesto? 

Sin embargo, sabía que Melody no lo iba a entender.

—Cualquier cosa es mejor que tener a Gabriel otros ocho años stalkeando el perfil de Abby cuando creía que nadie se daba cuenta, además ya no importa, ya no siento nada por ella — expliqué con calma, tratando de que ella pudiera entenderlo, aunque observando su mirada furiosa sabía que necesitaría más que unas cuantas palabras para convencerla.

—¿Estás seguro que ya no sientes nada por ella? —cuestionó a lo que casi me atraganto con mi propia saliva. ¿Estaba hablando en serio? ¿Como se atrevía a decir eso? ¡Tenemos una hija en común, por el amor de dios! 

Aún así, conociendo a Melody quizá lo mejor sería seguir su juego.

—Ella fue mi primer amor, quizá nunca la olvide del de todo —mentí tranquilamente y pude ver el cambio inmediato en su rostro. 

—¿Estás tratando de ponerme celosa? 

—No lo sé. ¿Está funcionando?

—¡Por supuesto que no! —exclamó pero podía notar la indignación en su voz —Ahora entiendo porque me ocultaste que tenías un hermano gemelo por más de nueve meses, no puedo creer lo que Gabriel te hizo —comentó aún con esa misma indignación, a lo que no pude evitar reír.

—¿Ahora entiendes mi trauma? No podía arriesgarme a qué la mujer más guapa e inteligente que había conocido se enamorara de mi hermano, no lo hubiese podido soportar —negué con la cabeza —Al menos no otra vez —proseguí después de un momento. Melody finalmente pareció entenderlo ya que suspiró derrotada.

—Realmente eres un perdedor, Antonio Rickman —respondió ella y yo le sonreí antes de acercarme a ella.

—Oye, deberías de tener más cuidado con tus palabras, recuerda que tú fuiste la que se casó conmigo —comenté dándole un beso en la mejilla a lo que ella finalmente sonrió.

—Odio cuando tienes razón, pero hay algo que no logro comprender —añadió después de un momento y yo reprimí una mueca. No era buena señal cuando Melody pensaba demasiado en un tema, ella era demasiado buena para hacerme confesar cosas que definitivamente no quería decir.

¿Puedes guardar un secreto? (Terminada)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt