¿Puedes guardar un secreto? (Terminada)

20. Comida familiar.

El tiempo había pasado y no de una forma tan positiva. Las semanas de lo que se suponía serían las mejores vacaciones de mi vida corrían una tras otra, y aún no encontraba el valor que necesitaba para ser sincera con las personas a mi alrededor. Aún no le decía a mi madre y a Antonio que ya no regresaría a la universidad ni las razones por las cuales ya no lo haría. Aún no tenía idea de que haría con mi vida y más importante, aún no era capaz de hablar con Antonio y terminar con él. Tan solo pensar en romperle el corazón me dolía más de lo que algún día pensé que podría dolerme algo. 

Me di cuenta que era demasiado tarde cuando Antonio me invitó a una comida familiar para celebrar el cumpleaños de su madre. Una maldita comida familiar, después de haber estado juntos por tan solo unos cuantos meses. No es que tuviera mucha experiencia conociendo a las familias de mis ex-novios, pero estaba segura que eso sucedía solamente cuando una relación iba lo suficientemente en serio como para presentarte a toda su maldita familia. Obviamente no era tan fuerte como para decirle a Antonio que ni loca me pararía en la casa de sus padres.

—Tenemos que estar ahí Abigail —repitió Antonio por lo que parecía ser la milésima vez en la última semana, yo rodé los ojos tras el telefono —Mi madre cumple años así que no podemos faltar y puesto que se enteró que tengo novia no ha dejado de molestarme acerca de que te quiere conocer —yo hice una mueca y agradecí que él no estaba frente a mi para verme. Aún no conocía a la mamá y a la familia de Antonio pero ya estaba segura que iba a ser gravemente desaprobada por todos ellos.

—Pero ¿no crees que es un poco pronto para eso? —expliqué también por milésima vez. Nuevamente, no tenía mucha experiencia en este ámbito, pero estaba segura que era muy pronto para ir a una comida familiar.

—No te preocupes, habrán muchas personas que ni siquiera nos prestarán tanta atención —dijo y de alguna forma me sonó a deja-vú. ¿En que otra ocasión me había dicho eso? Ah sí, la bendita fiesta.

—Eso me dijiste la última vez y mira lo que pasó —me quejé y aunque sabía que era un poco injusta considerando que no había sido culpa de Antonio, no podía evitarlo.

—Lo sé, pero esta vez nadie te molestará, lo prometo. Además nuevamente estarán ahí María y Gabriel así que al menos no seremos solo nosotros —y nuevamente, lo que eran palabras reconfortantes según Antonio, solo lograban hacerme sentir peor. Pensar en Gabriel era el moretón mas grande en toda la lista de moretones que tenía en mi vida. Y él que dolía más también.

—¿Entonces es super oficial que volvieron? 

—Supongo que sí. Aunque la familia ya conoce a María, y se lleva bien con todos así que a nadie le va a sorprender mucho que ella esté ahí —explicó y después de un momento continuó —, y como siempre alguien cometerá el error de preguntarles si son novios otra vez y ahí es cuando la fiesta comenzará a ser divertida —dijo y tuve que morderme la lengua para decirle que no había nada divertido en esa escenario.

—Genial, entonces María no solo se lleva bien con tus amigos sino también con toda tu familia. ¿Como puedo competir contra eso? —pensé en voz alta, y me arrepentí en cuanto las palabras salieron de mi boca.

—No tienes que competir con nadie Abigail, solo sé tú misma —yo rodé los ojos porque "el ser yo misma" efectivamente era la causa de todos los problemas en mi vida —Además ya conoces a Gabriel, a María y a Diana así que estarás bien.

—¿Diana estará ahí? ¿Aún me recuerda? —pregunté sorprendida. Diana era la prima de Antonio y Gabriel y solía ser una buena amiga mia cuando éramos niñas. Desafortunadamente se cambió de escuela en la secundaria y habíamos perdido contacto desde entonces.