XLIV-El único Amor de Henry

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Si hay cosas de las cuales mi comprensión se limita es el sentido de la felicidad ¿Por qué hay personas que nacen con la vida arreglada y otras que ni nacen? ¿Por qué se separa y se establece clases? ¿Por qué nos dejamos influenciar con tanta facilidad? qué antes de las leyes, la raza, la política, el dinero ¿Éramos humanos? qué antes de odiarnos ¿De verdad amábamos?

***

El timbre resonó tercamente en sus tímpanos, hizo una mueca de malhumor y se dejó caer en el pupitre.

Su cabello se agitó por la velocidad en la que Jachi corrió hasta su puesto a un lado. Levantó la cabeza para comprobar qué había sido eso y porqué llevaba tanta prisa, se encontró con la escena de un paranoico, Jachi tragó una gran porción de aire sacudiéndose la camisa, dejó los ojos de par en par y la boca abierta.

—¿Lo sabes? ¡¿Lo sabes?!—susurró dramáticamente rodeándose la boca con las manos.

Alaya levantó una ceja y negó con una risilla absurda.

—¿Adivina quién afortunadamente...—hizo comilla con los dedos— se cruza en esta clase?

—¿Quién?—murmuró y se desvío a las señales que le hacía con los ojos—¿Jaden?

Jaden se sentó en el último puesto de la fila junto a las ventanas, por lo menos no estaba cerca.

—Incómodoooo.—Javier se burló de la situación alternando la mirada entre los dos.

Alaya giró los ojos y se masajeó las sienes.

—Cállate.—le abofeteó el hombro.

—¿Escuchaste la noticia del día?—Javier se miró las uñas presumidamente como si estuviese a punto de soltar una bomba nuclear.

—¿Otra?—balbuceó chasqueando la lengua por el poco interés que tenía en enterarse de los chismes de la escuela que Jachi le contaba cada mañana antes de comenzar las clases.

Él tiró las manos de golpe en su mesa e inclinó su cuerpo a ella.
—Jonas y Susi están saliendo, eso es tan inesperado, es decir...

—¿De qué estás hablando?—Alaya lo frenó con los ojos conmocionados, ni siquiera tuvo tiempo de recibir la explicación que exigía. Demmy entró al salón con un ramo de rosas, fue al cesto de basura y las arrojó con agresividad, se quedó en silencio ahí por un rato, solo mirando a ese punto fijamente.

—Wow ¿Qué fue eso?—murmuró Javier empujándola con el codo, espió a Demmy con rareza, parecía que lo habían dejado en la friendzone.

Alaya agachó la cabeza y se tapó la cara con las manos.

—Ay no—bufó, resopló y maldijo por lo bajo—. Ayer estaba texteando con él, le dije que lo mejor sería confesarse, le di certeza de que él también le gustaba a Susi.—se arrastró el cabello y golpeó la mesa con frustración antes de levantarse.
Demmy ya venía en dirección a ellos, o tal vez a su pupitre que quedaba detrás. Alaya se le atravesó.

—Eso fue un uppsss monumental.—murmuró Jachi, le mostró los dientes con algo parecido a una sonrisa muy pero muy incómoda.
Alaya giró la cabeza a él con una mueca fastidiada de: ¡No ayudes!

—Dem, lo siento.—Intentó establecer un confiable contacto visual pero él la evadió

—¿Por qué dijiste que estabas segura?—le reclamó, sus ojos se notaban impacientes por una respuesta.

—Estoy segu...—un murmulló alrededor desvaneció el sonido de su voz.

Era una histeria disparatada y gritos absurdos, todos comenzaron a silbar y hacer ruidos irritantes de cualquier modo.

Jaden  {Bilogía El Príncipe de Dubái}जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें