Un disparo a mi corazón. EDITANDO

Capitulo 7: sábado por la noche (2º parte) [Editado]

Eran cerca de las 12 de la noche cuando bajaron los dos de la habitación, todo lo que vio Helena nada tenía que ver con los días posteriores. Había mucha más gente de la que hubiera pensado y todos los asistentes vestían de manera informal, nada de etiqueta, se notaba que hoy iba a ser diferente, por lo que se dio cuenta de que Quino no le había mentido.

 La gran piscina estaba rodeada de luces de colores, y a los lados inmensos globos que contenían "algo", la música animaba bastante ya que era actual, y en las plataformas que ella había visto esa tarde, había dos chicas en cada una de ellas, bailando provocativa mente y muy ligeras de ropa, en las barras los camareros sin camisa y enseñando músculos servían las copas con una habilidad innata, las mesas tenían manteles de colores vistosos y en cada una de ellas había todo tipo de comida y bebida. Pero lo que más le llamo la atención fue que alrededor de algunas mesas se amontonaban grupos de no más de tres personas que hablaban entre ellas con disimulo y mirando a los lados como si escondieran algo. 

Las chicas de compañía se notaba que lo habían hecho bien las noches anteriores ya que también habían sido invitadas e iban con sus "parejas" a todos lados. Le dio pena porque algunas no tendrían más de 17 años y seguro que tendrían un futuro prometedor...pero en cambio estaban allí, en esa fiesta rodeadas de mafiosos que lo único que querían eran sus cuerpos inocentes para satisfacer sus necesidades más intimas.

--Oye... ¿podías parar de mirar así?--Dijo él con enfado.

Ella se despertó de sus pensamientos.

-Lo...lo siento es que...todo esto es nuevo para mi y...-Se giró para mirarle a los ojos -Te prometo que no volverá a pasar.  

El asintió e instintivamente le cogió con ambas manos de la cintura, ella dio un respingo y poso sus manos sobre las de él. Ambos se pusieron tensos al notar sus contactos pero lucharon porque ninguno notara nada, mientras que caminaban entre la multitud no se miraban e intentaban disimular lo nerviosos que estaban. Como pudieron llegaron a una de las mesas y una vez allí ella intento quitarle sus manos de su cintura pero parecía que las tenia pegadas con pegamento, dejó de intentarlo cuando vio quien se aproximaba hacia ellos.

-¡Vaya la pareja feliz!-Dijo Leonardo con su habitual deje irónico

Quino que se notaba que le molestaba su mera presencia, se puso algo más tenso y le apretó aun más la cintura a lo que ella respondió con un carraspeo sutil y dedicándole una falsa sonrisa a Leonardo. Para más inri detrás de él se aproximaba una muy provocativa Maryn, ella no quería estar donde la guarra esa estuviera porque sabía que no se iba a poder controlar así que hizo ademan de irse pero Quino le sujeto con más fuerza.

Ella se dio la vuelta ya bastante molesta y le miro con enfado pero el pareció no inmutarse ya que no aflojo sus manos, además parecía que ahora que se acercaba la guarra estaba pasándoselo mejor. Ella sabía que tramaba algo y se moría de ganas de que se lo contara para que no le pillara de sorpresa pero...se tuvo que aguantar. 

Aunque pronto lo descubriría.

-Quino...-Le dijo con sensualidad -Que guapo que estas -Y le guiñó un ojo.

El sonrió con naturalidad mientras que se sacaba el paquete de cigarros del bolsillo, acto seguido se encendió uno y le ofreció a los dos cotillas. Leonardo aceptó mientras que Maryn lo hizo de manera provocadora que rozaba lo erótico mientras que se metía el cigarro en la boca, eso a Quino le hizo mucha gracia.

Quino

De la que me he librado... ¡Upf! Que chica más tonta yo no sé cómo pude salir con semejante esperpento...menos mal que la deje por Dalia... ¿Es que acaso no se da cuenta que ya no me importa? ¡Que me da asco! Tengo que hablar en serio con Teko no se merece a una tía tan poco convencional que se va tirando a cualquiera que se mueva porque seguro que en todo este tiempo que han estado juntos le habrá puesto los cuernos un par de veces porque con lo que es ella...pobre amigo mío.