Noche de Cacería

Extra 3.

El joven omega miraba al alfa que se encontraban situado al otro lado de la mesa. Se removía algo ansioso ya que debatía internamente para poder tocar un tema importante para él, pero siempre era vencido por los nervios.

En cuanto los ojos del mayor cayeron sobre su persona no pudo evitar sonrojarse y desviar la vista.

La voz grave del alfa resonó en el ambiente, terminado con ese eterno silencio—¿Te gustó el arreglo de flores de tu habitación?—preguntó con expresión dura y ojos penetrantes.

Wen Ning asintió con la mirada baja—Es-Están muy bonitas.

—Entonces lo mandaré a poner siempre—comentó MingJue mirando al omega.

Wen Ning se puso nervioso ante las palabras del alfa y se apresuró a hablar—¡No es necesario!—guardó silencio al percatarse que había terminado gritando debido a los nervios —Di-Digo... Sé que son difíciles de conseguir en esta temporada, no quiero molestar a nadie. Yo-Yo...—inconscientemente empezó a jugar con su cabello y mirar de forma desesperada en todas direcciones.

El alfa sonrió sutilmente y ladeó la cabeza mientras observaba al joven. Realmente no sabía que tenía ese omega que lograba remover su interior con unas cuantas palabras. Quizás se debía a su primorosa belleza, su reconfortante aroma a canela o quizás por su inocente y divertida torpeza.

—No es ninguna molestia, lo sabes—dijo el alfa recargándose en la silla pero sin despegar en ningún momento los ojos del omega.

Wen Ning sentía su rostro arder, por largos minutos ninguno dijo nada pero sentía como era analizado. El omega se preguntaba si esto era normal cuando las parejas se cortejaban. Realmente sabía muy poco de cortejo y sentía que lo arruinaba cada que abría la boca.

Aún recordaba cómo el alfa había pedido permiso a su hermana y a él para comenzar a cortejarlo. Wen Qing dijo que la decisión correspondía al omega, pero al notar que su hermano estaba dispuesto a permitirlo, la alfa soltó algunas amenazas, al final el Nie no se retractó, manteniendo firmemente su propuesta. Desde entonces han compartido tiempo juntos, pero todo era tan... ¿formal?

La mayoría de las veces daban algunos paseos o compartían una comida juntos, el alfa tampoco se había acercado más allá de 30 centímetros, y él era demasiado tímido como para tomarle de la mano. La primera vez que le dió un beso en la mejilla lo había evitado durante dos días por la vergüenza.

—Wen Ning—le llamó el alfa.

—¿Si?—respondió perdiéndose un momento es la mirada del Nie.

—Esta noche habrá luna llena. ¿Te gustaría dar una vuelta por el bosque?

Wen Ning no pudo evitar sonreír—Claro.

Nie MingJue se puso de pie y habló:—En ese caso te veo en cuanto se eleve la luna. Por ahora tengo que retirarme y arreglar unos asuntos, fue un placer, como siempre—El Nie tomó una de las pequeñas manos del Wen para dar un ligero apretón, inclinó la cabeza a manera de despedida y se marchó.

Wen Ning soltó el aire de sus pulmones al notar que se había quedado solo. Podía sentir su corazón danzante, con una leve sonrisa se llevó una mano al pecho. Algo avergonzado aspiró con fuerza la esencia a cedro que aún quedaba en el ambiente. Era un aroma fuerte y dominante, pero ciertamente le quedaba bien al alfa. Debía admitir que el aroma del Nie era una de las debilidades del omega, aunque eso era un secreto. Y el único conocedor de ese secreto era...

—Ya te vi eh—dijo una voz llena de diversión.

Wen Ning pegó un pequeño salto en su asiento al verse descubierto. Pero soltó un suspiro de alivio al notar que se trataba de HuaiSang, el hermano menor de MingJue.