Capítulo 5.

43.4K 5.1K 1.5K
                                    

Con movimientos algo torpes empezó a andar por el lugar.

—¿Dormiremos juntos? —preguntó tratando de sonar casual, aunque por dentro estaba hecho un manojo de nervios.

Esto era algo que desconocía de sí mismo, usualmente era un chico sin vergüenza que podía hacer comentarios inapropiados y no sonrojarse, pero es que nunca estuvo en una posición como ahora, donde según las leyes estaba a completa merced del alfa, y ese alfa en especial lo hacía ponerse como adolescente de quince años.

—Mn —Lan Zhan asintió sin despegar sus ojos del omega tembloroso.

Inconscientemente Wei Ying se ubicó del otro lado de la cama, como si tratara de protegerse detrás de las telas que colgaban del dosel. En su vida jamás había dormido acompañado de un alfa, no sabía que pasaría esa noche, temía que quisiera propasarse, se supone que si el alfa quisiera hasta podía marcarlo en ese instante y el omega no podría oponerse.

Pero algo en su pecho le decía que el segundo Lan no haría algo como eso.

Lan WangJi pudo oler el miedo en el omega y trató de acercarse para calmarlo, pero resultó todo lo contrario, ya que Wei Ying se tensó visiblemente y su olor a miedo aumentó.

—Wei Ying, tranquilo... no te haré nada— dijo el alfa intentando acercarse de nuevo al mismo tiempo que dejaba salir su aroma.

Wei Ying al escuchar la voz de Lan Zhan y oler el sándalo más fuerte se volvió a relajar. No sabía por qué, pero le creía.

—Yo... estoy bien...

El alfa lo miró un momento más antes de hablar.

—Ya son las nueve, es hora de dormir...

—¿Siempre duermen a esta hora? ¿No es un poco temprano?—interrumpió el omega, recordó como Jiang Cheng le había dicho que ahí todo mundo dormía a las nueve y se despertaba a las cinco de la mañana. Era algo que dudaba poder llevar a cabo, él solía dormir a la una o dos de la mañana y despertar a las diez. —En realidad no tengo sueño, créeme podría estar despierto por unas cinco horas más.

Lan Zhan pareció ignorar sus palabras y dio media vuelta dirigiéndose a la salida.

—Iré a dar una última revisión a las puertas, quédate aquí. Hay ropa para ti en el armario. Toma lo que gustes.

Después salió dejándolo solo. Wei Ying por fin se pudo relajar en su totalidad.

Empezó a investigar más a fondo lo que había en el lugar. En una mesa se encontraba un guqin de madera, se notaba que era de alta calidad con exquisitos tallados de nubes. Se preguntó si Lan Zhan podría tocar para él después de que volviera, no estaba cansado, podría escuchar por lo menos una canción.

También había un escritorio con hojas y tinta bien ordenados, alguno que otro libro y pergamino estaban en unos estantes. Todo se veía en su lugar.

Un gran armario de madera que hacía juego con el resto de muebles se ubicaba en un extremo del cuarto, algo curioso lo abrió de par a par. En su interior todo estaba en orden; túnicas interiores y exteriores acomodadas junto al resto de la ropa, pero lo que le hizo casi ahogarse con su saliva fue ver como la ropa estaba dividida en dos, un lado pertenecía al alfa, y el otro lado, con ropas visiblemente más pequeñas, eran para el omega.

Lan Zhan dijo que en el armario había ropa para él, pero no se imaginó que literalmente habrían tantas cosas, los Lan definitivamente se movían rápido, ni siquiera le había preguntado por sus medidas, aunque si lo pensaba de seguro Jiang Cheng debió haber ayudado. O tal vez no, después de todo esperaban que Lan WangJi llegará con un omega. Era imposible que un alfa como ese fuera a una cacería y se quedara con las manos vacías.

Noche de CaceríaWhere stories live. Discover now