Capítulo 15.

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Por instinto Wei Ying cerró sus piernas y trató de hacerse un ovillo, pero el cuerpo encima de él era muy pesado, sus movimientos eran muy limitados.

La respiración del alfa estaba en su oído y el olor repugnante parecía impregnarlo.

—Vamos Wuxian, si cooperas te trataré mejor.

—¡Jamás!— Wei Ying quería escapar lo más lejos del alfa pero parecía imposible, sentía que ya no había salida.

En el momento que pensó que no tenía salvación el peso de encima desapareció. Antes de poder analizar lo que sucedida el sonido de un chillido llamó su atención.

—¡Wen Ning!—el grito de Wei Ying sonaba desesperado. Era un suicidio enfrentarse a un alfa en una batalla.

Wen Ning estaba en su forma lobo y había saltado encima de Wen Chao, pero este al ver al lobo también te transformó en uno, ahora la diferencia de tamaño era muy notoria. El alfa les gruñó a ambos chicos, por inercia Wen Ning se puso enfrente de Wei Ying tratando de protegerlo, pero aún se podía ver cómo temblaba el pequeño lobo.

Wen Chao se abalanzó sobre Wen Ning e intentó morderle, el omega apenas logró pudo esquivarle, pero el alfa no tardó en volver atacar, esta vez mordiendo una de las patas traseras. Wen Ning cayó al suelo, intentó levantarse pero una de las patas del alfa se lo impidió, lo tenía sujetado con fuerza.

—¡Suéltalo!—bramó Wei Ying.

Wei Ying se sentía inútil, no podía hacer nada. Con desesperación empezó arrojarle todo lo que tuviera al alcance. Wen Chao, molesto por la situación, se giró para ver a Wuxian, en ese descuido Wen Ning pudo ponerse de pie nuevamente. Se alejó del alfa, Wen Chao al notar como el lobo más pequeño se escapaba de sus garras decidió acabar por una vez con todo y saltó en dirección al cuello del pequeño omega Wen, con intención de matarlo, pero antes de llegar a tocarlo, otro lobo de gran tamaño se le había lanzado encima. Era Wen Qing.

La alfa miró a su hermano y este rápidamente tomó con su hocico la tu túnica blanca que había en el suelo y se la acercó a Wei Ying. Por todo el alboroto se escuchaba a los guardias acercarse. Sin tiempo para analizar Wen Ning empujó a Wei Ying para que lo siguiera, era su momento de irse.

Nuevamente una desastrosa pelea se desataba entre dos alfas, sin tener tiempo para esperar a Wen Qing ambos huyeron. Sabían que si se quedaban sólo serían un estorbo más grande. Aunque Wen Ning estaba en su forma lobo no podía correr tan rápido, ya que el dolor en una de sus patas se lo impedía, y Wei Ying seguía débil. Pero aún así ambos lograron salir de la residencia Wen. Se acercaron a una de la murallas, un pequeño arroyo se ubicaba enfrente de ellos. Aún con el frío que se había soltado por la noche, ambos se adentraron a las aguas. Casi imperceptible, debajo del agua había un túnel que daba en dirección hacia afuera. Los omegas se sumergieron y empezaron a nadar lo más rápido que podían, Wei Ying se apoyaba del lobo para no separarse, y casi sin aire lograron salir del otro lado.

Apenas salieron empezaron a correr de nuevo, sin mirar hacia atrás avanzaron con desesperación. Aún podían oír todo el revuelo que había en el clan Wen, si se demoraban más no llegarían muy lejos.

Sólo cuando el cansancio fue demasiado ambos colapsaron en el suelo. Respiraban pesadamente, trataban de recuperar el aliento.

—Tenemos... que... seguir Wen Ning.

Con pesar ambos se levantaron y avanzaron otro poco. Con una sensación extraña en el pecho Wei Ying miró a su alrededor.

—Wen Ning— llamó al lobo, este frenó y le miró. Wei Ying miraba en varias direcciones analizando por pode avanzar.—Creo que debemos cambiar de dirección, tengo un presentimiento.

Noche de CaceríaWhere stories live. Discover now