Capítulo 12.

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Una cálida mano acariciaba lentamente la espalda desnuda de Wei WuXian. Esa sensación lo hacía ir regresando de sus sueños. Ya más consiente empezó aspirar el agradable aroma que desprendía el alfa, sólo con eso sentía que todo estaba bien, la seguridad de tener alguien para él.

Quería seguir disfrutando más de ese momento, pero el Lan se empezaba a levantar, arruinando su fantasía de permanecer así para siempre. Aún acostado admiró la desnudes de su compañero mientras este se levantaba y buscaba una túnica interior, colocándosela debidamente. Wei Ying hizo un puchero al notar como el espectáculo terminaba.

—Hubiera preferido que no te la pusieras.

Lan WangJi siguió con su cara inexpresiva, pero sus orejas estaban de color escarlata. El alfa avanzó al baño donde empezaba a preparar una tina para ambos. Una vez con su trabajo terminado volvió a la habitación y tomó con delicadeza al omega.

—Lan Zhan tengo sueño aún, no me quiero bañar.

—Debes asearte— en realidad no era la primera vez que el omega se quejaba, siempre era lo mismo, Wei Ying prefería seguir durmiendo, y el alfa era quien terminaba bañándolo siempre.

Con cuidado lo colocó dentro de la tina y después él mismo entró. El omega descansaba apoyando su espalda en el pecho del alfa. Sentía como el aroma de los jabones y esencias inundaban la habitación, aunque seguía prefiriendo el sándalo sobre todo. Después unas gentiles manos comenzaron a enjabonar su cabello. Así, con gentileza el Lan se encargaba de limpiar a su omega, cuando terminó de lavar y enjuagar iba a hacer lo mismo consigo mismo, pro como esperaba, Wei Ying volteó para quedar de frente, mostrando sus claras intenciones de ahora lavar el cabello de su pareja. Lan WangJi se dejó hacer, sentía las pequeñas manos ir y venir en su cuerpo, relajado cerró sus ojos disfrutando del tacto. Soltó el aire de forma lenta al sentir agua sobre su rostro para enjuagarlo, sin duda algo muy relajante.

Sólo cuando sintió una mano traviesa envolverse en su hombría abrió los ojos mirando con intensidad al omega.

—Wei Ying...— su voz sonaba ronca y con un toque de advertencia.

Después del intenso celo de Wei WuXian tuvieron que esperar un poco para empezar de nuevo con su actividad sexual. Aún tenían que ir con calma, el alfa ya no se habían vuelto a exceder, siempre procuraba al menor, por lo que debía ser paciente... o al menos lo intentaban. Pero teniendo un omega como Wei WuXian que lo tentaba con una sola mirada era una misión casi que imposible. Además de que Lan WangJi tenía un libido muy alto y su pareja lo sabía, provocándolo de forma deliberada siempre.

—¿Pasa algo Lan Zhan?— la sonrisa ladina lo hacía menos creíble. Pero eso era lo último que le importaba a Lan WangJi. Conocía hacia donde iba todo eso. —Te ves un poco tenso. Déjame aliviarte, ¿si?

Mientras hablaba, Wei Ying con su mano masturbaba el miembro del alfa, no le costó nada ponerlo erecto, lo podía sentir duro y caliente en su mano. Con la paciencia consumida por su deseo, Lan Zhan terminó saliendo de la tina, sin importar que el agua se tirara por todas partes, tomó al omega y lo llevó a su habitación.

Ahora, Wei WuXian entre las piernas del alfa sonreía con victoria.

Al ver su objetivo logrado acercó su rostro al pene, donde primero dio una lamida corta, para después dar una segunda por toda la extensión, desde la base hasta la goteante punta roja. Sin perder tiempo lo engulló en su boca, trataba de introducir lo más a que pudiera. Subía y bajaba, con sus labios cubría sus dientes, de esa forma procuraba no morder al alfa. Lan WangJi lo miraba con intensidad, sus orejas y cuello estaban rojos, sin soportarlo más tomó de los cabellos al omega, empezando un nuevo ritmo. El omega trataba de seguirlo lo más que podía, en ocasiones se detenía para succionar y después retomar su trabajo, con su lengua acariciaba el miembro y poco a poco iba logrando que el Lan perdiera su cordura.

Noche de CaceríaWhere stories live. Discover now