Noche de Cacería

Capítulo 30.

De forma automática el omega extendió su brazo en busca del calor de su alfa, pero el vacío en la cama lo hizo abrir sus ojos. En efecto Lan WangJi no estaba a su lado.

Con sus brazos se impulsó para sentarse, ya que con su vientre de ocho meses se había vuelto muy pesado y torpe.

Al levantar la vista pudo ver la silueta del alfa en la ventana. La luz azulina que se filtraba permitía que el omega mirara con claridad a Lan WangJi.

En silencio se levantó de la cama para acercarse al alfa que se veía algo aturdido.

—¿Lan Zhan?—le llamó abrazándole.—¿Que ocurre?

Por fin los ojos dorados le miraron—Nada—dijo depositando un suave beso—Vuelve a la cama, aún faltan unas horas para que amanezca—murmuró mientras repartía pequeños besos.

—No dormiré si no estás a mi lado—Wei Ying se pegó al alfa todo lo que su barriga le permitiera.

Aún en la oscuridad se podía apreciar la diminuta sonrisa del Lan.—Entonces vamos los dos a la cama.

Con ayuda del alfa Wei Ying volvió a recostarse, segundos después el alfa también se metió en las sábanas y tendió un brazo para abrazar al más pequeño.

—Ahora si Lan Zhan—dijo el omega—¿Que es lo que tienes?

Era obvio que no se había tragado ese "nada" de parte del alfa.

—Sólo me desperté—dijo en voz baja Lan WangJi.

Wei Ying sabía que Lan Zhan no le mentiría, pero tampoco diría el problema tan fácilmente, así que debía formular bien sus preguntas. Después de convivir casi un año con el alfa comprendía como tratar con él.

—¿Tuviste un mal sueño?—preguntó mirándole.

El alfa desvió la vista—Mn.

—¿Sobre que?—Wei Ying siguió pacientemente con su interrogatorio, pero el Lan se veía algo renuente a contestar—¿Sobre mi? ¿El bebé?—Sólo algo así podría tener tan ansioso al alfa.

—Ambos—por fin contestó el Lan.

—Lan Zhan no te preocupes todo est...—antes de que terminara de hablar los brazos del alfa lo atrajeron al regazo del Lan y sin intenciones de soltarle el alfa le abrazó mientras aspiraba su aroma. Wei Ying sonrió enternecido—Tranquilo, aquí estamos.

Con forme pasaron los minutos pareció que Lan WangJi volvió a tener su semblante tranquilo, pero en este punto había besado demasiado el cuello del omega y desatado su túnica que ahora Wei Ying desprendía deseo.

—Lan Zhan...—murmuró con un jadeo—Quiero hacerlo.

Últimamente el omega parecía más impaciente y deseoso en sus momentos íntimos, que según la doctora era completamente normal, pero debido a lo avanzado que iba el embarazo debían tener cuidado.

Con emoción el omega se acomodó de tal manera que quedó de frente y a horcajadas sobre él Lan.

Lan WangJi se había recostado un poco y admiraba la vista. Recordaba como al principio Wei Ying temía a que no quisiera costarse con él porque supuestamente se miraba "gordo", pero después de comprobar que el alfa lo seguía deseando como el primero día el omega perdió su miedo y a cambio ganó un apetito voraz e insaciable en el sexo. Pero obvio que el alfa no se quejaría, siempre disfrutaba de Wei Ying.

Con una mano el omega desató la túnica del Lan y tomó el miembro ya erecto para acariciarlo un poco, podía sentir la caliente y dura carne palpitar contra su palma, si no fuera por su panza que en estos momentos le dificultaba un poco su trabajo ya se hubiera inclinado para devorar la hombría de su pareja.