Capítulo 13.

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El humo negro empezaba a cubrir toda la montaña, las llamas rojas avanzaban a gran velocidad. Desde hace un rato las explosiones no dejaban de sonar y eso solo avivaba el fuego, haciendo que ni la nieve fuera capaz de pararlo.

—Wei Ying no te alejes, vigila que el resto no se separe.

El lobo blanco iba por el frente guiando a la manda. Lan QiRen y unos centinelas se había quedado por detrás para darles tiempo de escapar. Quedarse en la montaña no era una opción, el fuego provocado parecía no ceder, y las explosiones lo único que lograban era que la nieve empezara a caer en forma de avalancha. Era un escenario desastroso.

La manada estaba dividida. Lan XiChen había guiado a niños y ancianos, mientras que Lan WangJi se encargaba del resto.

El plan era salir de la montaña y dirigirse al clan más cercano, y ese era LanlingJin. Pero antes de dejar la montaña un grupo de lobos se interpuso en el camino. Eran los mismos que habían atacado la última vez, pero ahora parecían ser más.

—Lan Zhan...

El lobo blanco no le quitaba la vista a los lobos de enfrente. Podía oler el miedo en su omega, pero no dejaría que nada le pasara con él ahí.

—Wei Ying yo los detendré, tú sigue adelante con el resto.

—¡Que dices! ¡No te dejaré!

La mayoría de los alfas se habían quedado más arriba de la montaña luchando, en el grupo de Wei Ying casi todos eran omegas al igual que él, sólo había unos cuantos alfas, pero aún juntos eran muy pocos contra el resto de lobos, además de que el fuego los iba a alcanzar por detrás si no se movían.

—Me quedaré con los alfas que están aquí. Tu guía a los omegas hasta LanlingJin.

—¡¿Cómo puedes pedirme eso?!

Sabía que sólo sería un estorbo, pero no quería dejar a Lan Zhan solo. Sentía que si se alejaba algo malo iba a suceder.

—¡Te alcanzaré! Recuerda que siempre te alcanzaré...

Los lobos empezaron atacar. Y con el pesar de su corazón, pero con una esperanza latente, el omega se alejó de ahí con los demás lobos siguiéndole. Antes de marcharse por completo giró su cabeza y pudo divisar a su alfa rodeado de tres lobos, pero se le notaba bien, esperaba poder reunirse nuevamente lo más pronto posible.

El lobo negro creía en Lan Zhan con su alma. Si él dijo que le alcanzaría, así sería.

Sin descanso corrían para llegar a la siguiente manada. Wei Ying percibió un aroma desconocido. Ahora sin el intenso olor a brasas y pólvora era más notorio, les venían siguiendo. Por el ritmo que llevaban no tardarían en alcanzarles. No podía dejar que los atraparan, la mayoría eran omegas y varios no estaban enlazados. Así que el lobo negro tomó una decisión. Era mejor que se llevaran a uno que a todos. Sin demorar tanto dio rápidas explicaciones y les indicó que siguieran.

—Pero joven WuXian, no podemos dejarle.

—Estaré bien... Lan Zhan vendrá por , siempre lo hace. Ahora ¡Corran!

Impulsados por el miedo los omegas siguieron avanzando, mientras el omega dejó salir su aroma para correr en otra dirección y alejarlos del resto.

De nuevo tenía esa sensación de ser perseguido. No sabía si ya era por el tiempo que llevaba viviendo en la montaña, pero podía corre mejor sobre la nieve, además de ya no ser tan gruesa como más arriba. Eso le daba ventaja y podía ganar tiempo.

Sin embargo no podía evitar cansarse, el lugar aún no lo conocía bien, por lo que no sabía a donde se dirigía. El olor y sonido del enemigo acercándose aumentaba. Sabía que su tiempo se había acabado y no tenía más ventaja. Antes de poder prevenir cualquier cosa un empujón lo mandó al suelo, sólo eran tres lobos que le seguían. Esperaba que fueran los únicos y que no se hubieran dividido para seguir al resto de omegas.

Noche de CaceríaΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα