Capítulo 33.

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—¡Jiang Cheng!—Wei Ying alzó su mano saludando energéticamente al Jiang mientras que con la otra agarraba un pequeño bulto. Parecía que por la fuerza de sus movimientos el niño terminaría en el suelo.

Los ojos WanYin casi se salían al ver al imprudente de WuXian sostener de esa manera al bebé.—¡NO SEAS IDIOTA Y AGARRALO BIEN!

Lan WangJi tomó con cuidado en brazos a SiZhui quien milagrosamente seguía profundamente dormido.

—Anda, ve—dijo el alfa animándole.

En cuanto Wei Ying estuvo libre salió corriendo para abrazar a Jiang Cheng. Por la fuerza casi terminaban cayendo los dos, se tambalearon un poco pero al final pudieron estabilizarse.

—¡Ten cuidado casi nos caemos!—le riñó el Jiang pero aún así abrazó al contrario.

Wei Ying hizo un ligero puchero—¿Qué tu no me extrañabas Jiang Cheng?

Las mejillas de Jiang Cheng se pusieron ligeramente rojas, al final el omega desvió la mirada—Claro que no...

Wei Ying sonrió—¿Seguro?—alzó una ceja y miró con diversión como su hermano se negaba a responder.

Una ligera risa seguida de una grave voz sonó.

—No le crea joven WuXian, WanYin era el más emocionado de que llegara—dijo XiChen apareciendo con un bebé de aproximadamente cinco meses en los brazos.

—¡Lan Huan eso no es cierto!—gritó Jiang Cheng alejándose de Wei Ying.

WuXian se rió con fuerza, su hermano no había cambiado nada.—Sé que me amas—dijo con una sonrisa de victoria.

Lan WangJi también se había acercado por completo. Era de lo más lindo mirar a los dos Lan cargando a sus cachorros, además de que se notaba de los hermanos estaban felices de verse por fin.

—WangJi—sonrió el mayor de los dos.

—Hermano—asintió con la cabeza mientras aparecía una leve e imperceptible sonrisa, pero muy obvia para XiChen.

WuXian estaba a punto de hacer un comentario cuando una risa muy aguda se escuchó en el lugar. Los ojos grises se enfocaron en el niño que sostenía Lan XiChen en los brazos.

Con emoción Wei Ying se acercó al niño—Tu debes ser A-Yi. Pero que grande y bonito estás, que bueno que no eres amargado como tu madre—Claramente el bebé no entendía nada pero aún así soltó otra risa.—¿Puedo?—hizo referencia a que si podría cargarlo.

—Claro—sonrió XiChen.

—¡Con cuidado!—advirtió Jiang Cheng.

Pero de la misma manera Jiang Cheng se acercó al bebé dormido en los brazos de Lan WangJi. Una vez que Wei Ying sostenía a JingYi Lan Huan también se aproximó a su hermano.

—¿Cuánto tiene?—preguntó XiChen sonriendo.

—Dos meses con veinticuatro días—dijo Lan Zhan. Sólo él tendría el número tan exacto.

—Que rápido pasa el tiempo—comentó el mayor.—Me alegro de ver que todos están bien.

—Yo también me alegro por ti—dijo mirando al bebé que cargaba su omega.

—¿Cómo está nuestro tío?

—Llegará en unos días para la reunión. Pero está bien, ansioso de conocer a JingYi.

El reencuentro era de lo más conmovedor, pero Jiang Cheng sabía que debían entrar a la residencia Jiang, después de todo alguien más les esperaba dentro.

Noche de CaceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora