Estaba recostada sobre su pecho. Él acariciaba mi cabello. Todavía sentía su agitada respiración luego de lo que acabo de hacerle. Realmente no se lo esperaba, y a mi me ha gustado. Pero definitivamente nada se compara a esta sensación, estar entre sus brazos luego de una intensa experiencia juntos, la linda forma en que nos mimamos. Todo se siente tan perfecto justo ahora.
-En verdad, si sabía que confesarte lo que siento haría que estuvieramos así, lo hubiera hecho desde el instante en que estuve seguro de ello. Lamento haber sido tan inseguro cariño.
Seguía pasando su mano en mi cara, acariciandome tiernamente mientra decía esas palabra. ¿Esperan que no me derrita con eso?
-Si, nos has jodido el maldito tiempo. Pero ahora estamos juntos y eso me encanta. Esto me encanta. Tú me encantas.
-Tú me encantas más
-No lo creo.
-¿No lo crees? - Y sabía que me estaba desafiando. Pero yo tenía todo el humor para jugar, y eso iba a hacer.
-Demuéstramelo Lynch.
**
Volvimos a hacer el amor una vez más, esta vez más confiados. Y luego bajamos a comer algo.
La parte que más adoro de cocinar con Ross, probablemente sea la parte de cocinar, y la parte que estoy con Ross... No he llegado a ningún lado con eso. Pero no interesa. Estamos cocinando juntos, y es divertido.
Mientras se terminaban de hornear las galletas que hicimos en forma de guitarra, yo abrí un yogur y apoyé la delicada tapa de papel con los restos en la mesa, lugar donde Ross se apoyó y la tapa quedó pegada a su costado. Abrí la boca para decirle, pero luego lo pensé mejor y podría ser divertido verlo darse cuenta por sí mismo.
-¿Te gustaría ir conmigo a la casa de verano que tenemos con mi familia a orillas de la playa? Realmente amo esa casa y los veranos son perfectos ahí. Me gustaría pasar un lindo fin de semana contigo allí. Digo lindo, porque tú estarás ahí conmigo.
-Oh, eres todo un romántico Lynch, sabías eso? Claro que me encantaría ir contigo nene.
-Dilo de nuevo
-¿Decir qué?
-Como me llamaste hace un segundo.
-¿Nene?
-Suena sexy Marano.
-Tu eres sexy, así que te encaja bien.
-No más sexy que tu nena. Pero de hecho, lo que hace que suene sexy es el que tu lo digas, con tu dulce voz, y los sensuales movimientos de tus labios al pronunciarlo. Dime ¿hace mucho llevo esto pegado a mi cuerpo?
Ross descubrió mi pequeña travesura, no intencional, al menos al principio.
Yo solo reí.
-¿Sabes? Hasta eso queda sexy en tí.
Me dió su hermosa sonrisa, y sacó un poco del yogur en la tapa con uno de sus dedos. Decidí que era buena idea provocarlo un poco más. Me acerqué hasta él, tomé su mano y chupé el dedo que tenía yogur. Oh... A partir de ahora esta sería mi nueva cuchara. Sabe aún más excelente viniendo de su piel.
Acerqué mi cadera a su cuerpo y sentí cómo Ross comenzaba a encenderse. Oh vaya, ¿algún día me iba a cansar de esto? Yo realmente creo que no. Y espero que él tampoco.
**
Merendamos mientras vemos un episodio estreno de Austin & Ally que ese día daban. Imaginábamos cómo podía continuar la historia de Auslly, dado que ya sabíamos cómo más o menos terminaba.
Luego del episodio seguimos hablando de nosotros. Y nos ponemos algo cariñosos.
-Te amo - Me dice Ross de un momento a otro sin más.
-¿Me amas?
-Te amo.
Le sonrío y beso sus dulces labios. Aún no sé qué es lo que somos. Aún me ha preguntado si quiero ser su novia. Espero que lo haga, pero no sé si él lo ha asumido, o en verdad piensa que necesita hacerme la proposición primero. De igual forma me permito disfrutar de todo esto.
Me abraza y me lleva hacia él. Logra tumbarme de forma delicada en el sofa y él se ubica encima mío. Nuevamente comenzamos a tocarnos y besarnos de forma apasionante. Él muerde el lóbulo de mi oreja y yo le doy un apretón a sus músculos. Se siente tan bien aquí. Volvemos a nuestros labios, pero nuestras manos siguen recorriendo el cuerpo del otro de manera desesperada.
-Espera
Ross interrumpe con la respiración entrecortada.
-¿Qué sucede?
-Hay algo que quiero preguntarte primero...
-Claro, dime...
Parece nervioso y eso me pone aún más nerviosa a mí. Mierda, habla Lynch.
-Laura, me preguntaba si tu querrías... Si tu querrías ser...
Un golpe interrumpe antes de que Ross termine de hacer la pregunta. Ambos nos giramos y vemos a mi mamá tapada en llanto y detrás de ella la siguen dos policías.
Oh no joder, no ahora.
Ross y yo nos incorporamos y permanecemos inmóviles en el sofá. Cuando no soporto más la tensión camino hacia mamá, quien rebusca desesperadamente en su bolso algo que no sé qué es.
-Mamá...
Pero ella no responde.
-Mamá, necesitas algo? Háblame por favor
Se detiene un segundo, me mira, luego mira a Ross y rompe en llanto nuevamente. Toma lo que estaba buscando y sale de la casa acompañada de los policías.
No me ha dicho nada.
Ross se acerca a mi lado.
-¿Qué va mal Lau?
Ahora soy yo quien no quiere responder.
-Vete por favor.
Le pido. Él no me hace caso, en lugar de eso me ataca de la peor forma posible que puedes atacar a alguien que necesita compañía pero se niega a aceptarla: me abraza con fuerza y se queda conmigo. Y ya no puedo resistirlo más. Lloro en sus brazos.
Último del día, espero que les haya gustado. Aprecio mucho sus comentarios, son lo mejor.
Se vienen los últimos capítulos. Pero gracias por todos estos leídos. Mi amor para ustedes.
xo.
