Suena mi teléfono y sé que es Ross por el tono de llamada que puse para él. No tengo demasiadas fuerzas para contestar, pero aún así lo hago.
"Hola"
"¿Estás bien Laura?" Siento la voz preocupada de Ross al otro lado del teléfono, y maldigo el hecho de que sepa absolutamente cada cambio de humor que tengo. No quiero hablarlo por teléfono y no quiero que salga a estas horas de su casa. Tampoco quiero dejarlo preocupado a él toda la noche. Carajo, no sé que hacer, y solo puedo llorar.
"Lau, estás llorando, dime qué ha pasado. ¿He sdo yo? ¿He hecho algo? ¿Mi familia? ¿La tuya? ¿No he llamado lo suficientemente rápido? ¿Te sientes mal? Mierda Laura, dime qué te sucede. No. ¿Sabes qué? Estaré ahí en un segundo, ¿me oyes? Espérame."
Y como no tengo fuerzas para hablar, permanezco en silencio, lo que le da luz verde a Ross para venir hasta aquí. Aunque en parte me alegra que lo haga, lo necesito conmigo.
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No tarda en llegar, y cuando lo hace corre directo al patio trasero, que es donde estoy, y me abraza. Yo lo único que puedo hacer es llorar en sus brazos, se siente mejor que llorar en los míos. Me dice una y otra vez al oído que me ama, que esté tranquila, que sea lo que sea que ha pasado pronto terminará, y que está ahí para mí. Lo que me pone aún más sencible.
Pasan aproximadamente unos 20 minutos hasta que por fin logro callar mi llanto, en ese momento levanto mi rostro y beso a Ross en los labios con total ternura. Agradecieno el que esté aquí conmigo. El corresponde al beso de inmediato y no deja de pasarme su mano por la espalda.
Luego del beso nos separamos, y Ross continúa mirandome, mientras yo mantengo mi mirada perdida por alguna parte de mi patio. Pasamos otros 10 minutos así.
Debo contarle y dejar de escapar a su mirada interrogativa y llena de preocupación. Aquí voy...
"Es mi padre..."
Volteo a ver a Ross, y noto como se enciende su mirada, y entiendo que no esperaba que se lo cuente esta noche. Me causa ternura el saber que no me iba a presionar. Pero no voy a parar ahora.
"Lo supuse..." Contesta Ross "¿qué sucede con él?"
Siento ganas de llorar nuevamente, pero logro controlarme y continúo.
"Cuando yo era muy pequeña, mi padre tenía problemas con la bebida. Eso... Eso había empezado en su adolescencia, cuando pasó un tiempo difícil con sus padres. No pensó en que tenía 2 niñas que necesitaban de él, sólo salió y manejó totalmente ebrio... Y el chocó. Pero, sabes? eso no fue lo peor que pasó esa noche." No puedo controlar las lágrimas, en medio del relato comienzan a salir de mis ojos, pero eso no me detiene. "El se acostó con otra mujer." Siento mucha verguenza de lo que estoy confesando, así que agacho la cabeza intentando ocultarla.
"Mírame, no tienes nada de qué avergonzarte" Oigo la voz de Ross demasiado baja. Como si intentara controlar sus ganas de llorar, y cuando levanto la vista veo sus ojos húmedos. Joder...
"Mi madre no logró perdonarlo sino hasta después de un buen tiempo. Pienso que sólo lo hizo por mi, ya que Vanessa había escuchado su conversación y cargó con eso y mamá tratando de explicarle con delicadez lo sucedido. Después de eso todo el mundo parecía ser más comprensivo conmigo. Yo lo disfruté, entonces, pero ahora me siento horrible por ser la única que no debía cargar con ese peso. Mi padre no volvió a tocar el alcohol después de eso.... Hasta hace un tiempo."
"Mis padres habían discutido un par de veces, y mi padre de a poco fue consumiendo bebidas para calmar sus nervios. Pero solo aumentaron. Y una vez fui yo quien los escuchó pelear. Esa noche... Esa noche mi madre estába gritandole por haber bebido demasiado esta vez, y haber hecho algo terrible, que..."
No puedo decirlo en voz alta. No quiero imaginar como sonaría de mí. Pero Ross espera una respuesta. No creo que...
"Dilo Laura, no pasará nada, lo prometo cariño"
Joder, confío en Ross más que en nadie.
"Tuvo otro accidente. Pero esta vez, hirió a alguien. Y lo dejó... Lo dejó inconsciente allí. Y está grave Ross, muy grave. Luego de esa noche mi papá huyó, no tengo idea a dónde. La policía comenzaba a buscarlo, y mi madre tuvo que pagar mucho para que esto no apareciera en los medios y nos afectara a Vanessa y a mí. No apareció sino hasta la vez que mi madre llegó y nos vió en casa a nosotros dos. No había tenido el valor de decirme lo que pasaba frente a tí. Así que esperó, hasta ahora."
Notaba que Ross cada vez más apretaba su puño y reprimía sus ganas de llorar, sin embargo, pude ver una lágrima, que secó rápido por supuesto. Intentaba ser fuerte para mí, y lo apreciaba.
"¿Qué pasó, entonces?" Me dice confirmando por su tono de voz que no se encuentra nada bien.
"Está en prisión ahora"
Y dicha mi confesión comienzo a llorar nuevamente. De manera inmediata Ross se acerca a mí y me abraza. Pero quiero seguir desahogándome. Sacarlo todo afuera. Lloro con más fuerza, mientras intento encontrar mi voz para seguir hablando. "¿Sabes lo horrible que es saber que tu propio padre ha sido el hombre que te rompió el corazón? Creciste de su mano, a su cuidado. Saber que estoy aquí gracias a él, que me ayudó a ser la persona que soy, que me apoyó en cada una de mis metas, y ahora está allí, solo, lejos de mí, y lejos de volver a vivir alguno de esos momentos. Lo peor es que lo que duele es el recuerdo, no la realidad. Porque extraño el pasado, cuando estaba con él. Y yo no estaba para ayudarlo con lo que sea que estuviera pasando con mamá. Sé que es un tema de adultos, pero podría haber hecho que pensara que no solo tenía una mujer, sino dos hijas que lo amaban y querían todo lo mejor para él, como él hizo con nosotras siempre. Pero ya es tarde Ross, es muy tarde. Me ha soltado la mano, y me siento perdida. Cuando él me decía que estaría aquí siempre para mí, yo le creí. Dime qué hago ahora, por favor. ¿Se supone que debo creer que me mintió? ¿Por qué no lo pensó? Dime por qué"
Continúo llorando, y esta vez, Ross comienza a hacerlo también.
