-¡Olvídalo! Quien va a decidir con quién o cómo pierde su virginidad, soy yo -Eso sonó un poco fuerte. No uso ese tono muy a menudo, sólo cuando algo me molesta, y realmente me molesta que Raini quiera presentarme a sus amigos de una-sola-noche para que yo pueda "por fin" salir del círculo virgen. Pues así es, estoy por cumplir mis 19 años y sigo virgen ¿qué problema hay con eso? es mí cuerpo y yo decido en qué lo uso, y en qué momento. Primero quiero tener una relación estable antes de que mi cuerpo sea visto como un objeto para tener satisfacciones sexuales. Ahora lo veo de ese modo, pero supongo que cuando en realidad esté enamorada no va a tener el mismo sentido. O eso espero.
Aunque lo que dice Raini tiene algo de sentido, la mayoría de las cosas que dice lo tienen. Ella afirma que el amor puede llegar a mi vida mañana, o en cinco años, o en otros cinco más, y que en cualquier edad estaría bien, pero no para comenzar mi vida sexual desde cero. Sería demasiada presión. Yo veo el ser mayor como el obtener más experiencia, y sería un fracaso mi primera relación sexual a los 28 años. No digo que sea así, pero hay muchas posibilidades, y ahora me entró el miedo. Tal vez deba considerar mejor lo que me propone Raini, pero nunca lo haría con uno de esos "amigos" que tiene. Quiero que sea alguien de confianza, al que yo, en 30 años más todavía siga recordándo con una sonrisa y no esté para nada arrepentida de haberle entregado mi virginidad.
Tal vez, solo tal vez, lo haga. Pero... ¿con quién? Además, es algo difícil cuando eres Laura Marano, una "chica disney". Aunque nadie lo crea, el miedo a que todo de tu vida privada se de a conocer en algún medio siempre está presente.
-Lo estás pensando, conozco esa mirada. Entonces... ¿lo harás? -Raini interrumpe mis pensamientos demasiado exaltada para mi gusto, y eso que soy de las personas bien alegres todo el tiempo. Pero a ella realmente le entusiasma esto, y a mi realmente me asusta.
-¿Puedes dejar de presionarme un poco? ¡Sí! Lo estoy pensando, pero quiero hacerlo en paz, y analizar cada posibilidad que tenga.
-Al diablo con eso. Laura, tu y yo sabemos que siempre intentas encontrar una solución a todo, y sino te inventas una. Pues déjame decirte que esta vez yo tengo razón. Y tu te mereces experimentar. Deja de ser tan... tu -Mi cara se desfiguró por completo y le dediqué una mirada de muerte. Los resultados me agradaron cuando Raini se sonrojó e intentó explicarse mejor. - No, no me malinterpretes Lau. Te quiero tal y como eres, así te conocí y así me volví tu amiga. Eres una de las personas más geniales que conozco, pero tiendes a ser algo miedosa a la hora de animarte a más cuando sabes que hay posibilidades de que todo salga mal. Pues, mira, siempre estará esa posibilidad, pero tienes que animarte y sabes que yo estaré siempre ahí.
-Tu no entiendes Raini, si algo sale mal en esto no hay vuelta atrás, no tengo otra virginidad para entregar, sólo esta y la quiero cuidar porque siento que es lo único que puedo hacer por mi cuenta, con mis elecciones, sin que nadie influya en esto, y en verdad, en verdad quiero que alguien que la valore la tenga.
-Lo sé cariño, y encontraremos a esa persona. ¿Quién dice? A lo mejor ya la conozcas y la tengas cerca... Nunca se sabe.
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-¡Ross! -No pude evitar gritar en cuanto lo vi, Dios mío, ahí está. Este fue el tiempo más largo que no nos vimos, tres meses y medio es demasiado cuando quieres mucho a una persona. Y a él yo lo quiero.
-¡Laura! -Me abalancé sobre su cuerpo y él me recibió envolviendo los brazos en mi cintura, elevándome y haciéndome girar. Me sentí una niña otra vez y me permití reír mientras disfrutaba el vuelo.
-No puedo creer, me estoy dando cuenta lo mucho que te extrañé -Dije en cuanto mis pies tocaron el suelo. El me dio un apretado beso en la mejilla y lo lo abracé aún más fuerte.
-Pues tu no te imaginas lo que te extrañó él. era todo el tiempo debería llamar a Laura, ¿dónde estará Laura?, ¿Sabías que Laura...? Sólo era cuestión de un poco más de tiempo y tu nombre estaría tatuado en una hermosa letra en su piel.
Oh Rydel estaba hermosa. No puedo creer que los extrañé tanto. También me uní a ella en un abrazo.
De alguna manera me gustó lo que dijo Rydel de Ross. Si es así él también me extrañó demasiado. Espero que esto sea una seguridad para que nos empecemos a juntar más seguido. Amo mucho a esta familia.
Ross me dedicó una mirada llena de ternura y me guió de la mano dentro de la cocina donde estaba el resto de la familia. En ese momento algo extraño sucedió conmigo y mi cuerpo, y las palabras que Raini me había dicho dos días atrás llegaron a mi mente: ¿Quién dice? A lo mejor ya la conozcas y la tengas cerca... Nunca se sabe.
