Ross seguía besandome, claramente ignorando las miradas sorprendidas de su familia, pero yo las sentía directamente clavadas en mi cara, más específicamente en mis labios pegados a los de Ross, por eso es que cuando el beso se volvió más intenso y su lengua se unió con la mía, Stormie chilló emocionada
"Voy por la cámara, no me tardo"
Oh por favor...
Empuje suavemente a Ross para romper el beso. Esto es demasiado vergonzoso. Pero se puso más incómodo cuando volteamos y vimos a el resto de los chicos dirigirnos miradas acusadoras, puedo decir que daban un mensaje claro: hablen, ahora. Ninguno de los dos dijo una palabra, sin embargo, y el silencio cada vez se hacía más tenso.
"Digan 'queso'" gritó Stormie mientras apuntaba la lente de la cámara hacia nuestros rostros.
Un tanto titubeante digo "queso", más por los nervios que por la foto. Por suerte nadie pudo escucharlo gracias a que Ross regaño a su madre en ese momento. Por qué mierda dije "queso" me reprendo mientras me suelto de mi novio y me dirijo hacia la mesa intentando liberar la tensión de mi cuerpo.
En cuanto tomo un asiento veo el trasero de Rydel justo frente a mi cara. Cuando termina de acomodar su silla toma asiento a mi lado y me mira claramente esperando una explicación.
"¿Se te ofrece algo?" digo totalmente inocente.
Rydel solo ríe.
"Claro, como si no supieras lo que vengo a hacer"
"Pues... No, no lo sé"
"¡Carajo Laura! ¿Qué fue ese fogoso beso que acabas de compartir con mi hermano?" grita Rydel totalmente frustrada. Su cara es de comedia, pero logro controlar mi risa.
"Oh, el beso. Bueno, es lo que los novios hacen" digo como si no fuera la gran cosa.
En ese momento llega Ross toma mi mano, tira de mi para que lo siga y me salva de ver la reacción de Rydel, pero puedo oír cuando estamos a unos pasos de distancia lo que ella murmura "ella dijo... novios" y no puedo evitar sonreír.
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"Lamento todo eso, acabo de hablar con mamá y tratará de controlarse el resto de la noche." Dice Ross mientras cierra la puerta de su habitación.
"Está bien, es tierna, y está feliz por lo nuestro, eso es algo totalmente bueno"
"Lo es, pero no dejes que ella actúe de esa forma cuando yo no esté ahí, no tienes idea de la cantidad de libertades que se toma mi madre. Puede llegar a ser demasiado vergonzoso"
"Lo tendré en cuenta. Ahora dejemos de hablar de tu madre, ven aquí conmigo" Me siento en su cama y palmeo un lugar a mi lado para indicarle que se siente.
Ross reacciona al segundo. Se acerca a mí, pero en lugar de sentarse, se tumba sobre mi tirandome hasta acostarme. Me besa intensamente y se aprieta sobre mí, justo sobre... oh.
Comienzo a notar que la atmósfera se pone un tanto... caliente. Yo me aferro a su cabello, a sus brazos, a su espalda y cuando no sé dónde más posar mis manos toco su pecho y tiro de su remera para que se apriete aún más a mí. Enrosco mis piernas alrededor de su cintura y lo atraigo hacia mi sensibilidad. Siento como le gusta lo que estamos haciendo, y sé que no me voy a ir de esta habitación sin haber calmado esta excitación para ambos. Saco su remera y nuestros cuerpos comienzan a entenderse nuevamente.
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Estoy agitada, sudada, y completamente feliz tumbada boca arriba al lado de mi sexy novio en su cómoda cama. Me cuesta respirar bien, aún no me recupero al climax por el que acabamos de pasar juntos. Ross está tumbado sobre mis pechos, frotando su barbilla sobre ellos mientras me mira. Noto un principio de barba que me hace cosquillas.
"Cada vez amo más el hecho de que por fin seamos novios" Me dice luego de un buen rato de silencio.
"Te gusta poder hacer esto cada vez que quieras, verdad?"
"Esto y cada cosa que pueda hacer contigo. Te amo"
Y me derrito, cada vez que lo oigo me derrito. Porque hasta hace unos cuatro años no podíamos ni pensar en ser algo más que amigos, eramos muy jóvenes y nos parecía demasiado incómodo. Con el paso del tiempo los fans se fueron encargando de crear "raura" y ya no era tan incómodo. Sí lo era tener que aclarar todo el tiempo que no eramos una pareja cuando en realidad siempre quisimos ser una. Recuerdo varias veces en las que Ross me dedicaba detalles tiernos. Cuando me ayudaba con mis tareas, cuando me llevaba a la escuela a una distancia razonable, donde yo no recibiera un interrogatorio al bajar del auto. Cuando se ofrecía a cepillarme el cabello, maquillarme, o decirme cuán linda me veía en alguna prenda que usaría para algún evento, lo hacía pésimo -obviamente, ya que es muy masculino- pero el siempre tenía intención de ayudar y de estar conmigo. Todas esas veces que peleabamos y el terminaba en mi casa, al teléfono, o buscandome por donde sea que esté para pedirme perdón, fuera o no su culpa. Recuerdo que esos detalles me ponian algo incómoda ya que, se suponía, éramos amigos, y eso no podía cambiar. No sé cuál fue el momento en que me dí cuenta de cuánto necesitaba estar así con él, ser suya y que sea mío. Pero sé que lo deseaba desde hace mucho tiempo, aunque yo me lo negara, y según parece, Ross también.
"Te amo" Le respondo con toda la sinceridad del mundo. Veo cómo sus ojos se iluminan al oír mis palabras y siento unas enormes ganas de comerlo, comerlo a besos. Y lo hago.
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Luego de la preciosa cena con los Lynch, en la que todos me llenaron de halagos y me dieron la bienvenida a su familia, Rydel me llevó a su habitación con intención de llenarme de preguntas. Supe que en algún momento tenía que dejar de evadir el tema así que respondería a lo que ella me preguntara y luego dejaría que se acostumbre al hecho de que salgo con su hermano, como si todo fuese completamente normal, ya que para mí comienza a serlo.
"Muy bien Marano" me dice ella cuando nos sentamos sobre su cama "tengo un par de preguntas que hacerte"
"Mmm, me lo imaginaba ¿qué información necesitas que te de?"
Esboza una enorme sonrisa al ver que hablaré sin problemas y comienza con el interrogatorio. Me pregunta hace cuándo que esto sucede, yo do la fecha sin especificar el cómo. Me pregunta quién fue el que decidió dar el siguiente paso en la relación, yo le digo que Ross guardandome el cómo, nuevamente. Preguntas y respuestas directas y cortantes, ella con la intención de ir despejando dudar, y yo con la intención de que no llegue a "esa" pregunta.
Pero no funciona como espero.
"Tengo una última pregunta" anuncia Rydel. Y sé lo que me espera. Voy lentamente armando una buena respuesta en mi cabeza.
"Ustedes ya...?" continúa haciendo gestos con sus manos, yo se perfectamente lo que quiere decir, pero llevo bien lo de hacerme la tonta. Rydel suspira frustrada y lanza directamente la pregunta. "¿Te has acostado con él?"
