-Un balde de agua fría

930 77 5
                                    

El dulce sabor de sus labios se mezclaba con lo salado de mis lágrimas, sus manos a ambos costados de mi cara intentaban que no lleguen hasta nuestro beso, pero en verdad eran varias. Aún no comprendo cómo terminamos besándonos, pero se sentía tan calmo, tan relajante, y yo simplemente me entregué a eso, porque lo que necesito ahora es justamente lo que este beso me da: paz. 

Su contacto era tan tierno, y no tenía ninguna intencion sexual, lo que fue extraño, esta cercanía fue extraña. Pero estaba consolandome y eso no lo cuestionaba.

Luego de un par de besos más, su frente descansó en la mía, y volaron algunos besos de parte de Ross alrededor de mis ojos. Joder, ya para de ser tan calientemente dulce 

-¿Piensas decirme qué es lo que te puso así? Juro que haré algo al respecto.

Y de repente su mirada se volvió oscura, como si fuese capaz de matar, incluso, a lo que me ponga triste. Noté que había actuado de esa forma antes, pero por alguna razón nunca le dí importancia, hasta ahora.

-Calma Ross, esta vez no puedes hacer nada... 

Lamenté horriblemente haber hablado. Sonaba tan quebrada y su ceño fruncido se fue, haciendo que quedara una cara de completa lástima y preocupación. Mierda, no debí venir. 

-Laura, por favor, dime qué es lo que tienes, juro que juntos encontraremos la solución, por favor comprende y no me dejes sin la posibilidad de ayudarte. 

Ross demandó eso con una firmeza que casi me hace hablar. Pero no, la verguenza que siento con respecto a esto es enorme. No es una opción que yo le cuente, y definitivamente eso no va a pasar.

-Ross, no exijas respuestas, justo ahora te necesito para que me hagas olvidar de lo que me quebró hace un segundo. Ya está, ya pasó ¿comprendes? ahora haz lo que haces mejor conmigo y dame un poco de distracción.

Él no estaba convencido de si hacer lo que le acabo de pedir, lo noté en su mirada. Joder, cómo voy a hacer para que te olvides de esto Lynch... 

-Entonces... ¿Me besarás ya o tengo que irme a casa? - Demandé con una pequeña sonrisa para que cubra de alguna manera el dolor y no lo preocupe más.

Luego de unos segundos el lindo rubio reaccionó, dándome una ardiente sonrisa, y luego apretándome junto a él. 

¿Cómo pasó? Pues no lo sé, Ross tiene algo que hace que me olvide del mundo cuando está cerca, y no parecía estar consciente de que estábamos yendo a su habitación, simplemente abrí los ojos y ya estaba aquí, y él estaba a punto de entrar en mí, lo que me hizo sonreír torpemente. 

Oh, demonios, ¡sí! 

***

Si hay algo que amo, que realmente adoro de todo esto que hacemos, es despertar junto a Ross, con su brazo a mi alrededor y ropa desparramada por toda la habitación. y el segundo en el que reacciono y me doy cuenta de que no fue un mágico sueño. Que todo en verdad pasó. Y aún no puedo creerlo, pero cada vez amo más nuestro secreto. 

Pero esta vez fue diferente. No pude disfrutar mucho de este momento antes de que se derrumbara...

Llegué a mi camiseta y me metí dentro de ella, lo mismo con el pantalón. Todo de una manera brusca, quería irme de aquí ahora.

-Entonces, planeas irte sin decirme qué coño te pasa, dejandome todo preocupado. Pues, qué bien, gran decisión. Además, yo soy un completo insensible que no le interesa en absoluto lo que a tí te pase. Pues gracias. 

Ross realmente sonaba enojado, y yo sentía que no podía callar más mis problemas, pedían a gritos ser hablados, pero no puedo hacerlo, simplemente no puedo venir aquí con toda mi mierda y tirarla para que no se vuelva un problema mío sino que ahora deba compartirlo. Eso no iba a pasar, no iba a pasar esa verguenza. 

-Ross, yo simplemente no puedo decirtelo, lo lamento. En verdad quisiera, en verdad necesito, pero no puedo. 

-Pero venir a llorar a mí sí. -Y eso me molestó. De acuerdo Lycnh, vuelve esto una pelea.

-Está bien, si eso te molestra, lo tomaré en cuenta la próxima.

-No me mal entiendas Laura yo...

-No, te entiendo perfectamente, el que no entiende aquí eres tú. 

-¡Entiendo que tu sólo estás usándome, que sólo vienes aquí lamentando cosas y luego las olvidas sólo para terminar en la cama conmigo, que parece ser lo único que te importa, desde que iniciamos todo esto, ya no hay más amistad, es todo sobre el sexo Laura, eso es todo lo que quieres y es lo único que te importa!

Lo único que puede hacer es quedar en shock. No puedo creer lo que acaba de decirme.

Yo no soy una maldita prostituta en la cama de un idiota, y eso es lo que él ve. En verdad, esto acaba de caerme como un balde de agua fría, y Ross fue quien se encargó de que el balde también llegara a mi. Maldito idiota Si el en verdad creía que yo sólo deseaba su cuerpo, ¿en qué coño pensaba mientras me tenía debajo suyo toda sudando y gritando su nombre? "¿Vamos a satisfacer a esta puta?" Es un jodido idiota.

Las ganas de llorar o de incluso aventarle con algo me superaban. Ya no podía estar un segundo más en su habitación. 

-Vete demasiado a la mierda, Ross.

Dicho eso, bajé las escaleras, sabía que me olvidaba una chaqueta pero era demasiado tarde para volver por ella. Ya había comenzado a llorar. 

Y tengo la maldita suerte de que justo cuando llegué abajo, volvieron los padres de Ross y vieron mi espectacular salida. Pero simplemente no podía mirarlos de la verguenza. 

Cuando logré salir fuera, escuché que Ross me llamaba y resistí con todas mis fuerzas las ganas de dar media vuelta y golpear su hermoso rostro. 

Este dolor ya es demasiado. Y la única persona que necesitaba, fue la misma que terminó por hacerme del todo mierda.

When reality is so realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora