-Preséntame a tu amigo

1.3K 100 7
                                    

Todos olvidaron rápidamente el tema y siguieron en lo suyo. Yo también lo hice, pero había algo que todavía me incomodaba y era la insistente mirada de Ross. 

Se lo veía pensativo, pero también seguro. Y yo estaba aterrada. Aterrada de que viniera y me pidiese hacerlo con él. Aterrada de que mi única respuesta ante esa mirada perfecta sea un tímido "sí". Aterrada de que luego de esa noche todo sea diferente.

No quiero que todo sea diferente.

Pasaron grupos de a dos a cantar y nosotros alentábamos desde nuestros lugares, incluso arrojábamos los restos de comida si no nos gustaba cómo cantaban. En algún momento entre todo eso Ross vino a sentarse junto a mi en el puff, de modo que compartíamos asiento. 

Yo decidí ignorar lo anterior, y pensar que sólo fue idea mía, ya que el parecía de lo más relajado. Así que cuando pasó su brazo por mi espalda y la apoyó en mi hombro yo me incliné hacia él y permanecimos abrazados sin incomodidades. Por un segundo todo fue perfecto.

Hasta que, no recuerdo cómo, Ross y yo fuimos a un rincón apartado. Y él dijo las siguientes palabras:

-Creo que tengo la forma de ayudarte - Al ver mi cara de confusión, aclaró: -Con tu situación de lo de virgen y eso. 

Oh. Eso. Lo que seguía después me daba miedo, así que intenté cambiar de tema, no cumpliendo muy bien con mi objetivo:

-Ah, sí. Está bien. No necesito apresurarme. Son exageraciones de Raini. ¿Quieres más de... eso que bebes...?

-No, gracias. Bueno... De todas maneras, conozco a alguien que puede, um, digamos, desvirgar-te. -Me gustó la forma en la que agachó la cabeza. Creo que esto un poco le avergonzaba. Pues ya somos dos Lynch.

-No lo sé. Aún no estoy segura.

-Nunca se está completamente seguro de algo. Nadie tiene nada garantizado en esta vida Marano. Y si lo ves de ese modo, tienes mucho para ganar o perder en esto, y en todas las situaciones que se te presenten en la vida. Solo, no lo sé, debes animarte. Eso es lo que todos hacen, y a veces funciona bien. -Abrí la boca para dar otra excusa pero él siguió hablando. - Sé cuál es tu miedo: que nada valga la pena. Que todo salga mal. Que no sea perfecto. Que la persona no sea la adecuada. Pero sé que esta vez no va a ser así. Yo me encargaré de que no lo sea. Te lo prometo. Debes darle una oportunidad a las oportunidades. 

Él sonaba seguro, y de alguna forma esto también me dio seguridad a mí, así que... ¿Por qué no?

-Está bien Lynch. Preséntame a tu amigo.

-Eso sonó algo atrevido Laura. 

-¡Sabes a lo que, en realidad, me refiero! -Dije algo risueña, pero roja como un tomate. Así no creo que vaya a ningún lado con ningún chico desvirgador. Como para ponerle un nombre.

-Y creo que tu no sabes a lo que, en realidad, me refiero yo.

-Pues ahora soy consciente de que me perdí. 

-¿Me pediste que te presente a mi "amigo"? Pues... Mi nombre es Ross Shor Lynch. Tengo 18 años, nací el 29 de diciembre de 1995, mis padres son Stormie y Mark Lynch. Tengo una banda con mis hermanos y un amigo de la familia, llamada R5. Amo demasiado la música. Trabajo contigo en Austin & Ally, por cierto, yo soy Austin. Te conozco hace mucho tiempo, sé casi todo sobre ti. Y estoy dispuesto a ser el chico al cual entregues tu virginidad. Puedo prometerte que no te arrepentirás, que haré lo posible para que sea perfecto. Que te sacarás un peso de encima y que tendrás otro en su lugar, si sabes a lo que me refiero. Que entiendo tus miedos y quiero quitártelos, igual que a esa hermosa blusa que llevas puesta y que siento que estorba. Si eso no te sonó muy atrevido pues tengo algo más, y no precisamente se dice. De verdad me gustaría que te sientas segura conmigo y me confíes este momento importante. Y también de verdad me gustaría no te espantes con lo que te acabo de decir, porque llevo buscando la manera de decirlo desde que confesaste que eras virgen. Por cierto, te veías hermosa haciéndolo. 

When reality is so realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora